La disputa entre Derek Gee e Israel Premier Tech promete nuevos capítulos. El canadiense, que ya demostró sus dotes en la general siendo cuarto en el último Giro d´Italia, lanzó un duro comunicado afirmando que rompió con el equipo por su “seguridad” y sus “creencias”, al tiempo que indicó que Israel lo demandó judicialmente por 30 millones de euros, cifra que ningún equipo del pelotón estaría dispuesto a cubrir en el caso de una hipotética transferencia.
De la pista a ser un talento en la ruta
Hagamos primero un repaso de lo ocurrido. En la previa de La Vuelta a España, Gee, el corredor más importante del equipo en términos de resultados, decidió poner fin a su contrato con Israel Premier Tech pese a que se extendía hasta fines de 2028. En los meses anteriores, según la versión de Premier Tech, ambas partes estaban dialogando sobre una actualización del contrato pues, firmado a mediados de 2023, las cifras ya no reflejaban el ascenso en el rendimiento de Gee.
Tras empezar en la pista, el canadiense irrumpió en la escena ciclista durante la edición 2023 del Giro de Italia. Recibió el premio al ciclista más combativo en Roma por su esfuerzo, que le permitió terminar segundo en cuatro etapas y también segundo en la clasificación por puntos y de montaña. En 2024, Gee comenzó a explorar sus capacidades como ciclista de generales con un tercer puesto en el Critérium du Dauphiné, donde también ganó una etapa, antes de respaldar esa actuación con un noveno puesto en la general en el Tour de France en su debut. Esta temporada ganó la general y una etapa en O Gran Camiño y luego terminó cuarto en la general del Giro d´Italia.
La ruptura
Tras la ruptura, Israel – Premier Tech decide removerlo de La Vuelta y anunció que consultará con sus abogados la posibilidad de iniciar acciones legales, algo que finalmente termino ocurriendo. Todo esto en medio de rumore de que INEOS era el equipo que sería el nuevo destino del corredor, algo que Gee negó. Según la escuadra, la disputa comenzó el 9 de agosto cuando recibieron inesperadamente una notificación de rescisión por parte de los abogados del ciclista. Ahora Gee volvió a hablar en un comunicado publicado en sus redes en el que habla también de una relación “irreparable” con la dirección del equipo, encabezada por el polémico Sylvan Adams. El magnate anunció que, en un proceso de retiro del nombre y licencia israelí para 2026, se retiraría del día a día del equipo. No obstante, continuaría financiándolo y, tras bambalinas, seguirá siendo su propietario.
“Terminé mi contrato con justa causa, como es el derecho de toda persona cuando no puede seguir desempeñando su trabajo bajo las circunstancias existentes”, afirmó Gee. “Esta decisión no fue tomada a la ligera: surgió de una relación irreparable con el director del equipo, así como de serias preocupaciones relacionadas con las carreras para el equipo, tanto desde el punto de vista de la seguridad como de mis creencias personales, que pesaron mucho en mi conciencia”.
— Derek Gee (@DerekGee7) October 9, 2025
Israel demanda a Gee por 30 millones de euros
El ciclista de 28 años cuestionó la magnitud de la sanción financiera que potencialmente enfrenta. “Ahora me enfrento a lo que entiendo que es una demanda por daños y perjuicios que se dice supera aproximadamente los 30 millones de euros, por no hacer nada más que ejercer mis derechos fundamentales como profesional y como persona”, escribió. Gee explicó que el caso está siendo revisado por el Tribunal de Arbitraje de la UCI y enfatizó que, contrariamente a las especulaciones, el dinero no estuvo detrás de su salida sino los problemas que implican correr para un equipo que realiza abiertamente el sportwashing político de un país cuestionado: “Cuando hay problemas humanos involucrados, el dinero se convierte en el titular; el dinero no fue el problema que llevó a mi despido”.
“Contradicen los valores que el deporte busca defender”
“Esta no es la situación que cualquier atleta espera cuando sueña con convertirse en ciclista profesional, y creo que contradicen los valores que el deporte busca defender”, afirmó Gee, quién señaló que en este momento no tiene equipo ni protección si se llegara a lesionar: “Dejar el equipo significaba arriesgarme a quedarme sin trabajo y sin siquiera cobertura en caso de lesión. Asumí ese riesgo, y sigo asumiéndolo, simplemente porque ya no podía competir por ese equipo”.
El canadiense enfatiza que la situación “refuerza mi creencia de que dejar el equipo fue la decisión correcta, independientemente del reciente anuncio de cambios de marca”. Y, sobre el final tira un dardo, afirmando que se tratan de “cambios estructurales cosméticos”. ¿Habrá acuerdo entre ambas partes? Por el momento, Gee se quedará sin poder competir por un tiempo hasta, por lo menos, que la UCI resuelva la situación. Su última carrera fue el Campeonato Canadiense en Ruta que terminó ganando en junio.
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