Casi se convirtió en el tema de las últimas horas. Casi. Sí, que Primoz Roglic -coronado en el Giro- fuera al Tour de France a ayudar a Jonas Vingegaard. Pero desde Jumbo Visma finalizaron el tema con una clara explicación de los tiempos de entrenamiento y planificación que conlleva una ronda de tres semanas.
Fue en el marco de los festejos post Giro, pero el director deportivo Merijn Zeeman echó por tierra con las especulaciones, potenciando las noticias respecto la posible presencia de Rogla en el Tour de Suiza. “Tenemos otros planes para él”, afirmó.
Luego explicó los motivos. “Lleva cuatro meses fuera de su casa, es el tiempo que se necesita para preparar una gran vuelta hoy en día”, indicó. “Sería tentador pensar que al haber terminado bien el Giro puede ir al Tour, pero se necesita el mismo período de preparación para esa carrera”, siguió.
“Las leyes del alto rendimiento son duras, son el resultado de procesos largos”, cerró el director, dejando muy claro que si quisieran al ex esquiador a tope en la Grande Boucle se necesitarían cuatro meses de preparación que, por otro lado, sí podrá tener de cara a la Vuelta.
Y eso sólo en lo físico, porque es obvio que el desgaste mental pasa factura y que por algo Giro-Tour es el doblete más duro, debido al poco tiempo de descanso entre eventos.
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