Jorge Sanz hace balance del exitoso primer año del Movistar Team femenino

Tras cinco años en la escuadra telefónica como entrenador, Jorge Sanz (Orcoyen, 1983) se planteó hace un año el reto de liderar el proyecto más ambicioso del ciclismo femenino español. Sería el director del nuevo equipo de mujeres de Movistar Team, algo que marcaría un antes y un después en su carrera profesional, en la vida de esas ciclistas y cambiaría para siempre la historia del conjunto navarro. Doce meses –y quince victorias– después, Jorge explica cómo se forjó ese sueño, el secreto de la gran progresión de todas las corredoras y el motivo de los nuevos fichajes para 2019.

LAS BASES

Nuestro objetivo para un correcto funcionamiento y maximizar el rendimiento era lograr que las chicas conectaran bien entre ellas, dentro y fuera de carrera. Sabiendo que estábamos organizando una estructura de diferentes corredoras procedentes de diferentes equipos partíamos con la incertidumbre de cómo se iban a entender y el rendimiento que les podríamos sacar. Lo cierto es que la respuesta ha sido muy positiva y yo calificaría esta primera temporada con un notable, sin ánimo de echarnos muchas flores (ríe). A ver, digo esto porque con siete victorias en carreras UCI y ocho en nacionales sumadas a la alta presencia y responsabilidad recogida en las carreras más importantes y el carácter mostrado por todas las corredoras podemos estar más que satisfechos, sinceramente.

– ¿Cómo se gesta una unión tan fuerte como la que se ha visto todo el año con estas chicas?

Creo que ha sido un cúmulo de muchas cosas. Algunas no se dedicaban al ciclismo profesionalmente porque no se lo podían permitir y este proyecto les cambió la vida, así que cuando llegaron solo ponían facilidades. Lo bueno es que contagiaron ese optimismo a las que sí venían de la élite. Esa fusión de euforia y experiencia, sumada a ese buen ambiente dentro del grupo nos ha permitido llegar hasta aquí.

LAS SORPRESAS

– Entrando un poco más en nombres propios: ¿se podía esperar semejante salto adelante de Małgorzata Jasińska?

En 2016 Jasi ya hizo un notable año y en 2017, por varias razones, no pudo estar al mismo nivel. Yo sabía que si sabíamos llevar sus procesos de descanso podría ser muy regular durante todo el año porque es muy trabajadora. Pero además de conseguir esa regularidad ha estado arriba, con las mejores. Insisto, un poco de sorpresa sí que me he llevado por esa regularidad a tan alto nivel, pero sí sabía que era una chica que podía hacer gran parte de lo que ha hecho.

– Hay una evolución clara en todas las españolas, pero centrémonos en dos nombres que a nivel internacional ya están cogiendo una buena fama: Mavi y Eider. Muy distintas, pero ambas con valores en alza.

Conocía a Eider desde Lointek y ya sabía de sus debilidades y fortalezas. A Mavi, en cambio, no la conocía tanto pero tenía muy buenas referencias suyas y creia que podía ser más versátil. Yo sí confiaba en esta progresión de ambas. Al final, Eider necesitaba carreras para ella, pudo no estar a la altura de las expectativas generadas en La Course o en el Mundial por problemas gástricos pero en el resto de pruebas ha estado a un altísimo nivel. El caso de Mavi, por otra parte, merece destacarse por sus años en el ciclismo –únicamente tres- y cómo se ha ido adaptando. Prácticamente conocía a cuatro o cinco corredoras y estaba en un proceso de comprensión de este deporte que, visto desde esa perspectiva, su evolución ha sido asombrosa.

– Por detrás ha habido ‘currantes’ de lujo que, además y en algunos casos, se han llevado premio: Gloria, la jovencísima Alba, Alicia, Lourdes, Lorena… y Aude, nada menos que campeona nacional.

Sí, hace poco lo hablaba con ellas. Me han reconocido que uno de los puntos buenos es el hecho de abrir las posibilidades a dos o tres corredoras, no apostar solo por una. Muy pocas veces hemos hecho un planteamiento tan cerrado. Al final era ir por momentos de la temporada, si había una chica que estaba en forma quedaba claro que había que ir con ella. Cada una de ellas ha sabido asumir su rol y valoro esa sensatez que han tenido para asumir diferentes roles y competir, que en cada momento hayan sabido “hasta dónde puedo llegar” y adaptarse. Digamos que admiten que si no pueden alcanzar en ese momento el nivel de sus compañeras, lo reconocen.

IMPACTO

– ¿Sientes que se ha valorado suficientemente a nivel mediático y dentro del mundillo lo que han hecho en este 2018?

Sí. Tener el respaldo y la confianza de una empresa tan grande como Telefónica te permite llegar a mucha más gente y que tu trabajo alcance mayor reconocimiento. Somos muy afortunados de contar con este apoyo.

– Ya para terminar, de los fichajes anunciados, ¿qué puedes decir?

Tanto Roxane Fournier como Sheyla Gutiérrez eran dos perfiles que buscábamos sí o sí. Está claro que tenemos un perfil de equipo escalador muy definido, con tres ciclistas (Mavi, Eider, Lorena) que por el calendario de este año no han tenido tanto donde mostrarse, aunque la próxima temporada sí podrán tener algo más de espacio. Así que había que reforzar el equipo con corredoras de otras características: rodadoras, velocistas…, ciclistas para clásicas.

Gloria, Alba o Lourdes podían trabajar en ese terreno pero queríamos acabar de completarlo con ciclistas que dieran un plus al equipo. Sheyla ya ha ganado varias carreras y también ha ganado clásicas. Roxane, por otra parte, es un perfil que no teníamos, una esprínter clara, y yo creo que nos va a dar más presencia en las pruebas que hasta ahora corríamos sin un objetivo muy claro por las características propias de la carrera. Así que esperamos que ambas corredoras puedan sumar “más músculo” en este tipo de carreras para poder jugar diferentes bazas, que a su vez les permita competir sin toda la presión sobre sus hombros.