Giro d’Italia 2024: Previa General
Por @jmhers
Las Grandes Vueltas del ciclismo están entre los ventos deportivos profesionales más exigentes del mundo. Este 4 de Mayo comenzará la primera Gran Vuelta del 2024 con el Giro d’Italia que ofrece en su edición 107 un recorrido algo diferente a lo usual, más moderno y muy interesante. Todas las miradas sin embargo están puestas en lo que pueda hacer Tadej Pogacar que puede volver a escribir páginas excelsas en la historia del ciclismo en estos 21 días.
La ruta
La edición 2024 del Giro d’italia tendrá un total de 3400 km divididos en las tradicionales 21 etapas, que de acuerdo a la organización están clasificadas como 6 etapas de dificultad baja, 8 etapas de dificultad media, 5 de dificultad alta y 2 contrarreloj.
El desnivel positivo acumulado será de 44650 metros en los 21 días, una de las cifras más bajas de la última década en esta carrera. Cuando decíamos que el recorrido del Giro es más moderno de lo usual nos referíamos precisamente a este detalle. Por muchos años esta carrera se había mantenido fiel a la idea de ser la más dura de las Tres Grandes en cuanto a alta montaña, y se había vuelto tradicional la concentración de etapas muy duras en los últimos días de competencia; pero tal como es el ciclismo moderno (de los últimos 5 años más o menos) esto se había traducido a carreras muy monótonas donde la mayoría de corredores importantes prefieren guardar energías para esas etapas finales, haciendo que la mayor parte de la carrera sea un mero trámite.
Por eso este Giro ofrece menos desnivel acumulado, ya no hay un tríptico de etapas alpinas ultra duras en la última semana, y hay mayor presencia de puertos quizá no tan altos en metros sobre el nivel del mar (aunque la carrera si sobrepasa en más de una ocasión los 2000 msnm) y menos duros pero que presentan a diversos tipos de corredores muchas variantes a la hora de atacar. Esas oportunidades ahora están un poco más repartidas en la segunda mitad del Giro que en ediciones anteriores.
Esta circunstancia en la montaña, junto al hecho de que este Giro tendrá 71 km contrarreloj pues la organización se mantiene con la idea del año anterior de incluir una cantidad significativa de crono, hace que este Giro esté diseñado para que lo gane un corredor completo que pueda mostrarse tanto contra el cronómetro como pasar muy bien la montaña y la media montaña. En eso este recorrido que calificamos de moderno es un poco una vuelta a las raíces del ciclismo en las que las Grandes Vueltas no eran o para escaladores o para cronners, sino que buscaban exigir al máximo al deportista y que ganase el que sea, en redondo, el mejor de todos.
A continuación haremos un repaso de todas las etapas, divididas por cada semana de competencia:
Primera semana
Una apuesta que salió muy bien en el Tour de France 2023 es replicada en este Giro: el arrancar la carrera con etapas de perfil quebrado, de media montaña, y animar así a los corredores importantes a mostrarse desde el día 1. Si tomamos en cuenta que uno de los principales animadores del ciclismo mundial, Pogacar, estará tomando la salida en Venaria Reale el 4 de Mayo, entonces hay que prepararse para ver guerra desde el inicio.
Esa primera etapa de Venaria Reale hasta Turín con la subida a Superga a 65 km de meta y a Colle della Maddalena comenzando a 29 km de meta dejará ya unas primeras diferencias en la general. ¿Se marchará Pogacar en solitario para tiranziar este Giro de principio a fin?, o quizá quieran él y el UAE responder a los ataques pero no tomar el rosa aún. Hay varios escenarios posibles para este día incluyendo el que una fuga de gente de media montaña tome el primer liderato de la carrera.
Ya en el segundo día tenemos el primer final en alto y en un puerto de entidad: Oropa de 11,7 km de longitud y pendientes promedio de 6,2% con las rampas máximas al 14% de pendiente, una subida muy difícil que, en años recientes, por su ubicación en la carrera hubiéramos podido asegurar que iba para la fuga pero en el Giro de Pogacar, y con sus rivales teniendo que estar atentos a cualquier oportunidad de recortarle tiempo o de sacarle ventaja, es posible que veamos una encarnizada lucha, además la etapa no es unipuerto sino que tiene varios sube y baja, aunque algo más sencillos, en los kilómetros antes de llegar a Oropa.
