Por @pmpalermo
Buchmann, Majka, Konrad, Mühlberger, Schachmann y ahora Großschartner. Bora-hansgrohe tiene un auténtico ejército de vueltómanos, algunos de grandes vueltas y otros -hasta que demuestren otra cosa- de rondas de una semana.
Pues bien, en esa instancia se encontrará el austríaco Felix Großschartner en 2020. Le ha llegado el turno luego de enseñar una evolución evidente y el equipo le dará galones en la Vuelta a España, tal como él mismo confirmó a Oberösterreichische Nachrichten.
“Es un honor”, afirmó el pedalista de 26 años, que hará doblete porque primero irá al Tour de France como gregario de Buchamann, 4° en la pasada edición del evento. Para el austríaco, será su estreno en la Grande Boucle tras haber participado antes en Giro de Italia y Vuelta a España.
De hecho, su evolución en esas competencias lo avala, ya que pasó del 78° de 2017, a concluir 27° y 36° en las dos rondas posteriores. Großschartner tiene madera de vueltómano y pide a gritos una oportunidad en citas de tres semanas luego de acumular algunos top 10 en París-Niza o Romandía.
Para quienes no lo conocen, Felix no es escalador puro ni contrarrelojista, pero se defiende en los dos terrenos. Su porte (1.84 y 64 kg) es envidiable y luce con margen de progresión en una estructura que no ha dejado de crecer en ese sentido, cuando dejaron de enfocarse solamente en Sagan.
Un dato no menor es que acaba contrato, algo que puede jugar a su favor si rinde al nivel de las circunstancias. Además, con tanta competencia interna, bien puede especular en busca de libertad en otro conjunto.
Por lo pronto, la noticia es que será jefe de filas en la Vuelta y está ante un punto de inflexión en su vida profesional. A ver si logra dar el salto o si, por el contrario, encamina su trayectoria al servicio de otros.
Pablo Martín Palermo
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