Entrevista-Sylwester Szmyd, al borde del retiro: “Quiero seguir corriendo”
Por @pmpalermo
El ciclismo profesional no espera por nadie sin importar su currículum ni cuan grande haya sido, y esa parece ser la situación de un hombre con historia dentro del pelotón, el polaco Sylwester Szmyd, ex gregario de Pantani, Basso, Simoni, Cunego o Nibali.
Escalador brillante, tomó la salida en 22 grandes vueltas durante su trayectoria y las completó todas, destacando además en competencias de una semana como Tour de Romandía, Polonia o Giro del Trentino, en las que ya terminó en el top ten en reiteradas ocasiones.
Tras concretar un ansiado cambio de aires de Liquigas a Movistar hace dos temporadas, es inevitable consultarlo al respecto: “No me arrepiento para nada de haberme marchado de Italia. El equipo de Unzué fue desde siempre mi sueño y estoy contento que pude finalizarlo“, comienza en exclusiva para Ciclismo Internacional.
Arrepentido o no, es claro que estos dos últimos años lejos estuvieron de aquel gregario robótico e inmutable que seleccionaba el grupo en las montañas del Giro, algo que él mismo acepta: “Fueron dos años difíciles en todo sentido“, afirma y enseguida añade: “primero por llegar a un equipo con gestión muy diferente a la de otros donde corrí, algo que hizo que me costara mucho tiempo entrar en mentalidad y estilo de trabajo de equipo“, narra apesadumbrado. “Además la salud no me ayudó, porque tuve problemas con una mononucleosis y una toxoplasmosis en 2013; eso no me ayudó en nada“, sentencia.
Con la plantilla telefónica cerrada, el polaco tiene sensaciones encontradas de dolor y resignación: “No sigo y no me dieron ninguna explicación, pero sinceramente, no rendí como quería yo o el equipo, eso está claro“, piensa.
“Seguro no he ido como quería y tampoco como quería el equipo, pero al mismo tiempo, me hubiera gustado correr una grande que preparé por meses como el Tour de Francia de 2013 o el Giro de este año. Allí hubiera demostrado lo que valgo en mi terreno, la montaña, donde siempre he rendido bien“, se lamenta el ex Liquigas, Lampre, Saeco, Mercatone y Tacconi.
Con una trayectoria tan basta y una foja de servicios intachable, está al borde del retiro forzado, ya que ni siquiera sus jefes de fila anteriores le tendieron una mano, algo que él asume con filosofía: “Es un momento muy difícil en el ciclismo, además tengo 36 años y en el último año nadie me vio trabajar para un líder en una grande. La gente pierde confianza muy pronto“.
“Sí, quiero seguir corriendo, me gusta el ciclismo y los sacrificios que eso implica“, exclama el de Bydgoszcz. Pero en simultáneo ya medita que hará en el porvenir, si éste lo encuentra debajo de la bici: “Si debo retirarme, primero vendrá un tiempo de descanso y luego veré cómo hacer para seguir vinculado al ciclismo y así poder transmitir mi experiencia a los más jóvenes“.
Aún sin ofertas, hay que resaltar que no todo fue negativo y se pudo ver al mejor Szmyd en la Vuelta a Castilla y León, donde acabó 3°, dejando a la vista que merecía ir a la Corsa Rosa: “Sí, en Castilla y León lo hice bien porque venía de un período muy largo de preparación para el Giro. Corrí Romandía y Trentino para agarrar ritmo de carrera y entonces era normal que fuera fuerte“, explica.
Fuera del evento en el que se forjó un nombre, sus esperanzas pasaban por la ronda gala, pero tampoco pudo lograr el corte, cerrando quizás en ese punto su vínculo con Movistar: “Lamentablemente me caí en Dauphiné Liberé y debo reconcer que la cabeza no me ayudó“, medita, y luego profundiza: “Es cierto, no corrí ninguna grande, algo que anhelaba. Para el Giro y el Tour Eusebio tenía dudas por mi preparación. ¿Justo o no? no lo sé. Para la Vuelta no había hueco, pero es lógico, en Movistar hay muchos corredores fuertes y no es fácil entrar en el corte para una grande sin ir fuerte antes“, expresa.
Con el 2014 llegando a su fin, sus pretenciones pasan por seguir en activo sin importar dónde, aunque claro, tiene algunas debilidades entendibles: “Sí, volvería a Italia o a Polonia para seguir corriendo“, asevera.
Por último y para desmentir rumores de peleas o situaciones negativas, Szmyd habla sobre su vínculo con el mánager del equipo: “Mi relación con Unzué es buena, creo. Seguramente está un poco decepcionado, claro, pero me contesta siempre a los mensajes…Yo también lo siento, pero nuestra historia juntos acaba aquí“.
Sería triste ver a un gregario ilustre dejarlo así, con ganas de seguir y mucho que ofrecer, pero esa es la ley del ciclismo actual, ese que se comió a un equipo histórico como Euskaltel sin contemplaciones y que, salvo que aparezca una oferta al rescate, hará lo mismo con el simpático e incombustible Sylwester Szmyd.