La nueva cara de Stefano Pirazzi

Por @pmpalermo

Stefano Pirazzi es sin dudas uno de los corredores más entretenidos para ver en competencia ya que brinda espectáculo constantemente atacando una y otra vez en las subidas en una muestra de ciclismo romántico que ya no abunda y que, lamentablemente para el italiano, no le reporta casi ningún rédito.

Pero camino de los 27 años y con cuatro como profesional a las órdenes de Roberto Reverberi, el atleta decidió que es hora de enfocar su carrera en las grandes vueltas y para ello deberá centrarse en guardar las valiosas energías que habitualmente derrocha para deleite de los aficionados.

Contrario a lo que pueda parecer, el delgado pedalista tiene cualidades de vueltómano ya que a sus dotes para la escalada le suma buenas prestaciones contra el reloj, tal y como queda en evidencia con su segundo lugar en el campeonato nacional de la especialidad por detrás de un experto como Marco Pinotti.

Por si eso fuera poco, el de Bardiani fue octavo en la cronometrada del Tour de Gran Bretaña, siendo superado por Bradley Wiggins o Alex Dowsett, auténticos rodadores, demostrando que lo suyo no es broma.

Pirazzi ya era bueno sobre la cabra en la categoría sub 23, pero este año trabajó mucho en la posición y, pendiente de la invitación para el Giro 2014, afirmó que la jornada contra el crono con final en Barolo le gusta y podría ajustársele a la perfección.

El nacido en Altri comenzará de ahora en más a orientarse en brillar en pruebas por etapas de una semana como el Giro del Trentino, donde esta temporada fue 7º y gran protagonista, para crecer progresivamente los próximos dos años de cara a su objetivo máximo que es competir por la general de la Corsa Rosa.

En ese aspecto, pese a no enfocarse en dicho apartado, ha mejorado en cada una de sus cuatro participaciones, pasando del 120º puesto de 2010 al 44º de 2013, edición esta última en la que terminó extenuado debido a tres semanas de lucha por los puntos de la clasificación de la montaña que finalmente ganó tras ser segundo el año pasado.

Y justamente hablando de energías o cansancio, el mayor cambio que realizará nuestro protagonista es en su alocado modo de correr, ya que comenzará a guardar fuerzas para lanzar un sólo ataque en el final, todo lo contrario a lo que hizo hasta ahora.

Es que Pirazzi aprendió que es imposible en el ciclismo actual en el que todo está tan controlado poder marcharse sólo, menos aún tras varios intentos y con la potencia disminuida por la fatiga, por lo que contó que intentará relajarse más y aguardar el momento oportuno.

De este modo, y pese a que los seguidores del italiano echarán en falta la épica de sus intempestivos arranques, tendrán la chance de ver como el discípulo de Reverberi muta en un hombre a tener en cuenta en las grandes rondas del calendario, en las que podría ser protagonista gracias a su talento, pero sobre todo, a su incipiente paciencia.

Pablo Martín Palermo