La Unión Ciclista Internacional (UCI) anunció la introducción de nuevas medidas para mejorar la seguridad de los corredores. Entre las mismas, destacan el uso de tarjetas amarillas como en el fútbol o la ampliación de 3 a 5 kilómetros para la protección de tiempos en el final de etapas.
Las tarjetas amarillas se empezarán a usar a modo de prueba desde el 1 agosto. No significa que se mostrará un cartón amarillo a los ciclistas pero sí que recibirán amonestaciones que aparecerán en los comunicados de los jueces tras cada etapa.
Las mismas servirán para disuadir a cualquier integrante de la caravana -no sólo corredores- que tenga comportamientos que pongan en peligro a los demás. El período de prueba terminará el 31 de diciembre, y desde el 1 de enero de 2025 empezarán a correr las sanciones por acumulación de tarjetas.
Habrá una base de datos de los amonestados y, según la acumulación de faltas, se impondrán las siguientes sanciones:
- Cualquiera que reciba dos amarillas en una misma carrera será descalificado de la misma y suspendido por siete días
- Cualquier que reciba tres amarillas en un período de 30 días, será suspendido por 14 días.
- Quien reciba seis amarillas en un año, será suspendido por 30 días empezando el día posterior a la sexta amarilla.
En lo que a las llegadas refiere, la UCI permitirá que pase de 3 a 5 kilómetros la zona de neutralización de tiempo, siempre y cuando el organizador lo solicite previamente. Las condiciones para la neutralización seguirán siendo las mismas que en la actualidad.
La UCI también restringirá el uso de radios por considerar que son peligrosos en caso de caída y analizarán limitarlas a dos corredores por equipo. Además, señalaron que son motivo de distracción entre los corredores.
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