Equipos ciclistas con nombres más raros, cómicos o curiosos de la historia

Por Oscar Trujillo Marín

En el marco de la cuarentena, duro período en el que uno de los problemas -el menor quizás- es mantenerse entretenido, seguimos buscando alternativas para ayudarlos en eso. Así, además de ofrecerles las noticias que todos tienen, tratamos de generar material propio y original. De allí surgen notas como La bici-despulpadora de café o este que les dejamos a continuación.

Dormilón: quizás sea uno de los nombres menos afortunados para un equipo dentro de un deporte que se trata de ver quién es el más despabilado y rápido para ganarle a los demás. Fue un equipo español que corrió entre 1984 y 1987, patrocinado por el fabricante de colchones “Dormilón”, cuya sede estaba ubicada en Fuenlabrada (Madrid)

Especialistas en meterse fugas en terreno llano y darle oportunidades a jóvenes, no consiguieron muchos triunfos, ni tuvieron grandes figuras, excepto un (ya en el ocaso) Lucien van Impe, que hizo su última temporada como profesional en esa formación en el año 1986. Nadie podrá culparlos nunca de tan exiguo palmarés, con ese nombre estaban condenados al bostezo y el sopor.

Colchón CR: Entre 1980 y 1989 -con algunos años intermedios de ausencia- el equipo español existió patrocinado por una empresa valenciana, también fabricante de colchones. Se ve que en esa época en territorio ibérico había una feroz pugna entre los productores de espumas fundas, y somieres por ver quien sacaba el equipo profesional más somnoliento. De la misma forma que ocurrió con su enconado rival Dormilón, pudieron correr varias vueltas a España con resultados más bien magros, de pesadilla, sin destacar mayor cosa. Como dato curioso, un grande del ciclismo español y ganador de la Vuelta a España en 1986: Alvaro Pino, dio sus primeras cabezadas como profesional en el Colchón, pero apenas pudo, se levantó de la cama y se mudó a Zor, donde fue compañero del gran Pacho Rodríguez. Ahí si se hizo un gran vueltómano.

Hueso: Fue un equipo español que corrió bajo esa ósea denominación entre 1981 y 1985, respetable marca comercial que en materia de nombres desafortunados para un equipo de ciclismo tiene pocos rivales a su descarnada altura. “Hueso” también fue una empresa española fabricante de chocolate, fundada en 1862 y desaparecida en 1989. Uno de sus productos estrella era una chocolatina llamada “Huesitos”. Su sede estaba en Zaragoza y también corrió la Vuelta a España por esos años, pero a diferencia de los bellos durmientes de Dormilón y Colchon CR, los huesudos sí ganaron varias etapas en la ronda ibérica con Jesús Súarez Cueva, (su más destacado corredor) Carlos Machín y otros. Como una macabra consecuencia después de casi 130 años de historia de la fábrica de chocolates, una vez abandonó el patrocinio del equipo Hueso en 1985, (la longeva y tradicional compañía) tres años después también desapareció.

Bonitas: El Team Bonitas fue un equipo sudafricano de categoría Continental que estuvo vigente entre 2008 y 2012. Se centraron sobre todo en el calendario UCI africano, donde le iba muy bien, estaba entre los mejores. Cuando el equipo salía a entrenar por las calles de Johannesburgo, la gente solía saludarlos:  ¡Ey, Hola bonitas! ¡adiós bonitas! ¡mira ahí va un Bonita! y así las bromas absurdas de doble sentido eran lo más duro de aguantar para toda la plantilla. Quizás sea importante decir que el origen de ese nombre tan poco testosterónico para un equipo de muchachos tuvo que ver con el de su patrocinador, la compañía sudafricana de atención médica “Bonitas”

Linda McCartney: Fue un equipo que corrió entre 1998 y 2000 bajo la denominación y patrocinio de una celebridad en la historia de cultura popular al haber hecho tándem sentimental con el ex beatle Paul McCartney, desde 1967 hasta su muerte en 1998. El mismo año en el que la escuadra equipo vio la luz.

