Por @Nandodimaria
El próximo sábado se disputará el Giro de Lombardía, y esta vez el público no podrá asistir. Será como una obra de teatro sin público, o un concierto sin espectadores.
Esta vez las palmas y gritos de ánimo estarán ausentes en el recorrido por la región Lombarda, será un monumento sin admiradores. Esta vez no habrá quien anime a los pedalistas en sus momentos de lucha pues, las cotas de Ghisallo y el Muro di Sormano tendrán que estar despejadas de espectadores al igual que la llegada en la ciudad de Como.
Y es que las autoridades tomaron una serie de medidas que impiden a las personas tan siquiera aparcar su vehículo en los alrededores de los sitios más importantes para la carrera, incluída la meta, en donde el ganador de este monumento tendrá que conformarse esta vez con la satisfacción de haber hecho un trabajo fenomenal y levantar sus brazos en medio de un sepulcral silencio.
La lista de las restricciones es extensa pero todas apuntan a impedir aglomeraciones; algunas medidas ya entraron en vigencia desde hoy o mañana y hasta el sábado en la noche, día que se realiza la prueba, según lo informa el corriere di Como. De esta manera, la clásica de las hojas muertas no séra tal porque se correrá en verano, en medio de una alta temperatura, con las hojas aún bien fijadas de sus tallos y con un nuevo ingrediente, los espectadores ausentes.
Fernando Estupiñán
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