Pese a que hubo mil versiones, abrazos y saludos en cámara, y diversos homenajes, el título de Sepp Kuss en la Vuelta quedó algo empañado por lo sucedido en el Angliru. Allí, el norteamericano casi pierde la carrera al ser atacado por sus compañeros -y líderes de equipo- cuando los rivales no ponían en jaque el dominio de Jumbo.
“Se vio feo en TV”, dijo Kuss. “No sabíamos quién era el más fuerte y eso complicó las cosas, porque normalmente tus compañeros no son tus rivales”, explicó el campeón a Marca. “No teníamos rivales y eso lo hizo más difícil”, siguió.
“Entiendo a Primoz, que preparó medio año esta carrera. Y también a un ganador como Jonas. Yo quedé en medio y no sabía si me iban a atacar”, aclaró el yankee, haciendo alusión a la etapa del Angliru. Tuve muchos pensamientos, no todos positivos, pero luego pensé que era mejor entregar la camiseta a un compañero y no a un rival”, completó.
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