La fotógrafa, cantante, compositora y empresaria estadounidense, fundó una exitosa compañía de comida vegetariana en 1976, que con sus restaurantes en USA y Reino Unido, alcanzó gran repercusión. Uno de los requisitos para que su empresa con férreas convicciones animalistas diera el visto bueno para el mecenazgo deportivo, fue que todos sus empleados, directivos y corredores tenían que cambiar su dieta y pasarse del bifé, el churrasco, el chuletón y las costillitas al vegetarianismo. En sus filas llegaron a correr el hoy técnico de Movistar Maximilian Sciandri, y Pascal Richard, ambos ya en el crepúsculo de sus carreras. Pero ese equipo fue la primera escuadra profesional de un jovencísimo Bradley Wiggins en 2001. Todo el tofu, los brotes de soja, hamburguesas de lentejas y brócoli que ingirió ese año Wiggins sentaron las bases de su fulgurante carrera como pistero y posterior ganador del Tour de Francia.

Smith’s: Fue un equipo belga que corrió con ese patrocinio entre 1966 y 1968. (Nada que ver con The Smiths el grupo ochentero de rock alternativo fundado por Morrisey) En términos de la lengua castellana, sería algo equivalente a ponerle a una escuadra “de Gómez” “de Rodríguez” o “de Pérez”. Smith es uno de los apellidos más comunes en lenguas anglosajonas. Desde luego, no se calentaron la cabeza buscando un nombre original o con gancho. Contrario a la anodina “autenticidad” de su rótulo, por lo menos sí tuvieron muy buenos resultados en solo tres temporadas: 5 etapas en el Giro, 6 en el Tour y varias clásicas de prestigio como Paris Tours y E3 Harelbeke. No están mal para el equipo de Gómez, o Pérez o el que sea. Corredores destacados: Guido Reybrouck, Noel Fore, Willy Planckaert y Martin Van Den Bossche.

Quizás en un trance de antioriginalidad parecido, 20 años después Andrés Calamaro, Ariel Rot y Julian Infante en España, fundaron una nueva banda de rock, pero no se les ocurría ningún nombre rompedor, finalmente se decantaron por… “los Rodríguez” Unos ganaron muchas carreras los otros también triunfaron vendiendo muchos discos. En ambos casos, (o en los tres, si contamos a The Smiths) los nombres eran lamentables, pero la calidad de los corredores y los músicos no.

Amore e Vita: Con diferentes licencias y sedes, incluso con algunas temporadas ausentes esa “marca” se ha mantenido vigente en el ciclismo desde 1990 que se fundó el equipo. El italiano Ivano Fanini, su creador estuvo ligado a la Santa Sede, y tuvo buena relación con el papa Juan Pablo II, quien de hecho ofició la presentación de la escuadra y la bendijo en el vaticano. El Papa Wojtyla era un entusiasta de la natalidad descontrolada, que prohibió la planificación familiar en continente africano y Latinoamérica a sus fieles. Era también, por supuesto, un claro antiabortista.

En 1989, decidió hacer conocer su pensamiento respecto al aborto. Su simpatía y ayuda con el equipo tuvo un homenaje por parte de Fanini en el nombre. Quizás el papa polaco hubiese preferido algo más directo, con más punch, como equipo ciclista “NO AL ABORTO”, pero su manager Ivano Fanini era más pragmático y no le hacía ilusión entablar discusiones con progresistas y feministas. Le pareció muy poco inteligente en términos de ahorrarse polémicas y problemas. Por eso decidió llamarlo ya a punto de salir a las carreras “Amore & Vita” (Amor y Vida).

A diferencia de todos los anteriores, este sí ha sido uno de los grandes equipos de la historia en cuanto a triunfos con más de 300 a lo largo de su historia, (12 campeonatos del mundo y 50 nacionales, infinidad de etapas en pruebas top…) Pero es que así, con la ayuda directa de Dios, ¡es trampa! no tiene tanta tanto mérito si lo hacen con dopaje celestial. Por sus filas han pasado auténticos cracks como Chioccioli, Baronchelli, Cipollini, Andrea Tafi, Pierino Gavazzi y otros. Siguen vigentes aún en categoría continental y con licencia letona. Y seguirán, si Dios quiere.

Y aquí termina este repaso por algunos de los nombres más raros, insólitos, cómicos o curiosos de la historia del ciclismo. A otro perro con ese hueso.

Oscar Trujillo Marín¿Te gusta lo que hacemos? seguínos en Instagram y TwitterSumate en facebook: Ciclismo Internacional

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