Sin lugar a dudas, uno de los momentos del año fue la etapa 20 del Giro de Italia en el Colle delle Finestre, cuando Richard Carapaz e Isaac Del Toro prefirieron perder los dos la carrera. Pero el modo en que se llegó a esa situación tiene un trasfondo que ahora explicó Mikkel Honoré, uno de los compañeros del ecuatoriano en EF. Gregario de Carapaz explica el plan fallido para ganar el Giro: “Fue bizarro”.
Gregario de Carapaz explica el plan fallido para ganar el Giro: “Fue bizarro”
Pasan los meses y continúan las repercusiones sobre lo sucedido en el Giro con Carapaz y Del Toro. Hoy, uno de los laderos del sudamericano dio otro punto de vista para complementar las múltiples historias que ya se conocen al respecto. Mikkel Honoré, pues de él se trata, narró los sucesos desde la perspectiva de su escuadra. “Si no hacíamos algo desde la base del puerto, se iba a subir a ritmo controlado, fuerte pero constante”, empezó en Domestique.
“Quizás Carapaz se marchaba y los gregarios de UAE, muchos en el top 10, lo traían de regreso con Del Toro a rueda. Entonces teníamos que modificar el libreto”, continuó el danés. Claro, Richard estaba segundo en la general a 43 segundos del mexicano. “Entonces decidimos ir a tope desde el inicio, eso hace muy incómoda la ascensión, pero destrozamos la carrera, la desorganizamos y la abrimos”, añadió. El resto es historia, por lo que Mikkel tuvo que responder sobre lo que vino luego.
“Mirándolo en perspectiva, creo que todo lo que hizo Richard estuvo más o menos correcto”, opinó. “Él ya había ganado un Giro y demostró estar corriendo para ganar. Entonces, en el ciclismo, no te sirve correr por ser segundo o tercero, no cambia nada para alguien que ya ganó el Giro y es campeón olímpico”, completó. “Supongo que el mensaje que le transmitió a Del Toro fue que él tenía todo para perder si no corría más fuerte. Pero para ese momento seguramente ya era muy tarde”, ponderó.
“Ya venían haciendo lo mismo en Finestre, mirándose. Fue uno de los momentos más bizarros del ciclismo en esta temporada, seguro”, tiró el puncheur, quien luego aceptó que posiblemente todos los involucrados cometieron un error. “No puedes dejas ir a un ciclista de clase mundial como Van Aert o a un tipo como Yates. Hubo mucho foco en un solo ciciclista en lugar de centrarse en ganar la carrera”, evaluó.
“El trabajo del equipo fue sensacional. Hubiera sido más bonito ganar, pero no creo que debimos hacer algo diferente. Fue la mejor oportunidad que tuvimos, pudimos haber ganado, Del Toro también porque estaba muy fuerte. Pero así son las carreras”, sentenció. Por supuesto que su mirada es algo sesgada porque no todo lo que hizo EF estuvo bien e incluso intentaron apelar a la ayuda de un hombre de otra escuadra, casi sobornándolo. Eso sí, en lo que tiene razón absoluta el danés es que “fue bizarro”.
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