Por @amatiz12
Remco Evenepoel dilucida una posibilidad muy real de ganar la Vuelta a España. Contar con una buena renta sobre sus rivales, en un recorrido que en la tercera semana será más suave, lo convierte en el gran favorito a retener la roja hasta Madrid. No obstante, apelará a la cautela y a contar con algo de suerte para que todo se dé tal como él sueña.
“Me doy cuenta de que puedo convertirme en el primer ganador belga de una Gran Vuelta en mucho tiempo, pero tengo que mantener la calma porque todavía quedan seis días difíciles. Y la semana pasada vimos que una caída ocurrió rápidamente”, dijo el joven del Quick-Step durante la conferencia de prensa del día de descanso.
Incluso, siente que todo lo logrado ya es ganancia, pues venía con menores expectativas a la ronda ibérica. “Antes apuntábamos a ganar una etapa y quedar entre los 5 o 10 primeros de la general… todo lo que viene ahora es extra”, afirmó el actual líder la general y ganador de la crono individual.
Pese a la debilidad del fin de semana, que para alguien tan inexperto puede desencadenar en desesperación y mala toma de decisiones, supo gestionarla y no salirse de su punto. “Roglic fue el mejor el sábado. El domingo fue Mas el que estuvo fuerte, pero supe mantener el tiempo perdido dentro de los límites. Cuando Mas se fue ayer, no me asusté. Ciertamente no quería sobrepasar mi límite”, explicó el belga.
Su caída lo ha vulnerado y ha impuesto límites físicos. “Debido a mi caída el jueves, mi cuerpo se sentía muy rígido. No podía pararme bien sobre los pedales, lo cual es muy importante en subidas tan empinadas”, detalló, aunque dando una señal esperanzadora. “Ahora siento que la rigidez va desapareciendo poco a poco”.
“Solo tengo que intentar seguir los próximos días. No miro solo a Mas y Roglic, sino a todo el top 5. Cuantas más etapas supero sin perder tiempo, mejor. Y luego será una gran batalla en la última etapa de montaña el sábado”, adelantó sobre su visión para lo que resta de Vuelta.
¿Su mayor miedo? “Enfermarme y no poder terminar. Eso sería una pesadilla. Además en las carreteras españolas, que no siempre son buenas, el peligro de una caída acecha en cada esquina”, agregó sobre los desafíos que le esperan para hacerse con su primera grande y ratificar su potencial para las citas del género.
Opinión: Una Vuelta que ya (casi) es de Evenepoel
Alejandro Matiz
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