Por @amatiz12
Enric Mas es un corredor muy regular que en los últimos cursos ha garantizado resultados de decoro. Sin embargo, en términos de carisma y conexión con la afición no es el mejor, pues su estilo ultraconservador y declaraciones al respecto, hacen que no reciba el mismo cariño que otros que son más valientes, pero que dan menos resultados.
“La gente está esperando que ataque, pero Enric soy yo, y el que decide si atacar o no, soy yo”, afirmó sobre las expectativas del público sobre su cambiará o no su forma tibia de correr. “Desde la TV es muy fácil, si veo la opción atacaré, pero no voy a atacar porque me lo pida ni la gente ni nadie”, agregó en su tajante opinión.
Aunque en competiciones pasadas ha demostrado tener piernas muy frescas, rara vez ha optado para emplearlas al ataque, sino solo para resistir el paso de sus rivales y no ceder tiempo frente a ellos. Debería replantear eso si quiere conseguir lo que dice en el Tour de Francia, donde será el jefe de filas único del Movistar.
“Estamos aquí por el podio y vamos a intentar hacerlo. Ese es nuestro principal objetivo, así que veremos si podemos lograrlo”, redondeó sobre las metas que tendrá en la Grande Boucle, a sabiendas de que con adoquines y crono que lo lastran, debería verse en la obligación de moverse en los parciales montañosos para sacar ventaja sobre esa larga lista de aspirantes al cajón en París.
Alejandro Matiz
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