La 3ra etapa con llegada en Fossano es una con trampa. Es a primera vista una etapa llana y podría decidirse en un sprint masiva, pero a 4 km del final habrá una subida de más de un kilómetro de longitud al 5% más o menos de pendiente en donde puede haber ataques tardíos en post de la etapa.
La etapa 4 con llegada en Andora, escenario de la Milán – San Remo es más probable que tenga una llegada al sprint, y es que otra característica de este Giro 2024 es que tendrá bastantes oportunidades para llegadas masivas, quizá 9 o 10, por lo que la participación de velocistas es de lujo. Los equipos de los sprinters tendrán que trabajar, sin embargo, para que sucedan porque en muchos casos como es el de la etapa 5, con llegada en Lucca, habrá algún puerto o algún obstáculo algo cerca de meta que tendrán que superar. Esta circunstancia favorece también a aquellos rematadores que son versátiles y pueden pasar bien las colinas.
La etapa 6 será una de las más vistosas de la primera semana con la inclusión de aproximadamente 12 km de sterrato, en dos segmentos en el último tercio de la carrera. Dista mucho de ser una Strade Bianche pero la presencia de carretera destapada, y sobretodo en una etapa de recorrido repechero y con muchas subidas cortas, es promesa de espectáculo. ¿Habrá diferencias entre los favoritos? Sin duda la pelea por la victoria de etapa será muy pintoresca.
En la etapa 7 tendremos la primera de las dos cronos de esta edición y la más larga: 40 km entre Foligno y Peruggia. Los primeros 34 km de ese recorrido serán totalmente llanos pero al llegar al cronometraje en Ponte Valleceppi los corredores se enfrentarán a una auténtica pared de 1,3 km de longitud a 11,8% de pendiente con máximas rampas del 16%. Un cambio de bicicleta será necesario ya que superando aquel muro la carretera sigue subiendo, aunque con algunos descansos, hasta la meta en Peruggia. Una crono con mucho truco en donde varias cosas pueden salir mal a los corredores que la estén disputando.
En la etapa 8 tendremos una nueva jornada de montaña con llegada en Prati di Tivo, un puerto de casi 15 km de longitud al 7% de pendiente media. Antes de este puerto final habrá un recorrido muy interesante con el puerto de Forca Capristello al inicio que puede propiciar que se vaya una fuga de escaladores de nivel. No habrá casi terreno plano en el día, aunque los dos puertos más duros son los que hemos mencionado, así que la persecución de esa eventual fuga puede ser complicada.
Este primer bloque de competencia terminará con una etapa de aires de clásica con final en Nápoles. No habrá dificultades de alta montaña este día, pero sí 4 colinas en los últimos 40 km de la etapa, aunque solo una de ellas será categorizada. Estas subidas de unos 3 o 4 km son el escenario ideal para ataques tardíos que vayan a buscar la etapa, pero en el caos el pelotón puede cortarse y podemos ver diferencias entre los favoritos. El hecho de que el día siguiente sea de descanso puede hacer que haya más atrevimiento entre los líderes de equipo.
En esta primera semana de competencia las diferencias más relevantes deberían ser las de la crono, que como hemos visto tiene su trampa al momento de pasar del llano a pendientes de doble digito. Pero como hemos dicho, el recorrido de este bloque invita a atacar en varios puntos y si Tadej Pogacar se lo propone puede desatar el caos en al menos unas tres etapas, por lo que es probable que llegando al primer día de descanso tengamos una general bastante tamizada y con diferencias definitivas en el caso de algunos corredores.
