Velozmente se difuminaron las chances de Jonas Vingegaard en el Campeonato Europeo de Ruta, su tercera carrera de un día desde el Tour de France 2022, perdiendo contacto a apenas 109 kilómetros de meta. Poco después llegó, en tanto, el ataque en solitario de Tadej Pogacar frente a un Remco Evenepoel que no pudo responder.
En la previa de la carrera, Vingegaard había advertido sobre sus condiciones. “Los vi en acción en el Campeonato Mundial y ambos se veían en muy buena forma”, señaló sobre Remco Evenepoel y Tadej Pogacar. “Que haya una batalla a tres bandas no depende de ellos, sino de mí porque no sé realmente cómo estoy. He completado dos Grandes Vueltas. Ya veremos qué me depara eso”. Tras su primer victoria en el Tour de France 2023, Vingegaard participó de Lombardía, finalizando en un legando decimosexto puesto, mientras que en 2023 no completó ninguna carrera de un día y en 2024 participó de San Sebastián, pero terminó abandonando. Hoy era otra chance.
Si bien es cierto que se esperaba mucho más de Vingegaard en el día de hoy, su condición no es inesperada: pocos ciclistas podrían arrastrar un pico de forma desde Dauphinè pasando por Tour de France y Vuelta a España. Eso no quita que su historial en las carreras de un día sigue siendo pobre y que la jornada de hoy no hizo nada por ayudar dicho estereotipo. Más bien, todo lo contrario. Y todo eso ocurre pese a la expectativa del danés de mejorar en esa área.
Ataque de Pogacar
Pocos kilómetros más tarde llegó lo inevitable: otro ataque en solitario de Tadej Pogacar cuando estaba en un mano a mano con Remco Evenepoel a 75 kilómetros de meta. El belga explotó en el ataque y terminó posteriormente en un segundo grupo con un sorprendente Paul Seixas con solo 19 años. Se unieron luego Juan Ayuso y Cristian Scaorni.
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