Por @pmpalermo
Resultaba inexplicable la ausencia de Maximiliano Richeze en el Mundial de Bergen, Noruega. Si bien la presencia de Eduardo Sepúlveda -acreedor del único cupo disponible- no estaba en duda, los hechos marcaban que el mejor ciclista albiceleste del curso era el de Quick-Step Floors.
No sólo eso, sino que el trazado del circuito no es para escaladores, sino para hombres rápidos y potentes, con capacidad de superar repechos. Especialidad de la casa para el de Bella Vista y atributo evidentemente desconocido para el seleccionador, Cristiano Valoppi.
Con el que bien podría ser su último Mundial acercándose -según supo esta redacción, las próximas ediciones serían para grimpeurs– Richeze depositó sus esperanzas en la gestión del influyente Gabriel Curuchet, hombre de peso en la Unión Ciclista Internacional (UCI) y clave hace cuatro años en el éxito de Brian Cookson en las elecciones presidenciales.
Relacionado o no, y con un nuevo comicio en puerta, lo concreto es que Curuchet hizo un milagro al obtener el cupo extra. Así, el “Atómico” podrá decir presente en Noruega, carrera de la que nunca debió estar en duda su participación.
Por fin llego la buena noticia!! #BERGEN2017 alla vamos!! 👌🏻👍🏻 pic.twitter.com/W8fyMUCFHg
— Maximiliano Richeze (@MaxRicheze) 19 de septiembre de 2017
Pablo Martín Palermo
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