Envió un mail y seis meses después consiguió medalla en Ruanda

Quizás su crono no fue de la más vistosas y su posicionamiento en la bicicleta tiene mucho para mejorar, pero el neozelandés Nate Pringle –a no confundirse con la marca de papas fritas en lata- tuvo un verdadero cuento de hadas. Hace seis meses atrás era un ciclista más en un club de su país, pero en un abrir y cerrar de ojos todo cambió, hasta convertirse en subcampeón sub-23 en crono por detrás del sueco Jakob Söderqvist.

El mail que le valió un contrato

El joven de 21 años competía, antes de marzo de este año, principalmente en Nueva Zelanda y Australia con el Oxford Edge Cycling Team. Tuvo una experiencia en algunas carreras belgas durante la segunda mitad de 2024 y sus buenos resultados allí le hicieron reunir un interesante “curriculum” de ciclista. Pringle se animó a hacer algo cuyo resultado parecían imposible: mandó un mail a Red Bull-Bora para conseguir allí un lugar. Y lo logró: en abril se incorporó al equipo de desarrollo.

Causó tal impresión que incluso corrió varias carreras con el equipo WorldTour como el Tour of the Alps y el Tour de Valonia. De hecho, en lo que menos participó este año fue en carreras sub-23.Su nombre, por ende, no resonaba mucho en la previa de la crono sub-23 en Ruanda. Sin embargo, se terminó asegurando la medalla de plata por detrás de Soderqvist y por delante del francés Maxime Decomble. “Es surrealista”, dijo después de la carrera en declaraciones citadas por CyclingNews. “Fue una sorpresa, pero la verdad es que no tengo nada con qué compararlo. Simplemente fui lo más rápido que pude y luego intenté recuperarme. Y luego me quedé prácticamente muerto junto a esos adoquines; eran mucho más duros en persona, pero fue muy divertido”.

Sin referencia en cronos

Curiosamente Pringle, más allá de la contrarreloj sub-23 de Nueva Zelanda que ganó a principios de año, solo corrió una crono a nivel UCI antes del mundial, por lo que no tenia punto de referencia.  “Significa mucho. Para ser sincero, no me lo esperaba”.

Pero su esfuerzo tiene otro motivo. Aún no tiene contrato para 2026 y Red Bull no parece tenerlo en los planes para ascenderlo en 2026. “No tengo ni idea de qué significa para el futuro, pero creo que simplemente viviré el momento. Es una sensación increíble. No tengo ni idea que tipo de ciclista soy. Me encantan las cuestas, pero tampoco me asusta el llano, así que cualquier cosa menos un sprint, básicamente”, comentó en “modo vendedor”. Fue una buena actuación del equipo de desarrollo de Red Bull que tuvo un segundo lugar (Pringle), cuarto (Lorenzo Finn) y quinto (Callum Thornley).


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