Los diez protagonistas del Tour

Por @pmpalermo

Terminó el Tour del Centenario con la esperada coronación de Chris Froome y llega el momento de los análisis por lo que es obligatorio comenzar con los diez corredores que animaron la ronda gala o fueron portada de los diarios.

Empezando cronológicamente y no en orden de importancia,  Marcel Kittel, es el primero bajo la lupa una vez erigido como indiscutido Rey de la Velocidad en esta edición de la Grande Bouclé.

El alemán, presente y futuro entre los sprinters, asombró a todos adjudicándose la primera Volatta en lo que se pensó era un “accidente”, si se tiene en cuenta la presencia de Mark Cavendish en liza y finalizó su participación con cuatro parciales en total, más que nadie en este Tour, incluido el prestigioso embalaje final en los Campos Elíseos.

Si continúa con esta progresión y con tan sólo 25 años, podríamos estar en presencia del sucesor de Manxman, quién halagó a su contrincante y no tuvo más remedio que admitir la superioridad del teutón.

Jan Bakelants finalmente debutó en el Tour y vaya modo de hacerlo, ya que el belga se impuso en el segundo día de competencia en Córcega y por si fuera poco, terminó vestido de amarillo.

Ciclista regular como pocos, acaba de firmar su mejor clasificación en la general de una grande, ya que concluyó 18º y fue gran protagonista, defendiendo el liderazgo primero y en diversas fugas después.

Sin dudas el mejor de su equipo, que debería valorar más a este sufrido corredor al que tienen postergado detrás de veteranos que ya vieron pasar sus mejores momentos, a punto tal que hizo sus primeras armas en la Grande Bouclé a los 27 años.

Simon Gerrans es quién sigue, ya que relevó a Bakelants en la general merced a su victoria sobre Sagan en el sprint de Calvi, logrando el máximo hito en su carrera y su segundo triunfo de etapa en el Tour.

El australiano, que pasa bien la media montaña y cuenta con una interesante punta de velocidad, no defraudó, así como no lo hizo su escuadra, el Orica Green Edge, que fue gran animadora de esa primera semana al quedarse con el preciado maillot jaune, que pasó a espaldas de otro de sus integrantes.

El sudafricano Daryl Impey se hizo cargo del regalo que su amigo Gerrans le dio y defendió con gallardía la punta todo lo que pudo, es decir, hasta que en la octava jornada llegó la montaña y Froome dinamitó la subida a Ax3Domaines.

Y si bien el nacido en Kenia es el gran protagonista, en esa trepada accedió a la cima de la general gracias a su estado de forma, pero también a su equipo y sobre todo a Richie Porte, su mejor y más fiel gregario, quién hizo las veces de ángel guardián al oficiar de lanzador y defensor, según la carrera se presentó.

Porte catapultó a su jefe de filas en el octavo día y luego en el Mont Ventoux, pero debió arremangarse y protegerlo en Alpe d´huez para limitar las pérdidas cuando desfalleció y actuó de papel secante en la decimosexta frente a la emboscada en La Manse por parte de Katusha y Saxo.

Recientemente renovado, el aussie será líder de la escuadra en otra de las Grandes, por contrato, por prestaciones y por merecimiento, luego de haber trabajado toda la temporada para sus capos, y más aún con la partida de Urán y el declive de Wiggins.

Entre los equipos ganó Saxo, pero sin dudas, hasta la catástrofe el día de los abanicos, Movistar era el conjunto más sólido y el hecho de tener tres nombres en nuestro top ten individual así lo certifica.

¿Qué más se puede decir del portugués Rui Costa?. Inteligente como pocos, tiene la capacidad física para apoyar ese don estratégico que lo llevó a quedarse con dos parciales en la ronda gala de 2013 a pesar de formar parte de fugas numerosas.

Sobre todo la segunda, cuando todos esperaban su ataque previo al descenso y nadie pudo evitar que el luso se llevara el gato al agua, haciéndose con su tercera etapa de por vida para adornar un palmarés selecto como pocos.

