Lidiar con las presiones por bando y bando, según David Gaudu

Por @amatiz12

Pasan y pasan las generaciones, y la sequía francesa en el Tour de Francia se extiende sin freno alguno. Siempre parecen haber corredores destinados a detenerla, pero por alguna razón u otra, se atraviesa un obstáculo en el camino que evita cortar esa mala racha. Con las dudas que ofrecen hoy en día Romain Bardet y Thibaut Pinot, la nación francesa comienza a depositar su fe a futuro en un compañero de ese último, David Gaudu, quien para esta edición buscará dar un paso adelante en la carrera de casa, sumergido en la habitual presión que afrontan sus compatriotas que intentan asaltar el Maillot Jaune.

“Para mí, la presión está ahí y puede dar miedo, pero también es algo que puedes usar para tu ventaja”, acotó Gaudu quien explica que es algo que se puede descargar en momentos claves, brindándole un uso benévolo a ese factor que normalmente juega en contra de muchos. “La presión es algo que te permite concentrar tu energía. Se trata de mantenerlo dentro de ti y, cuando llega un momento importante, sacarlo todo de una vez .

Sin embargo, la labor de David tiene un grado de complejidad un poco superior al estándar y recae en la mezcla del tipo de rutero que desea ser (vueltómano) y su nacionalidad, invocando mayores masas de presión. “Ser un corredor francés en el Tour de Francia, y especialmente ser un aspirante francés a la general del Tour de Francia, no es lo más fácil del mundo”, dijo quien representa a una patria que desde 1985 no festeja por lo alto en su gran vuelta. “Francia pone muchas expectativas en los ciclistas todo el tiempo”, agregó el oriundo de Landivisiau.

Si se quiere, la necesidad de entregar buenos resultados no sólo se justifica por el país que representa, también por la oleada de gente más joven de su generación que arrasa hoy en día en gran parte de los certámenes del calendario ciclístico. “Al final del día, todos tienen su propio ritmo de progresión. Yo, he mejorado un poco cada año. Puede ser que alcance mi mejor nivel en, digamos, tres años. Algunos lo encuentran de inmediato, pero todos tienen su propio camino”, apuntó acertadamente el vencedor del Tour del Avenir en 2016, dando una perspectiva de respeto y paciencia a las velocidades más ‘lentas’ de progresión de jóvenes promesas.

“No me resulta difícil lidiar con eso, y ciertamente no me preocupo cuando veo a chicos más jóvenes que yo ganar carreras. Soy alguien que está muy concentrado en lo suyo y me apego al curso de acción que me he propuesto. Es casi imposible sentir que estoy fallando cuando sé a dónde quiero ir y cómo quiero llegar allí. En mi cabeza está claro”, sumó el pedalista del Groupama-FDJ en su análisis del fenómeno precoz.

Gaudu, de buen actuar este curso y con un asentado crecimiento deportivo, es consciente de que debe elevar realistamente sus aspiraciones para esta edición de la ronda gala, o en términos más claros, no esperar ganar, pero sí apostar por culminar entre los diez primeros o mostrarse en los parciales más exigentes a un nivel similar de los mejores, comprobando de esa forma, la calidad que reposa en sus piernas y que en un corto o medio plazo puede explotar a todo esplendor.

Alejandro Matiz   ¿Te gusta lo que hacemos? Seguínos en Instagram y TwitterSúmate en Facebook: Ciclismo Internacional

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