Gianni Moscon, la potencia sin control no sirve para nada

Por Oscar Trujillo Marín

Por condiciones, Gianni Moscon ha podido ser uno de los más versátiles y mejores corredores de su generación, aunque de momento ha elegido ser un patán. El talentoso corredor es más famoso por sus gratuitas agresiones a compañeros y por dar más bien pocas muestras de poder controlar un carácter irascible y violento de niño malcriado.

No es un chiquillo ya, ha cumplido 26 años y por muy bueno que tantos digan que es, y probablemente lo sea, su palmarés es pobre para el gran cartel que tiene. Con los reiterados antecedentes de agresividad que arrastra, estos tres meses de competencia concentrada que se avecina pueden ser vitales para su futuro. Entre los escándalos asegurados que cada temporada afectan el nombre del equipo y sus resultados que no terminan de explotar, a INEOS (y a cualquiera que no sean sus padres y abuelos) se le puede acabar la paciencia con en este simpático mano de piedra del pedal nacido en Trento.

Para empezar esta temporada, a diferencia de las anteriores con la escuadra británica, no lo llevarán a ninguna de las tres grandes vueltas. INEOS se juega mucho en el Tour, y en el 2018 Gianni se hizo expulsar de la carrera tras darle un puñetazo en plena competencia a un corredor del Fortuneo; y en la Kuurne-Bruselas-Kuurne en marzo pasado, más de lo mismo, lanzándole una bicicleta en la cara a un corredor que como él fue víctima -sin comerlo ni beberlo- de una caída múltiple y de no poner la mano (que recibió un corte con el plato) enfrente de su cara como instantáneo reflejo, le hubiese herido el rostro de manera absurda.  Cualquiera se fía del bueno de Gianni.

Su calendario se centrará en la mayor cantidad de clásicas que pueda correr, donde no ha ganado aún nada de prestigio hasta ahora, salvo algunas pruebas menores del calendario de otoño italiano. Pero sí ha dejado ver un latente poderío que lo ha hecho figurar algunas veces entre el top 10, (5° en París- Roubaix 2017, 3° en Lombardía el mismo año y 5° en el mundial de Innsbruck 2018) de la misma forma que hizo 4° en el terrorífico mundial pasado padecido en Yorkshire. Es evidente que clase y enormes condiciones tiene para estar entre los mejores clasicómanos del mundo, y si quisiera, entre los vueltómanos también. Por que para colmo va muy bien en las cronos. Calidad y potencia le sobran, quizás mentalidad y cabeza bien amoblada, no tanto. Al menos hasta ahora.

En cualquier caso, Giro y Vuelta a España se solapan con muchas clásicas, además INEOS tiene suficientes vueltómanos sin mayor devoción por la violencia, jóvenes con excelentes prestaciones y futuro para llevar a ambas carreras que, en el peor de los casos, le garantizan que no agredirán a nadie y terminarán la carrera… salvo desgracia.

Al menos ya conoce su calendario inicial; comenzará de nuevo en la Strade Bianche. Con el cambio de fechas para agosto, seguro irá al Giro de Lombardía y probablemente Milán-San Remo. Luego Tirreno-Adriático. De ahí en adelante se dedicará a las clásicas de las Ardenas y del norte.

Gianni cerrará su temporada con la serie de pruebas de un día italianas de otoño en la que puede ser su última oportunidad en la escuadra británica para demostrar que, aparte de escándalos violentos grotescos, puede dar resultados fiables en carreras de un día. Carreras que tradicionalmente INEOS, especialista en grandes vueltas, desdeña.

Había hace unos años un anuncio publicitario de BMW en España con un eslogan que le viene como anillo al dedo a Moscon: “La potencia sin control no sirve para nada”. Esperemos que el italiano, que ya no es un niño, encuentre el control, porque lo demás que hace falta para triunfar en el ciclismo, lo tiene de sobra.

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