A los 26 años y luego de haber demostrado su calidad, Unzué deberá brindar más protagonismo a su corredor si no quiere perderlo y con él toda una  garantía de triunfos resonantes.

En los papeles capitán de la escuadra telefónica, Alejandro Valverde tuvo un Tour positivo como pocos, ya que hasta que el viento, la mala suerte y sus rivales lo dejaron k.o camino de  Saint-Amand-Montrond, el murciano marchaba segundo y las sensaciones de fortaleza auguraban que sólo él podía opacar a Froome.

Valverde tuvo las piernas y la grandeza necesarias para reponerse frente a un golpe tan grande y ayudar a Quintana e incluso volver a meterse en el top ten de la general luego de quedar varios minutos por detrás con el incidente antes mencionado.

Por ello, pese a no ganar ni hacer podio, dejó mejor sabor de boca, por ejemplo, que Alberto Contador, Bauke Mollema o Jakob Fuglsang, todos por delante de él en la general, en la que sí subió posiciones su compañero, Nairo Quintana, en parte gracias a su trabajo.

El joven colombiano fue sin dudas la estrella de la Grande Bouclé del centenario, plantando cara al SKY e incluso descolgando a Froome en Alpe d´Huez y Annecy-Semnoz, consiguiendo el segundo lugar del podio.

Por si esto fuera poco, con tan sólo 23 años y en su primera participación, se consagró como mejor joven y rey de las montañas, además de conseguir el subcampeonato, la colocación más alta para un sudamericano en la historia del Tour, superando a Parra, tercero en 1988.

Purito Rodríguez merece un párrafo aparte, ya que completó el podio tras una semana inicial en la que parecía quedar fuera de todo, terminando la carrera con mejores prestaciones que los demás.

El capitán de Katusha logró a sus 34 años y en tan sólo 12 meses acceder al top 3 de Giro, Tour y Vuelta confirmando que sigue siendo uno de los mejores ciclistas del mundo, sobre todo cuando la montaña se hace presente.

Chapeau para el  catalán, que ya avisó que estará en Villanueva de Arosa el próximo 24 de Agosto cuando arranque la 68º Vuelta a España, en la que tiene como objetivo “mejorar el tercer lugar de 2012”.

Por su parte, el campeón Chris Froome demostró ser tan superior a lo largo del calendario y de la ronda gala que, sumado a lo realizado por Nairo y Purito, su desempeño pareciera quedar en segundo plano.

Froome cumplió con lo que se esperaba de él desde hace un año, cuando pese a trabajar para Wiggins, se reveló como el más fuerte a punto tal que casi lo deja tirado en un par de ocasiones.

De allí en más recibió luz verde del SKY y todo lo que hizo fue ganar, a excepción de la ronda española de 2012 a la que llegó pasado de forma; pero por lo demás, el nacido en Kenia se mostró intratable toda la temporada, haciendo dudar sobre su aguante en el camino a París luego de la exhibición realizada en Dauphiné.

Y a excepción de los momentos de zozobra ocasionados por una pájara y los ataques de Quintana, el británico cumplió para concluir con una espera de dos años, tras dejar en claro que fue el más fuerte desde su irrupción en 2011.

A modo de mención, hay que decir que hubo participantes que no resaltaron ni defraudaron, y estuvieron en su línea, como por ejemplo Peter Sagan, siempre protagonista por sus locuras, quién completó el objetivo de hacerse con la regularidad pero no destacó como en 2012.

El mismo caso podría ser el de Fuglsang, Navarro, Dan Martin y el dúo de Belkin, aunque esta es una apreciación muy particular y habrá quién esperaba más o menos de estos pedalistas.

Terminó la edición del centenario, y con ella tres semanas de emociones en las que nuestras “diez caras” fueron protagonistas principales y se ganaron la distinción y el reconocimiento del mundo del ciclismo.

Pablo Martín Palermo