La oportunidad de Bart De Clercq

Por @pmpalermo

Hace varios años que los hilos en el Lotto se mueven al compás de los designios de Jurgen Van den Broeck, líder absoluto de la escuadra, dos veces cuarto en el Tour y top ten en Giro y Vuelta.

Pero con el capitán del equipo en recuperación  su principal gregario, Bart De Clercq, deberá dar la cara en el primer tramo de 2014 ya que a los 27 años se encuentra frente a la oportunidad de su vida, algo que no pudo aprovechar en la pasada Vuelta a España en la que una caída coartó sus ilusiones.

Tras su auspicioso debut en una grande con el triunfo de etapa en el Giro 2011, el nacido en Zottengem, atraviesa su quinta temporada compitiendo, puesto que antes se dedicaba al atletismo y su progresión natural lo llevará a liderar a Lotto el año próximo, ya que pasará un tiempo hasta que su jefe recupere el golpe de pedal.

Si a eso se le suma la incógnita en torno a Jelle Vanendert, quién penó las dos últimas temporadas, y el tiempo de adaptación que necesite Maxime Monfort, nuevo en la estructura, todo indica que nuestro protagonista tomará las riendas.

Sabedor de que no tendrá muchas chances como esta y con ansias de ser la carta fuerte de la escuadra en el futuro, De Clercq confía en mantener su crecimiento, y se apoya en su tardía entrada al ciclismo como fuente de motivación.

Gran profesional, tiene la suerte de compartir empleo con su novia por lo que puede enfocarse todavía más, tal y como demostró tras la grande bouclé 2013, cuando se concentró en altura con su compañera para preparar a conciencia la Vuelta.

El talentoso ciclista se define a sí mismo como un fondista al que le van bien las carreras por etapas al estilo del Tour de Suiza o las grandes vueltas, ya que en este caso, a diferencia de muchos, no sufre en la tercera semana.

Por el contrario, su rendimiento baja en clásicas y carreras de un día pero con el de Herentals accidentado, De Clercq tiene en claro que deberá adecuarse a ese tipo de pruebas antes de convertirse en la punta de lanza de Lotto en Giro o Vuelta.

Además, debe cambiar el chip y mentalizarse para aprender a guardar energías y pensar en la general, puesto que en más de una ocasión declaró que de poder elegir prefiere ganar una etapa porque los fans recuerdan más a quién se queda con un parcial que al que fue top ten de la competencia.

El belga es todavía una incógnita puesto que entregó su talento en cuentagotas y encima siempre estuvo supeditado a otros, por lo que quizás sea adecuado retrotraerse al Giro 2011 para tener una imagen más verosímil de su modo de correr.

Claro está, tiene más experiencia sobre sus hombros y el hecho de ser el hombre de confianza del “corredor franquicia” también significa un aprendizaje extra que ahora deberá aplicar para erigirse en el segundo capitán de un necesitado Lotto.

Es claro que De Clercq tiene que dar un paso adelante, refrendar la confianza de sus directores y hacerse cargo de una situación delicada, sobre todo si Van den Broeck, que empezará a rodar en San Luis, no encuentra la forma deseada de cara a las grandes citas del calendario.

De ser así, la edad, los servicios prestados y las esperanzas de Mario Aerts y compañía en él apuntan a que, por primera vez en su trayectoria, Bart De Clercq tendrá su oportunidad y estará en él aprovecharla y convertirse en líder o seguir sumido en la sombra como tantos otros que, pese a tener las condiciones físicas, dejaron pasar el tren.

Pablo Martín Palermo

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