Una de las pocas cuestiones en las que parecía haber consenso generalizado fue en la inclusión de la cota de Montmartre para la etapa 21 del Tour de France. Pero al parecer no era así y alguien que alguna vez celebró allí como Daniele Bennati alzó la voz al respecto. En contra del cambio que gustó a todos: “La etapa final del Tour debe ser al sprint”.
En contra del cambio que gustó a todos: “La etapa final del Tour debe ser al sprint”
Seguramente el triunfo de Wout van Aert en los Campos Elíseos tras descolgar mano a mano a Pogacar sea uno de los momentos más destacados de la temporada. Pero según el otrora velocista Daniele Bennati eso fue así, porque cree que ese parcial debe estar destinado a los hombres rápidos. Aunque la cota de Montmartre regresará en 2026, el diseño cambió un poco y los sprinters aún tienen esperanzas.
En declaraciones a BiciPro, el italiano expuso sus argumentos. “Creo que habrá suficiente tiempo para reorganizar la cacería”, empezó, en referencia a que la trepada se va a coronar a 15 kilómetros del arribo. “Seguramente alguien va a atacar y abrirá hueco. Gente como Van der Poel, Pogacar, Evenepoel o van Aert, pero pienso que habrá terreno para neutralizarlos y aegurar un sprint. O al menos se debería diseñar la etapa para que haya un sprint”, analizó.
“Está claro que luego de tres semanas las energías no serán las mismas. Pero si está seco (NdR: este año se disputó bajo la lluvia) los sprinters pueden jugar sus cartas”, ponderó quien se alzara con el triunfo allí en 2007. “No creo que llueva el año próximo, pero nunca se sabe. Las rutas mojadas van en contra del espectáculo. En la última edición, tras una sola aceleración, quedaban seis corredores”, indicó.
“Y eso no es bueno para una etapa tan bella. Como sprinter debo decir que no es agradable ver corredores desparramados por todos lados, con grupos rodando simplemente para llegar al final. Si eso se repite, preferiría que se vuelva al viejo circuito. Pero no porque yo haya sido velocista y gané allí, sino porque en comparación había más adrenalina en el ambiente”, tiró.
“El último día de una gran vuelta no es un paseo como dicen”
“La cota en si misma no es tan dura. Comparada con las de las clásicas es fácil. Los adoquines no están parejos pero tampoco son tan malos, es bastante ligera. Pero llegas con tres semanas encima, entonces si alguien como Pogacar decide que quiere ganar se hace duro para los sprinters. Los vueltómanos se recuperan mejor que los velocistas y es una ventaja para ellos”, siguió el italiano.
“El último día de una gran vuelta no es un paseo como dicen. Vienes de semanas durísimas y luego de unos kilómetros de brindis y fotos, apenas se ingresa al circuito, el ritmo sube. Corredores como van Aert o Van der Poel tendrán siempre una ventaja. Especialmente porque los sprinters que pelearon por la camiseta verde gastaron más energías. En una jornada tan corta, esa cota puede volverse un auténtico problema para un sprinter, necesitarán gregarios con ellos”, evaluó.
“Cuando yo gané en París me sentía mejor que la mayoría de los velocistas, porque me recuperaba mejor. Si corriera hoy le pediríaa mis compañeros que pusieran un ritmo en Montmartre para que no tome el control alguien como Pogacar. Para él 15 kilómetros no son nada”, cerró, dejando claro que se requerirán gregarios para tirar y perseguir tras el último paso por la trepada.
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