Por @pmpalermo
Rigoberto Urán arrasó la etapa 12 del Giro, se vistió de rosa y acaparó las miradas del mundo al convertirse en el primer colombiano en liderar la Corsa Rosa y sobre todo, por haberlo conseguido en un tramo contra reloj.
Claro está, el gran derrotado de la jornada fue Cadel Evans, quién perdió el distintivo maillot a manos del cafetero, que le sacó 1´34´´, relegándolo al 2º puesto de la general con una buena renta de 37″ y toda la montaña por delante.
Pero si analizamos lo sucedido en detalle, sale a la luz que Evans no tuvo un mal día como se dijo sino que fueron Urán y Ulissi los dos que rindieron por encima de lo esperado, ya que los antecedentes de ambos no hacían pensar, ni al más optimista, que pudieran obtener resultados tan contundentes.
Urán ha progresado notoriamente sobre la cabra gracias a mucho trabajo y visitas al Túnel del Viento, pero él mismo se mostró sorprendido por la diferencia con la que venció la ya histórica crono, en la que también fueron clave las referencias que De Gendt tomó para él y el reconocimiento previo realizado.
Volviendo a Evans, si quitamos a los dos extraterrestres de la clasificación (Urán y Ulissi) es evidente que acabar 3º en el exigente trazado dispuesto entre Barbaresco y Barolo no es para cualquiera, por lo que el australiano no sufrió ningún desfallecimiento ni nada similar y a fin de cuentas fue mejor que otros 171 participantes.
Esto implica que su forma sigue en pie y por ello, que es un rival de cuidado, sobre todo porque es el que más cerca está de Urán, que necesitará un Omega al 100% para retener la punta que hoy amenaza el experimentado corredor de BMC, quién aumentó su ventaja respecto al resto, con Majka a 1´15″, Pozzovivo a 1´55″, Kelderman a 2´13″ y Quintana a 2´52″.
Con Nairo algo enfermo, el australiano, Majka y Pozzovivo se postulan como las principales amenazas para Rigo, que no tendrá nada fácil el camino a Trieste con seis finales en alto por delante y un grupo de fieras hambrientas por arrebatarle la preciada prenda rosa.
En ese contexto, y por más que hoy se afirmó lo contrario, Evans es un peligro y no debe olvidarse su trayectoria ni tampoco la fantástica semana inicial protagonizada, en la que corrió siempre bien ubicado, esquivando percances, nervios y cortes de tiempo.
Queda mucho por recorrer, la general sigue abierta y hoy es comandada por un impresionante colombiano que voló contra el reloj, pero el buen Cadel no cederá tan fácil su última ocasión de quedarse con el Giro, una competencia por demás esquiva para él, que seguramente todavía tiene algo por decir.