La confirmación de Santambrogio

Por @pmpalermo

Desde 2009, con su triunfo en los Tres Valles Varesinos en esa ocasión, que Mauro Santambrogio no levantaba los brazos, incluidas tres temporadas en las filas de BMC en las que rozó el triunfo un par de veces pese a sus labores de gregario.

Pero no fue hasta este 2013 que mostró toda su categoría, con seis segundos puestos en cuatro meses y gran cantidad de llegadas en el top ten:

Con semejante palmarés, al de Vini Fantini sólo le faltaba ganar y lo logró hoy, a días del Giro de Italia, en el GP Industria y con 28 años, o sea, con sus mejores temporadas aún por venir.

Santambrogio se dejó ver desde enero, en el Tour de San Luis donde fue segundo en la etapa 3 y y sexto en la General, mostrando un gran golpe de pedal pero sin llamar la atención, puesto que entre tantas luminarias nadie le esperaba.

De allí en más comenzó su colección de segundos puestos:  dos etapas y la general del Giro del Trentino, la cuarta jornada de Tirreno Adriático y el tercer parcial de la Settimana Coppi e Bartali, además del antes mencionado podio en Argentina.

Este italiano nacido en Erba, dejó los años anteriores, algunas pinceladas de su talento, sobre todo en lo que a clásicas refiere, con un segundo puesto en el Campeonato Nacional de Ruta, un llamativo cuarto lugar en el Giro di Lombardía y un sexto en la Clásica de San Sebastián.

La diferencia entre sus resultados previos y los de este año reside fundamentalmente en la confianza que Vini Fantini depositó en él, al poner gregarios  a su disposición, algunos de la talla de Stefano Garzelli, como se vio hoy en Larciano.

Es claro que en BMC, con tantos gallos por delante, y al tener que trabajar para otros, su talento quedaba tapado y supeditado a las necesidades de Evans, Hushovd, Ballan, Van Garderen o Pinotti, por nombrar algunos.

Pareciera entonces, que su paso a la escuadra amarilla flúor ha sido la mejor decisión en su carrera, y que ahora que ganó y se sacó la presión de encima, vendrán mejores resultados y que posiblemente  estemos en presencia de quién disputará las clásicas en los próximos años con Sagan, Gilbert y compañía.

Aún le queda descubrir sus límites en las grandes vueltas, pero ya empezó a ver los frutos de años de trabajo y a devolverle a Cinto y Citracca un poco de la confianza que depositaron en él.

Pablo Martín Palermo