El Tour de Francia femenino verá la luz de nuevo en 2021

Por Oscar Trujillo Marín

Treinta años después de haber abandonado la dirección y organización de la ronda francesa femenina, ASO la empresa organizadora del Tour de Francia y al mismo tiempo la más poderosa en el mundo del ciclismo, ha declarado en persona de su director Michel Prudhomme, que la va a recuperar y tomará las riendas de dicha competencia de nuevo a partir de 2021. Aunque fuera con otro nombre, si es así, es una excelente noticia; será una garantía de respaldo económico, prestigio difusión y éxito.

Dicha carrera se realizó por primera vez en 1955 en una aislada y única edición. En 1984 ASO la resucitó posicionándola como la ronda por etapas más importante del calendario femenino mundial hasta 1989. Luego de eso, para 1990 perdió los derechos de la carrera en favor de otras empresas con las que la prueba empezó una lenta pero progresiva decadencia hasta su desaparición en 2009, ya como una limitada carrera 2.2, es decir la categoría más baja del calendario mundial.

Durante esos años en manos de ASO, la carrera femenina oficiaba como preludio del Tour masculino y llegó a tener importante repercusión en tiempos donde aún la necesaria visibilización y apoyo para el deporte femenino era una quimera, un sueño lejano en la mayoría de los países.

De hecho, durante los ochentas en el primer boom de ciclistas colombianos que triunfaban en carreteras europeas (Parra, Lucho Herrera Martín Ramírez…) la Federación colombiana (1986 en concreto) llevó un equipo femenino a participar en la Grande Boucle, y una múltiple ex campeona mundial de patinaje, Luz Mery Tristan, caleña, fue la única corredora del país cafetero en terminar la prueba para damas, lo cual fue toda una proeza en aquélla época.

Años de vino y rosas que coincidieron con el esplendor de la francesa Jeannie Longo (la primera súper estrella mundial del ciclismo femenino) quien era una especie de mezcla entre las mejores cualidades de Froome, Rohan Dennis, Peter Sagan y Egan Bernal en una misma mujer, en su momento: la reina absoluta de la ruta durante más de una década.

“Estamos trabajando seriamente en un proyecto para una carrera por etapas para mujeres. Queremos organizarlo a corto plazo”, declaró a Le Télégramme Prudhomme, capo del Tour de Francia. “Queremos hablar con todos, no solo con el 50% de la población”, matizó el director francés. Sin duda, este tipo de carreras solo serán más grandes si los hombres nos implicamos, y ya es hora de hacerlo.

“Antes de la carrera masculina, ya no es posible, el calendario está saturado en junio, ya no hay hueco ni capacidad organizativa en simultánea. El Tour masculino ha crecido desde entonces aún mucho más y requiere un despliegue logístico inmenso”, afirmó Prudhomme. Lo más probable es que sea en verano, pero de cara a agosto.

Excelente noticia para las corredoras de todo el mundo, que han visto como el ciclismo femenino (aunque aún le falta mucho apoyo y difusión en países fuera de Europa) cada vez tiene mayor presencia en los canales deportivos, y al menos ya cuenta con un atractivo calendario y circuito de pruebas mundial equiparable al masculino, tanto en ruta como ciclo cross y BMX.

También una bonita oportunidad para que la mayor vitrina del mundo pueda dejar ver en acción a figuras mundiales de la talla de Annemiek van Vleuten, Marianne Vos, Marta Bastinelli, y de seguro coincida con el debut en la modalidad de la campeona mundial de ciclo cross Ceylin Alvarado, que ha demostrado también condiciones fuera de serie. Una buena noticia entre tanta marea de sin razón y drama.

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