2025 es un año que cierra con una gran cantidad de retiros, algunos de ellos símbolo de lo que fue la década del 2010 en el ciclismo. Y la mayoría de ellos coincide en un aspecto: el ciclismo post-pandemia ya poco tiene que ver con lo que era hace apenas 10 años atrás. Uno de ellos es Salvatore Puccio, gregario de INEOS desde los tiempos de Sky que, al igual que Jonathan Castroviejo, colgó la bicicleta al cerrar la temporada.
“Las caídas en TV es solo 1% de lo que sucede en el pelotón”
“Es peligroso y agotador”, dijo Puccio a Tuttobici. “Ya casi nadie frena. Si reduces la velocidad, pierdes cuarenta posiciones al instante. Los accidentes que se ven en la tele son solo el 1% de lo que realmente sucede. El caos que antes solo sentíamos en la final ahora empieza desde el kilómetro cero. Hace poco alcancé los 84 km/h en un descenso y me asusté. Por desgracia, se está convirtiendo en algo normal”, afirmó sobre un ciclismo que en 2025 nuevamente rompió récords de velocidad. La temporada 2025 cerró con un promedio de 42,874 km/h, lo que supone un aumento de 7% respecto a inicios de milenio.
Pero no solo el equipamiento cambió, sino también el nivel de los corredores. “El nivel es altísimo ahora. El invierno pasado entrenaba tres veces al día: gimnasio, bici y rodillo. La nutrición ha cambiado por completo. Antes salíamos a rodar cinco horas después de una tortilla francesa y nada más. Ahora sales con los bolsillos llenos de geles y tienes que acostumbrarse a absorber 120 gramos de carbohidratos por hora. Es otro mundo”, indicó el italiano que comenzó en el ciclismo profesional en 2011 y nunca abandonó la estructura del Sky/INEOS.
Gregario puro: 17 grandes y 29 clásicas sin ninguna victoria
“Siempre he llevado el mismo maillot porque me sentía bien en este grupo. Me gusta la estabilidad y la tranquilidad, no los cambios. El único maillot diferente que he llevado ha sido el de la selección nacional, y con Elia Viviani incluso ganamos el Campeonato Europeo de 2019. Tengo tantos recuerdos. Vestir la maglia rosa en mi primer Giro en 2013 fue una hermosa sorpresa. Y cada vez que un compañero ganaba, sentía que también era mi victoria. Como gregario, tu trabajo solo tiene valor si tu líder lo culmina”.
Puccio siempre fue un puro gregario tirando del grupo cuando era necesario con alguna que otra ocasional escapada: participó de 17 grandes vueltas y 29 clásicas sin ninguna victoria trabajando para Wiggins, Urán, Thomas, Cavendish, Bernal, Kwiatkowski y Ganna, entre otros. Una fractura de muñeca, su primera lesión seria, lo dejó fuera de lo que hubiera sido su último Giro. “Quería correrlo una última vez, pero no pudo ser. Así que pedí terminar mi carrera en Italia, en Emilia, Tre Valli, Lombardía. Mis amigos ya están planeando una bonita despedida”.
Al igual que sus ex compañeros Luke Rowe y Geraint Thomas, Puccio quiere seguir ligado al ciclismo con un rol de dirección. “Me he inscrito en el curso de la UCI para convertirme en director deportivo. Me gustaría seguir vinculado al deporte, quizá en un coche de equipo. Me inspiraré en Matteo Tosatto, lleno de energía y carisma, y en Dario David Cioni, tranquilo y sereno. Quizá pueda encontrar un punto intermedio”, cuenta Puccio que, ahora retirado con su esposa e hijo, disfruta de un nuevo pasatiempo: la jardinería. “Estoy obsesionado con mantener vivas todas mis plantas, dese girarlas para que reciban sol hasta podarlas”, cerró.
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