Por @amatiz12
Alexey Lutsenko hará una arriesgada apuesta de cara al 2022, donde tomará el rol de vueltómano con más presión y haciéndolo encima en la más cruel de las carreras para ello, el Tour de France. Además, desconociendo aún sus alcances en alta montaña, ya se traza metas muy ambiciosas y complejas de cumplir.
“No va a ser fácil, pero acabar entre los tres primeros en el Tour de Francia es un objetivo para mí y para el equipo”, admitió en la concentración que desarrolla Astana en España. “Este año, con mi séptimo puesto en el Tour, demostré que puedo estar a la par de los mejores”, referenció el kazajo, que completó una impresionante actuación en la última edición.
Previo a aquel Tour, había dado destellos de fortaleza, como lo fue con su 2º casilla en Dauphiné. Por supuesto, no fue cuestión del azar, ya que con antelación había afrontado el arduo proceso de transformarse en un pedalista de fondo. “Tuve que cambiar mucho para ser vueltómano. Lo tomé paso a paso, primero siendo competitivo en las carreras de una semana”, recordó Alexey.
Aunque eso borre del mapa la versión más navajera y versátil de él, está dispuesto a explorar ese límite y ver hasta dónde llega con la alta montaña y el fondo. “Tuve algunos buenos resultados en otras carreras, como las clásicas adoquinadas, pero creo que tengo un buen margen para mejorar en la montaña y en las carreras más largas. Puedo ser competitivo allí y año tras año siento que estoy mejorando en escalada, y también en las subidas más largas”, valoró quien liderará al Astana en la próxima gala con tan grandes objetivos, a sabiendas de lo complejo que es por recién estar iniciando en esta fase y lo duro que lo ponen los rivales de más alto nivel que nunca le fallan a la cita en Francia.
Alejandro Matiz
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