Eslovenia se comunicó con mensajes en botellas
En la era de la tecnología, los eslovenos se las ingeniaron para comunicarse a la antigua para suplir la falta de pinganillos.
En la misma entrevista en la que el seleccionador esloveno reveló cómo Jan Tratnik supo cuándo parar para esperar a Tadej Pogacar, también descubrió cómo se mandaban mensajes desde el staff a los corredores en plena carrera.
“En los puestos de avituallamiento, dos por vuelta, el staff escribía la situación de carrera y las diferencias en las botellas de agua”, reveló. “Por eso Tadej estaba tan nervioso en un momento de la última vuelta, porque no pudo agarrar el bidón”, siguió Uros Murn.
A continuación, comentó respecto a las tácticas. “Cuando él llegó al gruop de Tratnik pensé que haría al menos una vuelta con ellos, pero nadie quería colaborar, por eso Tadej se fue rápidamente. No era el plan pero siempre pensé que él podía irse solo antes de la última vuelta”, añadió.
En definitiva, Pogacar estaba nervioso por haber perdido el bidón, no por temor a un desfallecimiento por falta de alimentación como se especuló cuando el auto esloveno por fin llegó hasta él para asistirlo.
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