Segunda semana
El segundo bloque de competencia arranca con una etapa de montaña con una muy dura llegada en alto: el puerto de Bocca della Selva. Los ciclistas tienen que haber aprovechado el día de descanso por que esta etapa presenta un perfil quebrado, con un puerto complicado en el punto medio en Camposauro, que irán mermando las fuerzas hasta llegar a Bocca della Selva que tiene 20 km de longitud y una pendiente promedio de 4,6%. Pero no se dejen engañar por ese porcentaje relativamente bajo, ya que ese promedio se reduce por la presencia de un par de descansos y porque los primeros 3 kilómetros del puerto son bastante tendidos, pero en los últimos 17 km de la etapa los ciclistas estarán subiendo siempre por encima del 5% de pendiente, con rampas de hasta el 14% y los últimos 4 kilómetros de subida prácticamente no bajan del 7,5%. Un puerto de resistencia, donde veremos una guerra de desgaste y quizá se amplíen más algunas diferencias en la general si alguien tiene un mal día y pierde la rueda.
Las etapas 11, 12 y 13 estarán marcadas para los velocistas. Salvo que haya en uno de esos días la amenaza por el viento, una llegada masiva es casi inevitable.
En el día 14 de competición el pelotón volverá a enfrentarse al cronómetro en un trazado de 31 km totalmente llano en el que el despliegue de potencia y mantener la posición correcta serán las claves para que los especialistas se lleven la etapa, y para que los mejores contrarrelojistas de entre los hombres de la general saquen tiempo importante a favor.
Tras un día de diferencias de tiempo importantes como será el de la crono, la segunda semana cerrará con un día crucial de montaña con final en alto en Livigno y la presencia del mítico Mortirolo. Esta etapa tendrá 5 puertos categorizados, de los cuales 3 serán de primera, los tres últimos. La jornada no dará descanso al inicio con las subidas a Lodrino y a Colle San Zeno, este segundo puerto sobre todo será un escollo duro en el que una fuga podría tomar la ventaja suficiente y en el que los sprinters y otros corredores menos aptos para la montaña ya se quedarán del grupo principal a 160 km de meta. El kilometraje será otro factor muy importante para hacer de este día uno de extrema dureza: serán 222 los kilómetros a recorrer, eso si es que las inclemencias del tiempo no obligan a modificar la etapa a última hora.
Después de San Zeno viene un leve descanso en un valle, que es un falso llano hacia arriba, antes de enfrentarse a la seguidilla de puertos de 1ra categoría que comienzan con el Mortirolo ni más ni menos, de 12 km de longitud con pendiente promedio del 7,6% pero máximas de hasta 16%. Se coronará a 67 km de meta por lo que no veremos en sus rampas un ataque decisivo pero sí a los favoritos en un grupo muy reducido para afrontar lo que viene. Tras descender del célebre puerto, la carretera estará casi permanentemente para arriba hasta llegar al pie del Passo di Foscagno, de 15 km de longitud y pendiente promedio de 6.4% que se corona casi a los 2200 metros sobre el nivel del mar. Tras un corto descenso viene la última subida, la de Livigno, que son solo 4 km de longitud pero con rampas de hasta el 19% en el último km. Este será uno de los días más duros del Giro, y es un acierto colocarlo al final de la 2da semana y después de la crono, ya que obligará a los escaladores a salir a buscar tiempo y dejará todavía una semana entera de competición por delante.
Este segundo bloque quizá sea menos movido que el primero por la presencia de ese tríptico de etapas llanas, pero hay días claves como el de la crono y las dos etapas de alta montaña en las que se puede ir cerrando ya la lucha por el podio y la general. Esto puede ser una oportunidad para que haya equipos que tengan que ir al todo por el todo en la tercera semana.
Tercera semana
El último bloque de competencia arranca con una etapa que levantó mucho polvo en redes y en medios por su diseño: la etapa de la Cima Coppi de este año, la del Stelvio. Pero a diferencia de otros años la famosa ‘etapa del Stelvio’ relega al coloso alpino a un sitio casi irrelevante pues se corona a 150 km de meta. Después del Stelvio vendrá un largo valle que será en descenso o llano, en el que muchos corredores volverán a reintegrarse al pelotón, para terminar el día en un encadenado no tan complicado (al menos no tan complicado como en propio Stelvio) con subida a Passo di Pinei y a Monte Pana. Aquí en Monte Pana, donde está la línea de meta, los últimos dos kilómetros son al 11 y 12% de pendiente así que habrá fuegos artificiales.
