Fabio Jakobsen: “Aún no estoy listo para ver a Dylan Groenewegen”
Por @FXavierVidela
Fabio Jakobsen tuvo un 2020 para el olvido, en el que un accidente a gran velocidad en el Tour de Polonia casi termina con su carrera deportiva… y con su vida. El neerlandés se recupera sin prisa pero sin pausa y buscará su mejor victoria en 2021, volver a ponerse un dorsal.
El 5 de agosto pasado le cambió la vida, después de chocar contra las vallas en el embalaje masivo del evento polaco, a más de 80 km/h. El sprinter del Deceuninck-Quick Step solo recuerda que viajaba a rueda de Sénechal y Ballerini, luego todo se pone negro. Su vida estuvo en peligro. En un primer momento, su compañero Florián Sénéchal logró que no se ahogara con su propia sangre. Luego, el médico del UAE, Dirk Tenner, le brindó los primeros auxilios y puso paños fríos, a pesar de la difícil situación.
Antes de caer al suelo, Jakobsen golpeó contra una persona de la UCI que estaba filmando. “Esas personas que me atendieron y la gente de la UCI me salvó la vida. Estaba filmando detrás de la valla, fue una especie de almohadilla humana. Si él no hubiera estado ahí, habría caído sobre el arco de meta”, cuenta Fabio, en diálogo exclusivo con ‘AD’. En cuanto al hombre, el ciclista del Deceuninck-Quick Step mencionó que tuvo varias costillas rotas.
Jakobsen estuvo dos días dormido. Las lesiones eran duras, su novia apenas pudo reconocerlo cuando viajó al hospital polaco. “Su rostro era cuadrado, lo reconocí por sus cejas y pestañas. Tenía puntos por todas partes, un gran hematoma en la cabeza, estaba afeitado. Sus dientes habían desaparecido, la mitad de su paladar no estaba y tampoco un trozo de mandíbula”, dijo Delore, su novia, quien se encuentra embarazada.
Jakobsen mencionó que “tenía muchos problemas para respirar, tenía miedo de asfixiarme“. Incluso, pensaba que se moriría. “Tomaba todo tipo de medicamentos, pero seguía mal. Mis pulmones estaban golpeados. Pensaba ‘aquí voy, me muero‘. No lo era, pero se sentía así. Eso ocurrió unas 50 veces. Comencé a respirar más extremo, sentía pánico. Fuero los días más largos de mi vida, nunca había sufrido así”, relató el neerlandés de 24 años.
“Tengo un labio leporino donde golpeé la valla publicitaria y mi nariz parece haber estado boxeando con Mike Tyson. Pero el daño está principalmente en el interior. Han desaparecido pedazos de hueso, es una gran cicatriz. Había ochenta puntos de sutura solo en mi paladar”, dijo Jakobsen, quien sufrió una contusión cerebral, cortes en su cráneo, la nariz rota, el paladar roto y desgarrado, la caída de diez dientes, cortes en la cara, pulgar roto, hombro, pulmones y nalgas magulladas. Incluso, “parte de mi mandíbula superior e inferior desapareció”.
“El orden es: primero recuperarme, luego volver a ser una persona normal, luego ver si puedo volver a ser ciclista. Ahora estoy listo para pedalear durante dos horas cada dos días. Tranquilo, a paso de café. No he corrido todavía. Pero tengo un horario de nuevo y fui al campo de entrenamiento con el equipo”, aseveró Jakobsen, quien asegura que los médicos y entrenadores no ponen fecha a su regreso. “En secreto, espero estar allí cuando haya una carrera en marzo, pero es más realista que sea agosto“, exactamente un año después de la dramática caída.
¿Es posible volver al máximo nivel? “Creo que es posible. Mi cuerpo ha recibido un gran golpe y puede haber algo que me impida llegar al 100%, pero no lo sabré hasta que lo intente. El nervio de mi cuerda vocal parece estar recuperándose, lo cual es importante porque tiene que moverse conmigo cuando respiro. Pero, ¿y si recupera el 98 por ciento y no el 100? Eso no hace mucha diferencia si solo pedaleas una ronda de forma recreativa, pero ¿qué pasa si tienes que correr con ella en el WorldTour?”, se preguntó el oriundo de Heukelum.
En cuanto a los miedos, mencionó que no recordar la caída es un hecho favorable. “Solo sabré si me animaré a correr cuando esté de vuelta en medio de un sprint. Es una ventaja que no recuerdo nada del accidente en sí. No sueño con eso, no tengo miedo de caerme. No gano la lotería dos veces, ¿verdad? Si quiero volver, tengo que ser atrevido. Un velocista que frena demasiado no gana”, aseguró.
Acerca de su accidente y su relación con Dylan Groenewegen, Jakobsen no tiene dudas de que su compatriota fue el culpable de la caída. “Dylan se desvía de su línea y cierra el paso cuando lo adelanto. Todo el mundo lo ha visto. Salió exactamente mal y yo no tenía a dónde ir”, mencionó Fabio, quien calificó que fue “una pena” lo ocurrido, ya que eran “los dos velocistas más rápidos de los Países Bajos”. Sin embargo, aún no logra entender su acción. “¿No me vio? ¿Corrió demasiado riesgo? ¿Quería ganar a toda costa? También sabía que era una llegada rápida, cuáles eran los riesgos. Debería haber pensado en las consecuencias. Somos humanos, no animales. Este es un deporte, no una guerra en la que todo está permitido”.
Groenewegen fue sancionado con 9 meses de inhabilitación para correr. Además, el velocista del Jumbo-Visma se mostró muy afectado psicológicamente, puesto que también los unía una buena relación fuera de las carreras. “Me envió un mensaje para preguntarme cómo estaba. Yo he respondido a eso. No hace mucho me preguntó si podíamos encontrarnos. Entiendo que también pesa en su alma, que también tiene que dejarla atrás. Pero aún no estoy listo para verlo. Primero quiero saber un poco más sobre mi condición, en términos del proceso de recuperación. Cuanto mejor esté, mejor es para él. Él tampoco quería esto. Y recibe mucha mierda de personas anónimas detrás de su teclado, eso es ridículo. Espero sinceramente que pronto pueda hacer lo que mejor sabe y que esto quede atrás”, declaró el pedalista del Deceuninck-Quick Step.
En cuanto a la sanción que le impusieron a Groenewegen, mencionó que “puso en peligro la vida de otra persona corriendo de forma muy peligrosa. Tenemos que mirar mucho más eso en el ciclismo y deshacernos del ‘Salvaje Oeste’, de esa idea de que podemos correr sin mirar al resto. Ojalá esto siente un precedente y la próxima persona que haga algo así esté al margen de las competencias durante al menos seis meses. Los comisarios deberían hacer cumplir eso mucho más estrictamente”.
Finalmente, Fabio Jakobsen apuntó a la responsabilidad de la organización del Tour de Polonia y de la Unión Ciclista Internacional. “Déjame ser claro: mis lesiones también son muy graves por la alta velocidad y las vallas. No me agarraron, se derrumbaron”, aseguró el neerlandés, quien se accidentó en un sprint en descenso, a más de 80 kilómetros por hora. “Ahora se está llevando a cabo una investigación, que debería mostrar si se ensamblaron correctamente. Si empiezas a prestar atención, lo verás en muchas más carreras: vallas con patas salientes, vallas con aberturas en medio”, finalizó.
Franco Xavier Videla
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Excelente publicación, información muy completa, me informe sobre todo lo que podría pensar sobre este accidente.