Finn: el campeón sub-23 que Remco considera “inteligente y no el típico italiano”

(EPA - Kim Ludbrook)

Lorenzo Finn es la nueva sensación del ciclismo juvenil y no es para poco: el italiano de 18 años es el campeón más joven de la historia del Mundial Sub-23, tras coronarse ayer con un ataque a una treintena de kilómetros, y es el segundo –luego de Matej Mohoric- en ganar la categoría junior y la sub-23 en años consecutivos. Más allá de lo que el futuro le depare a Giulio Pellizzari, Finn es la promesa más sólida de Italia en muchos años.

Ex jugador de futbol, irá de a poco

Pese al éxito en el Mundial, Finn irá de a poco. Al contrario del francés Paul Seixas, ganador del Tour de l´Avenir y que este año compite en la categoría elite del Mundial, Finn no irá al WorldTour de inmediato: se lo tomará con calma y correrá un año más con la escuadra de desarrollo de Red Bull-BORA. La idea es ir de a poco y ya, durante octubre, correrá algunas carreras italianas con el equipo principal.

Sin embargo, pese a decidir por un camino “más lento”, es uno de los nombres que más resuenan en la clase dorada de 2006. Nacido en Avegno, Génova, el 19 de diciembre de ese año, Lorenzo Mark Finn –conocido como “Lollo”- jugó al fútbol como defensa en el equipo San Bernardino antes de convertirse en un ciclista en 2019, a los 13 años. Pero tampoco la bicicleta era el “plan b” inicial, sino que era el tenis. Una lesión en la rodilla lo obligó a rehabilitarse en bicicleta y allí le encontró el gusto, según señala La Gazzetta dello Sport.

Admira a Thomas y compartió rivalidad con Seixas

(Dario Belingheri/Getty Images)

Graduado del instituto “Leonardo Da Vinci” de Génova, Lorenzo es hijo único y vive con su padre, Peter (de origen inglés, más precisamente de Sheffield), y su madre, Chiara, ambos ingenieros. Su ídolo es Geraint Thomas (por ser “muy inteligente”) y, antes de llegar a la estructura de Red Bull, entrenó con el equipo Nuovaciclistica Arma-Team Ballerini, y, posteriormente, con el CPS. Era tan inexperto que en su primera carrera no llevó imperdibles para sujetar el dorsal.

Polivalente aunque con gusto por las escaladas –cerca de su hogar se encuentran las de Bocchetta, Maddona della Guardia y Busalla- , su punto de inflexión llegó con CPS en 2023. En abril, consiguió su primera victoria en la provincia de Arezzo, seguida de la Sandrigo-Monte Corno, la contrarreloj Cene-Altino, la Pian Camuno-Montecampione y la Collegno-Sestriere. Luego, en el Giro della Lunigiana –carrera que ganó Tadej Pogacar y que sirve de termostato para ver quiénes son realmente los grandes talentos a futuro- terminó segundo detrás de Seixas, con quien compartió rivalidad en varias carreras en la categoría junior. En la etapa final, la de Terre di Luni, ganó, batiendo además el récord de ascenso a Montemarcello de Remco Evenepoel en 2018 por 16 segundos. No se inmutó. “¿Batí el récord de Evenepoel? No corrimos lento, pero también es cierto que cada carrera es diferente. Sin duda, es una buena señal”.

Este año, pese a una fractura de clavícula en junio, ganó el Belvedere, terminó segundo en el Recioto y la Flecha Ardenas, quinto en la Lieja Sub-23, sexto en el Giro Next Gen tras una caída en la tercera etapa, y cuarto en el Tour de l’Avenir, a tan segundos del podio.

El sueño del Tour

Siempre era la misma historia: en un momento dado, Finn se alejaba de los demás y se fugaba en solitario. “Cuando me di cuenta de que era más rápido en las subidas que en llano, supe que se convertiría en un campeón. Tiene una capacidad de recuperación impresionante”, señaló su primer entrenador, Andrea Manitto. Su única debilidad es su velocidad en el sprint: razón por la cual –indicó- decidió atacar y separarse ayer en el Mndial Sub-23 del suizo Jan Huber-. “Mi sueño es algún día participar en el Tour de France, la carrera más importante del mundo, ganar una etapa y, en general, ponerme a prueba en las Grandes Vueltas. Pero hay tiempo”, declaró Finn.

Evenepoel y un llamativo comentario: “Es inteligente, no me parece un italiano típico”

En la previa de la carrera elite de este domingo, Evenepoel –con quién comparte pasado en el futbol y, desde el año próximo, compartirá equipo- hizo mención a Finn. “Me impresionó. Está en su primer año en la categoría sub-23, tiene 18 años, y escuché que era el más joven en la carrera, lo cual fue realmente notable. Ganó con una gran actuación y su carrera tuvo un comienzo brillante con dos medallas de oro en dos Campeonatos Mundiales: tiene un gran futuro por delante. He oído que se quedará con el equipo juvenil un año más, pero estoy seguro de que pasará mucho tiempo con nosotros a partir de 2026”.

Tras lo cual dio un curioso comentario sobre los italianos: “Da la impresión de ser un chico brillante e inteligente; no me parece un italiano típico”. El entrevistador le dijo que su padre es inglés y Remco contestó: “Exactamente, quizá esto le haga bien. Estoy deseando conocerlo”.


Descubre más desde Ciclismo Internacional

Suscríbete y recibe las últimas entradas en tu correo electrónico.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *