Por Oscar Trujillo Marín
Luke Rowe es uno de los mejores y más respetados gregarios del pelotón internacional. El galés ha sido el hombre más importante en etapas de llano y viento en los últimos 5 éxitos del Team Ineos en el Tour de Francia, así que es voz más que autorizada para dar su opinión sobre el lote.
En la accidentada y caótica primera etapa del Tour pasada por lluvia y repleta de caídas, Rowe junto a Tony Martín y Roglic fueron los que lideraron el pacto o tregua que ralentizó el ritmo del grupo de cara a los últimos 45 kilómetros, debido a la escabechina de accidentes que se estaban produciendo. Caídas múltiples que afectaron a todos los equipos y de los que no se salvaba nadie. Hacía meses que no llovía en la zona, y las machas de aceite y combustible en la carretera sinuosa se convirtieron en una trampa insalvable.
El galés, compañero de Bernal, agradeció la unión de los corredores para levantar el pie del acelerador en el tercio final, pero se quejó de manera dura acerca del comportamiento del Astana, quien a su parecer fue el único equipo que en el último descenso no obedeció la invitación a anestesiar la carrera para evitar más accidentes.
En dicho tramo, Omar Fraile se puso en punta y los hombres de la escuadra kazaja se empezaron a separar del grupo bajando más rápido. Incluso, en ese mismo momento fue que López, su líder, al tocar en freno en una curva perdió el control de su bicicleta y se chocó contra una verja. Más adelante se vio incluso a Roglic recriminándole esa actitud a Fraile en carretera.