Por Oscar Trujillo Marín
Patrick Lefevere, el manager y hombre fuerte del exitoso Deceuninck sabe lo que es rentabilizar al máximo a uno de los equipos con menor presupuesto de la élite, que no obstante, suele conseguir la mayor cantidad de victorias cada año en la clasificación UCI.
El director belga (también escribe) tiene una columna semanal en Het Nieuwsblad y no se corta para mojarse y opinar sobre la actualidad ciclística con su mordaz ingenio y descarnada sinceridad. En la última, recién publicada, opinó sobre su joven corredor más mediático y cotizado ahora mismo, el fenómeno: Remco Evenepoel.
Lefevere no cree que Evenepoel todavía tenga con qué disputar o vaya a ganar la general en el Giro de Italia. “No ha mostrado cuesta arriba lo que Egan Bernal y Tadej Pogacar ya han mostrado”, sentencia. “Puede dar el siguiente paso en el Giro luego, con el tiempo, pero para ser honesto: no espero que esté competitivo, de entrada, las tres semanas y que vaya por la malla rosa”.
Que lo diga él supone un manto de cordura y sensatez sobre toda una serie de euforia anticipada que la irrupción de jóvenes figuras en el deporte siempre suele provocar. Sobre todo en algunos sectores de la prensa con evidentes fines mercantiles de más ventas o clicks; y en muchos aficionados ávidos de ídolos y mitos deslumbrantes, incluso antes de demostrarlo de manera longeva y sostenida.
El director belga tampoco considera necesario llevar un equipo de escaladores para respaldarlo, que ni tiene en sus filas, ni está dispuesto a contratar, por el alto coste que encontrar corredores muy capacitados para la montaña dispuestos a renunciar a su gloria personal supone y las evidentes limitaciones de su presupuesto.
“He estado haciendo milagros con mi presupuesto durante años, pero tampoco puedo doblar hierro con mis propias manos. El equipo INEOS, por ejemplo, ofrece a Michal Kwiatkowski cinco veces más de lo que ganó con nosotros y se lo lleva, por supuesto. Así es complicado. Mientras aquí él era libre y ganaba carreras con frecuencia y facilidad, allí es solo un siervo glorificado. Jumbo-Visma vino a buscar a Laurens De Plus y le ofreció de entrada el doble de dinero que ganaba con nosotros, ¿cómo compites contra eso?”. Afirmó el manager belga.
Luego se fue lanza en ristre contra Merjin Zeeman manager del Jumbo-Visma quien a punta de talonario le ha arrebatado algunos ciclistas y personal técnico “Merijn Zeeman se atrevió a decir el año pasado que Jumbo tenía el segundo presupuesto más bajo de la gira mundial, es falso y absurdo”, continúa. “Lo siento, pero eres un bastardo mentiroso. También conozco los precios: Roglic, Dumoulin, Kruijswijk, Van Aert, Groenewegen, Gesink cuestan demasiado dinero… Incluso vinieron a quitarnos un dietista. Ahora tienen cuatro. Y todo eso, por así decirlo, con el “segundo presupuesto más bajo del World Tour”. Jaja, me parto de risa, cuánto cinismo hay por ahí” Desde luego, Lefevere, pelos en la lengua no tiene, y le da igual “hacer amigos” en el gremio, a su edad ya está curado de espantos.
El gran estratega y administrador belga, aparte de viejo zorro del ciclismo con exitosa y larga carrera dentro de la élite de este deporte, también reconoció que si Evenepoel decidiera seguir apostando por grandes vueltas y se consolidara en la alta montaña también, habría que pensar en rodearlo de algunos buenos escaladores.
“Por supuesto, nosotros como equipo haremos todo lo que esté a nuestro alcance para que Remco sea el mejor corredor posible y si alguna vez hay un tren de escalada involucrado, que así sea. Solo que eso costará, mucho, mucho dinero que ahora no tenemos. Para eso, mi presupuesto debe entonces incrementarse en un veinte por ciento, quizás mucho más. Si alguna vez cambiamos de un equipo de velocistas y clásicas a un equipo que apunte a lo más alto del Tour de Francia, mis patrocinadores se enfrentan a la elección: detenerse o disparar muy fuerte en la caja. Es así de simple “.
En un mundo de furibunda corrección política militante, medias verdades, noticias falsas, doble moral y mucha hipocresía, se agradece que gente con bagaje, experiencia, palmarés y criterio digan las cosas desde adentro con honestidad. Aunque esa honestidad a muchos -parodiando el título del exitoso disco de Calamaro-, les pueda parecer brutal.
Oscar Trujillo Marín
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