Una vez superado este día llega la etapa 17 con un nuevo final en alto en Passo Brocon. No habrá casi ni un metro llano en esta etapa, que con la fatiga acumulada por 16 días de carrera y tras el final del día anterior puede resultar rompe piernas. Puede ser otro día que beneficie una fuga de nivel, sobretodo una en la que se monten escaladores que busquen la clasificación de la montaña porque es otro día de varios puertos (5 categorizados en total, 2 de ellos de primera y 2 de segunda) y una jugosa cosecha de puntos. El Passo Brocon se subirá dos veces pero por dos vertientes diferentes, en la cima de la segunda ascensión, que es la vertiente más difícil estará la meta. Puede ser un día de emboscadas, perfecto para usar al equipo para poner a algún rival aislado y contra las cuerdas.
La etapa 18 con llegada en Padova por otro lado será un día para sprinters, los que hayan sobrevivido las últimas etapas de montaña, y para que los de la general se den un respiro.
Las etapas 19 y 20 presentan un escenario bastante interesante. La jornada 19 terminará en Sappada y la 20 en Bassano del Grappa. Para empezar ninguna de las dos tiene final en alto aunque la de Sappada el último puerto se corona a tan solo 7 km de meta, esta etapa tiene una calificación de solo 3 sobre 5 estrellas de dificultad ya que el puerto principal del día: Cima Sappada, tiene solo 3,5 km duros de los 8,5 km de longitud total.
En cuanto a la etapa de Basado del Grappa, se subirá dos veces al imponente Monte Grappa, de 18 km de longitud con pendiente media del 8% y tramos de hasta el 17%. No habrán muchas más dificultades de montaña ese día a parte de las dos subidas a este puerto de mucha entidad. El descenso de este puerto también es técnico por lo que los ciclistas deberán balancear entre lanzarse hacia abajo en busca de diferencias, sobre todo en la segunda vez que se descienda que lleva directamente a meta, y la seguridad. Es una etapa más complicada que la de Sappada sin duda.
Lo interesante de estos dos días es que no tienen la dificultad de las etapas finales de otros años. Las etapas más difíciles ya han quedado atrás y aunque el día del Monte Grappa si que se pueden hacer diferencias, no se trata de un cierre de Giro que vaya a bloquear la carrera hasta este día. Esta edición de la Corsa Rosa no se ganará en un solo ataque, sino que obliga a los corredores a buscar el tiempo en varias ocasiones y en la segunda semana e inicios de la primera. Esperamos que esta circunstancia haga que se tenga más espectáculo, lo que sumado a la presencia de uno de los ciclistas más combativos de la actualidad, hace que se tenga mucha expectativa de este Giro que finalizará en la etapa 21 en un circuito urbano por las calles de Roma.
Los favoritos
Enfoquémonos ahora en los corredores que son los llamados a pelear este Giro d’italia, y no es sorpresa que por encima del resto un nombre se destaque en todos los pronósticos, en todos los análisis y en todas las redes. Tadej Poagacar es sin duda uno de los grandes vueltómanos del mundo y va a llegar a este Giro habiendo hecho una temporada impresionante: venció en Strade Bianche y en Lieja Bastoña Lieja con exhibición y arrasó sin oposición en la Volta a Catalunya. Ha corrido poco este año, pensando en dosificar fuerzas precisamente para este Giro y para doblarlo con el Tour, pero ha estado absolutamente intratable en todo lo que ha corrido.
Es por esto que se encumbra como el máximo favorito. Con el permiso y con respeto a sus rivales, hay que decir que existe en este momento una distancia importante entre el nivel que ha exhibido el esloveno y el que han exhibido los demás líderes de equipo que participarán en el Giro. Que existan luego circunstancias de carrera, estrategias cuidadosamente diseñadas y ejecutadas o un repentino desfallecimiento que puedan abrir la posibilidad de victoria de esta carrera a más corredores es posible, pero en estos momentos Pogacar se enfrenta en el Giro no tanto ante sus rivales sino ante la historia y ante sí mismo.
