Ciclismo Internacional

Fuertes vientos amenazan la etapa 17; pelotón se plantará si hay protestas

EFE/Lavandeira

La Vuelta a España 2025 será recordada por lo que ocurre en torno a ella, más que por el espectáculo en carrera. A las fuertes protestas que obligaron al recorte de dos etapas contra  lo que diversas organizaciones internacionales consideran como genocidio en Gaza, ahora se suma un nuevo factor: el viento. Y, en caso de haber protestas nuevamente, los ciclistas ya tomaron una decisión: frenarse.

Fuertes vientos amenazan el final en Morredero

Según medios españoles, la última ascensión del día, el Alto de El Morredero, se enfrenta a un viento extremadamente fuerte de alrededor de 50 kilómetros por hora. “Es imposible que suban los ciclistas”, indicaron gente en la cumbre al periodista Borja Cuadrado.

Por la inclemencia climática, no se montó la zona de invitados y hay problemas para la ubicación de las instalaciones televisivas. La organización seguirá la evolución de la situación en las próximas horas antes de decidir si es necesario recortar la etapa. Será un nuevo golpe a La Vuelta pues, junto a la etapa 20 a Bola del Mundo, se trata de las dos etapas decisivas de montaña en lo que queda de carrera para la general. Al momento, la decisión es mantener la línea de meta en la ubicación original.

Los detalles de Morredero

La subida final al Alto de El Morredero (8,8 kilómetros al 9,7%) es de categoría 1 y presenta varios tramos muy exigentes. Ya antes de empezar hay un tramo de 1,5 kilómetros al 9% antes de un falso llano. Luego comienza el puerto caegorizado con un primer tramo muy duro de cinco kilómetros con una pendiente superior al 10%, tras la cual la subida se allana ligeramente hacia la cima. En los últimos cinco kilómetros, la pendiente media del firme es de alrededor del 7%, con algunos picos que rozan el 10%. Actualmente es tan fuerte que mantenerse en pie es un desafío. Los organizadores ya han decidido no construir la zona VIP.

Neutralización en caso de protestas

Pero no se trata del único problema de la etapa 17. En caso de haber nuevas protestas pro-Palestina contra la presencia de Israel Premier-Tech, los ciclistas –agrupados en la Asociación Profesional de Ciclismo (CPA) votaron frenarse. “Decidimos que, si ocurría un incidente, intentaríamos neutralizar la carrera y ahí estaría el final, porque al final correr hacia una meta indefinida no es justo”, dijo Jack Haig, de Bahrain Victorious en declaraciones citadas por CyclingNews. Básicamente los ciclistas no quieren más finales improvisados como el de ayer.

Haig explicó cómo se llevó a cabo la votación y aclaró que la decisión se refería solo a la etapa 17, y que se esperaban más votaciones diarias. “Desafortunadamente, estamos atrapados en medio de algo que tal vez ni siquiera nos involucra realmente y, en este momento, somos solo peones en una gran partida de ajedrez que, lamentablemente, nos está afectando”, dijo Haig.

Alta tensión

“Ayer empezó a ser un poco incómodo porque hubo algunos actos que, tal vez, intentaban dañar deliberadamente a los motociclistas talando árboles o colocando las mochilas en el suelo para encender fuegos. Ahora está empezando a ser un poco incómodo”, dijo Haig. A pesar de la tensión y las preocupaciones de seguridad, Haig dijo que los ciclistas quieren seguir corriendo y terminar la Vuelta en Madrid el domingo. “Creo que a todos les gustaría llegar a Madrid, pero necesitamos que sea de forma justa y segura para los ciclistas”, concluyó.

Ante la falta de decisión de la UCI en emprender una decisión con Israel Premier-Tech similar a la que hizo con el equipo ruso Gazprom en 2022, ayer hubo nuevamente protestas en la etapa 16 que bloqueo el final de etapa en Castro de Herville. El director de carrera anunció pocos minutos antes del final de la etapa que la general y el ganador de la etapa se decidirían a ocho kilómetros de meta. Egan Bernal (INEOS Grenadiers) superó a Mikel Landa (Soudal-Quickstep) para ganar la etapa en la fuga.

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