Lo dejaron esquiar, se desbloqueó y logró su primera victoria

Una de las revelaciones del año. Lo dejaron esquiar, se desbloqueó y logró su primera victoria

A veces la espera se hace larga. El británico Lewis Askey se convirtió en profesional con Groupama – FDJ en 2022, pero tuvo que esperar tres temporadas completas para conseguir su primera victoria profesional. La logró en la Boucles de l´Aulne. Poco después lograría lo mismo en los 4 Jours de Dunkerque. Y casi lo logra también en el Tour de Suiza: allí obtuvo dos terceros puestos, uno al sprint, y otro tras un duro final en subida. “La primera victoria me dio mucha confianza, pero me desanimé porque quería darlo todo, quizás incluso demasiado”, indicó en una entrevista con Rouleur.

“Estaba empezando a pensar que iba a ser un ciclista incompleto, alguien que siempre queda segundo y nunca gana”, admitió Askey, de 24 años.  “Esperaba que ganar fuera mucho más fácil, pero no lo fue. Siempre sentí que podía lograrlo, pero nunca lo conseguí. Estaba muy estresado por la posibilidad de no ganar nunca una carrera”. A Askey le pasó lo que a muchos ciclistas le sucedió: la liberación mental que implica conseguir una victoria luego de mucho tiempo de sequía. Luego las cosas se dan más naturalmente.

Esquí para Askey, entrenamiento en calor y un nuevo contrato

Pero ¿Cuáles fueron las claves para que este corredor lograra dar un salto de nivel esta temporada? Primero, un cambio de calendario. “Originalmente, tenía previsto correr el Giro d´ Italia, pero cambiamos el programa para correr esas carreras en Francia y luego prepararnos para el Tour con un campamento de entrenamiento en altura en Sierra Nevada. Lo di todo y puse todas mis cartas sobre la mesa, así que espero que al final eso se vea recompensado con un puesto en el Tour, porque siento que seré un activo para el equipo si me eligen”, manifestó Askey.

Pero también hizo un cambio en los hábitos. El pasado invierno, por ejemplo, lo dejaron esquiar en su hogar adoptivo de Andorra. “No me gusta ponerme restricciones, de lo contrario no sería divertido y tienes que disfrutar del entrenamiento”, indicó al respecto. También hizo un bloque de entrenamiento en diciembre en Nueva Zelanda con su excompañero de equipo Laurence Pithie (ahora en Red Bull) antes del Tour Down Under. “Era entrenamiento de calor y asegurarme de que todo estuviera bien para la temporada”.

Por último, y no menos importante, ya tiene su futuro asegurado. A principios de primavera firmó un contrato para la próxima temporada. Aparentemente no con Groupama sino con Israel Premier-Tech, según los últimos rumores. “Me di cuenta desde antes de que cuando eliminé el estrés de dónde iba a correr, comencé a rendir aún mejor, y ese ha sido el caso nuevamente este año”, indicó.

“He ganado en carreras 1.1 y 2.Pro, así que lo próximo es ganar en el WorldTour”, dice sobre sus objetivos. “Intento fijarme metas alcanzables y trabajar para conseguirlas; de lo contrario, me siento un poco vacío y como si solo estuviera aquí por el placer de hacerlo. Ahora que tengo el recuerdo de la victoria, y sé que todo el esfuerzo ha dado sus frutos no una, sino dos veces, definitivamente tengo más confianza en mí mismo, especialmente en finales similares. No es que no tuviera confianza antes; no creo que mi estilo de ciclista haya cambiado nunca, pero hay una diferencia entre tener confianza en la cama la noche anterior a la carrera y luego lograrla”.

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