Los damnificados de una de las más brutales Strade Bianche

Las cámaras capturaron la caída de Tadej Pogacar, pero hubo otras con peor suerte. Los damnificados de una de las más brutales Strade Bianche

Advertencia: Este artículo contiene imágenes que pueden herir la sensibilidad

La técnica -y la suerte- de Pogacar

La caída de Tadej Pogacar hizo temblar y subir la presión a todos. Por fortuna, el esloveno se recupero rápidamente y termino triunfando. ¿Pero traerá otras consecuencias más allá de las físicas?  Tal vez en su programa. “París Roubaix puede ser demasiado peligrosa, le dije que habrá tiempo para competir en el infierno del norte. Es mejor esperar y no hacerla este año”, dijo el CEO de UAE, Mauro Gianetti en el post carrera.

El campeón del mundo mostró nuevamente su técnica, manteniendo la mano y el brazo, agarrándose a la bicicleta el mayor tiempo posible. Esto minimiza, según señalan expertos, las posibilidades de fracturarse los huesos. Aunque también hay que indicar que tuvo su dosis de suerte. Una fortuna que sus rivales Jonas Vingegaard, Remco Evenepoel y Primoz Roglic suelen no tener en caso de accidentes. Pero más allá de Pogacar, parecería que no hubo muchas caídas. En realidad, fue todo lo contrario. Cinco ciclistas terminaron fracturados y otros tuvieron que abandonar. La mayoría de estos accidentes ocurrió fuera de cámara o antes de comenzar la transmisión: Strade Bianche, lamentablemente, tiene una televisación demasiado tardía a causa de compartir recursos (como las motos de tv) con la carrera femenina.

Los fracturados

En la brutal ruta de 213 kilómetros y que este año tuvo más tramos en sterrato, los accidentes fueron numerosos y solo llegaron 98 corredores a meta. La arenilla, los tramos estrechos y los sectores que no están consolidados hacen que las caídas sean más frecuentes. Todo esto se suma a que esta edición fue la más rápida de la historia con una velocidad promedio de 40,705 kilómetros por hora. La dureza, el perfil de ganador cada vez más reducido y el riesgo de poner en jaque el resto de las temporadas de clásicas, confirma el motivo por el cual cada año la startlist flaquea más y más.

A falta de cámaras, la única forma de saber que sucedió es tomar los partes médicos. Max Poole (Picnic PostNL), Stan Dewulf (Decathlon AG2R La Mondiale) -integrante de la fuga inicial- y Emiel Verstrynge (Alpecin-Deceuninck) se fracturaron la clavícula en la brutal carrera. Para Picnic es un golpe duro al ser Poole uno de sus líderes (era previsto que lo fuera en Tirreno Adriático y el Giro) y frente a una situación de puntos para el descenso que ya no está tan asegurada como parecía. Si a esto le sumamos que Romain Bardet no hará París-Niza como tenía previsto por las consecuencias de su caída en la Volta ao Algarve. Por lo pronto Poole se sometería a una cirugía, según indicó el equipo. Decathlon y Alpecin también sufrieron los accidentes de Clement Berthet y Xandro Meurrise, respectivamente. Berthet, en particular, tuvo una “herida profunda en la rodilla”.

Hubo fractura de muñeca para Krists Neilands (Israel-Premier Tech), que necesitará cirugía y Javier Serrano (Polti VisitMalta), se fracturó la cabeza del radio al intentar hacer puente hacia la escapada. En Israle también cayó y abandonó Riley Sheean, sin mayores consecuencias.

Kwiatkowski cayó en el mismo lugar que Pogacar

Un caso curioso fue el del exganador de Strade Bianche en 2014 y 2017, Michal Kwiatkowski (Ineos Grenadiers), quien se estrelló en la misma curva de asfalto que Pogacar, sufriendo abrasiones similares en su hombro izquierdo. Sin embargo, Kwiatkowski tuvo que abandonar. Así lo mostró en su Instagram.

En el INEOS, Salvatore Puccio y Brandon Rivera también tuvieron caídas. Rivera pudo seguir pero no fue el caso del italiano. En tanto, en EF, Archie Ryan terminó con abrasiones y diversas contusiones.

“Corredores tirados en el suelo por todas partes”

David Gaudu y Romain Gregoire (Groupama FDJ) tampoco terminaron la carrera tras sufrir varias caídas en el tramo inicial de la competencia, pero sus heridas fueron sólo superficiales. “David [Gaudu] sufrió la primera gran caída del día, que se llevó por delante a una veintena de corredores”, explica el director deportivo del equipo, Thierry Bricaud. “Cambió de bicicleta, volvió a salir, pero un kilómetro después se cayó por segunda vez. Su día terminó ahí”. Valentin Madouas, otro de los hombres que trajeron, tuvo un pinchazo en un momento desafortunado.

“Durante los primeros cien kilómetros, había corredores tirados en el suelo por todas partes”, dijo el director general de Visma-Lease a Bike, Maarten Wynants, a HLN , confirmando el caos de las salvas iniciales. Por fortuna, para el Visma, no hubo accidentes -más allá de un desafortunado pinchazo de Ben Tulett en un momento clave de la carrera-. Eso si, la actuación de la formación -que trajo nombres secundarios- fue mediocre y ni siquiera llegó al top 20.

Candidatos out

En casa del XDS Astana, los italianos Christian Scaroni -uno de los candidatos para el podio y Diego Ulissi también sufrieron caídas, pero evitaron fracturas. En ambos casos, tuvieron que abandonar. Tampoco tuvieron fortuna con Alberto Bettiol que perdió toda chance con un pinchazo. Movistar también vio caer a dos de sus líderes. Davide Formolo fue uno de ellos, pero se logró recuperar y llegó decimo cuarto a Siena con la malla con diversas roturas. El portugués Rubén Guerreiro también cayó pero sin fracturas.

Una de las sorpresas al iniciar la transmisión de la carrera no solo fue ver un pelotón reducido de no más de 25 ciclistas sino también la ausencia de uno de los candidatos para hacer top 10, Mathias Vacek del Lidl-Trek. Posteriormente nos enteramos que tuvo una caída, lastimándose su rodilla, la cual requirió cinco puntos de sutura, pero sin fracturas. El Lidl-Trek tuvo, de todos modos, una sonrisa con la sorprendente actuación del joven danés de 18 años, Albert Withen Philipsen: se fugó al principio de la carrera y terminó 25.

Los ensangrentados

En Intermarchè, tras sufrir un accidente, Francesco Busatto recorrió valientemente con la cara ensangrentada todo el camino hasta la Piazza del Campo para terminar en la posición 48. Algo similar sucedió con Arjen Livyns, de Lotto, también terminó entre los 50 primeros en Siena con una herida en la cara que requirió puntos de sutura en la ceja. Gianmarco Garofoli, del Soudal-QuickStep, llegó a casa en el puesto 45 con la mano derecha completamente ensangrentada y tras sufrir un accidente en el sector de Monte Sante Marie.

Las heridas en la cara de Livyns

Bussato y su carrera ensangrentada

Garofoli y un estado que eriza la piel

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