A priori esta es una carrera donde el esloveno del UAE, siempre con un ojo en el Tour, tratará de mostrar hasta donde puede llegar su supremacía: cuántas victorias de etapa y cuantos días de líder acumulará es tema de debate en todos los rincones del mundo ciclista. Si bien es cierto que él y su equipo tienen que tomar en cuenta la recuperación de fuerzas de cara al Tour, por boca del mismo Pogacar sabemos que una de sus ilusiones es dejar un legado histórico y ser considerado dentro de los mejores de todos los tiempos y este Giro es una oportunidad perfecta para empezar a escribir con relámpagos páginas históricas de la Corsa Rosa, así que no nos sorprendamos de que veamos una versión muy atrevida y combativa en estas tres semanas.
El equipo que acompaña a Pogacar no es el estelar del UAE, aunque hay algunos nombres muy confiables como Rafal Majka, Mikkel Bjerg o Felix Gorsschartner. Con esa nómina siguen siendo uno de los conjuntos más sólidos del Giro y una de las cosas más importantes es que no habrán otros egos que se puedan interponer en el trabajo en equipo. Es una buena nómina que será suficiente para controlar la carrera cuando haya necesidad, aunque no serán colectivamente imbatibles, eso sí.
Repasemos ahora quiénes se enfrentarán al desafío de buscar el podio de esta carrera y de, si un giro del destino lo permite, inclusive asaltar la victoria.
Ben O’Connor: El corredor australiano busca encontrar de nuevo su mejor forma, la que le permitió ser 4to en el Tour de France. En lo que va del año se ha mostrado en buen nivel pero nada superlativo. Aún así lo que le da un plus a sus posibilidades es la gran temporada que está haciendo su equipo el Decathlon AG2R que ha dado colectivamente un salto de calidad. Los hermanos Paret-Peintre, Valentin y Aurelien, han mostrado buenas piernas en lo que va de la temporada así como Alex Boudin o Andrea Vendrame. Si se deciden a que todos trabajen para O’Connor pueden ser un equipo difícil de superar en las etapas más importantes, y si es que por uno u otro motivo les dan cierta libertad para buscar etapas, también pueden irse con más de una victoria parcial como cosecha. En cuanto a O’Connor en sí mismo, la cantidad de kilómetros contrarreloj son su principal obstáculo de cara a la General, lo que le obligará a ser especialmente agresivo en las etapas más duras de montaña.
Geraint Thomas: El ganador de un Tour de France cumplirá los 38 años de edad precisamente el día de la etapa 20, la del Monte Grappa. Pero aunque está en una edad en la muchos ya estarían retirados, siempre llega en buena forma a sus objetivos como lo demostró el año anterior que el Giro se le escapó por muy poco en la última crono. Como es usual en él, no ha hecho una temporada muy vistosa hasta ahora pero su equipo le tiene confianza y si es que llega con buenas piernas estará muy probablemente en posiciones de podio si es que las caídas le respetan. El equipo Ineos tiene una segunda baza en Thymen Arensman, el joven neerlandés que en temporadas pasadas dejó grandes sensaciones pero a quien su adaptación al equipo ha tomado algo más de tiempo del esperado. Ambos son buenos contrarrelojistas, Thomas aún más, así que les permite tener menos obligaciones en la montaña. El Ineos además alinea a Jhonatan Narváez quien antes de su caída en Marzo estaba haciendo una gran temporada y que podría ser un interesante caza etapas de tener la libertad. Igualmente Magnus Sheffield podría buscar victorias en días como el del sterrato, mientras que Ganna y Foss pueden llevarse las cronos (sobre todo la que es llana) y el italiano algún día de media montaña desde la fuga, esta escuadra será muy peligrosa si es que sus aspiraciones por la general se desvanecen y deben ir a por etapas.
Los outsiders
Fuera de Tadej Pogacar el tema de quienes están para pelear el podio de este Giro es abierto e incierto. Hemos nombrado a dos de los nombres más relevantes pero hay muchos otros corredores que pueden hacer una muy buena general. Uno de ellos es Romain Bardet, quien tuvo un renacer en la Lieja quedando segundo mostrando sus mejore sensaciones en algún tiempo. Después de la época en que peleó el Tour, Bardet estuvo peleando posiciones de podio en el Giro del 2022 pero una enfermedad le obligó a retirarse, desde entonces no se le ha visto adelante en una Gran Vuelta pero las piernas que ha mostrado últimamente ilusionan a su afición.
