Por @pmpalermo
Con La Vuelta a España acaparando la atención, no fueron muchos los que pusieron sus ojos en el Tour de Alemania. El mismo tuvo hoy su etapa 2, 202 kilómetros entre Marburg y Göttingen, y Alexander Kristoff celebró por delante de Colbrelli y Lampaert.
Sin embargo, lo que realmente suscitó interés en el evento germano, fue la extensa cabalgada del fenómeno Remco Evenepoel. El virtuoso y joven atleta, se movió en solitario promediando la fracción sin que su intento fuera neutralizado.
Para cuando hubo interés, el rodador llevaba 3:30 de ventaja, situación que puso en alerta al mayoritario. Finalmente, Remco fue cazado a poco más de 10 kilómetros de la finalización y luego de 97 kilómetros de aventura individual.
Así, firmó una de esas gestas que se recuerdan durante años, incluso más que el nombre del vencedor de la etapa. Por caso, Tony Martin se marcó una hazaña parecida durante la Vuelta a España de 2013. El alemán se escapó casi de bajada de bandera y fue pescado 161 kilómetros más tarde. prácticamente, corrió solo.
Michael Morkov se quedó con el trofeo por delante de Max Richeze, pero los laureles y el reconocimiento histórico fueron para el germano. Algo que, seis temporadas después, bien puede aplicarse a la rodada de Evenepoel en el Tour teutón.
La perla de Deceuninck-Quick Step ya se llevó la Clásica de San Sebastián merced a un salto lejano y sin compañía. Adicionalmente, ya sumó el Tour de Bélgica y viene de ser campeón europeo de crono.
Pablo Martín Palermo
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