También está Daniel Felipe Martínez, corredor muy talentoso y de mucha experiencia pero a quien tradicionalmente se le han hecho largas las vueltas de tres semanas. Martínez fue capital en el Giro de Bernal en 2021 pero al momento de liderar un equipo en una grande no ha podido capitalizar. El equipo Bora que le acompaña es otra escuadra bastante sólida, aunque un paso por debajo de UAE o de Ineos, pero entre esos compañeros está la revelación de Romandía Florian Lipowitz que hace su debut en grandes vueltas pero que con las excelentes sensaciones que mostró hace una semana se espera que tenga cosas que decir.
El joven belga Cian Uijtdebroeks es uno de los favoritos a la maglia bianca de mejor joven y en su equipo aspiran a que esté peleando en la parte alta de la general. Hace un par de temporadas se espera que explote de la misma forma como lo hicieron en su día Evenepoel, Pogacar o Ayuso pero su consolidación en la máxima categoría está siendo más lenta (más normal) y aunque ha mostrado enormes condiciones aún no es un dominador de carreras. Este Giro es una oportunidad para que empiece a demostrar sus dotes ya que no llega con la responsabilidad de hacer frente a Pogacar pero si de estar en un Top 10 o mejor. El equipo Visma que le acompaña tendrá otros objetivos con Laporte y Olav Kooij para etapas, así que no habrá tanta presión.
Antonio Tiberi liderará a un Bahrain Victorius que en el papel es una escuadra menos poderosa que en otras Grandes Vueltas a las que han llegado como los primeros de los caza etapas. Podio en el Tour de los Alpes y Top 10 en Catalunya es otro que no llega con responsabilidades pero si con muchas oportunidades de estar al frente en los momentos decisivos y de así asegurar un buen puesto en la general.
Y fuera de la lucha por la general tenemos el regreso de Nairo Quintana a una de las competencias que lo encumbró en años anteriores. Nairo ya anunció que su enfoque iba a estar en etapas y si está con buenas piernas hay más de una oportunidad para que lo intente. En cuanto a los latinoamericanos que no hemos mencionado está Einer Rubio, que en la edición anterior fue 11vo y podría entrar en el Top 10 este año, Alexander Cepeda el ecuatoriano de EF que buscará también etapas junto con su equipo en el que competirá también Esteban Chaves que en otros tiempos fue podio de esta carrera. Fernando Gaviria y Sebastián Molano para los sprints cierran la lista de latinoamericanos que tomarán la salida de esta carrera.
Los sprinters
Como habíamos mencionado, la participación de velocistas será de lujo, atraídos por las oportunidades de victoria de etapa.
También habíamos dicho que algunas de estas etapas tienen repechos o puertos en la parte final que favorecen más a los sprinters versátiles, y precisamente algunos de los mejores del mundo de ese estilo estarán en este Giro, comenzando por el joven Jonathan Milan que está causando sensación en esta temporada como uno de los rematadores más potentes y que pasa bien las colinas. Olav Kooij será uno de sus rivales principales, así como Laporte si es que se encuentra en buena forma, pero el tren de lanzamiento del Lidl Trek para Milan es superior.
Tim Merlier es otro de los mejores sprinters del mundo, versátil, que estará en competencia y con un tren apropiado, aunque no descollante, para pelear por las etapas. Biniam Girmay hace su regreso a la Corsa Rosa y estará hambriento de etapas, y Kaden Groves como centro de atención del Alpecin Deceuninck, así como otra revelación en Laurence Pithie serán más rivales a batir en las llegadas llanas.
Pronóstico
⭐⭐⭐⭐⭐ Tadej Pogacar (UAE Emirates)⭐⭐⭐ Ben O’Connor (Decathlon AG2R), Cian Uijtdebroeks (Visma LAB)⭐⭐ Daniel Felipe Martínez (Bora hansgrohe), Geraint Thomas, Thymen Arensman (Ineos Grenadiers), Romain Bardet (DSM Firmenich), Eddie Dunbar (Jayco AlUla)⭐ Antonio Tiberi, Damiano Caruso (Bahrain Victorius), Florian Lipowitz (Bora hansgrohe)
Marcelo Hernández
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