Maxi Richeze y la San Remo: “Todavía me duelen las manos”
Por @pmpalermo
El pasado domingo se disputó la Milán San Remo, primer Monumento del año en el calendario mundial y un argentino estuvo presente, ya que Maximiliano Richeze fue de la partida y terminó la prueba pese a las condiciones climáticas extremas.
Por tratarse una un evento de esta magnitud y además de la competencia más larga de todo el circuito, Ciclismo Internacional se comunicó con el de Bella Vista para conocer sus sensaciones una vez terminado el calvario que muchos no soportaron y también para saber un poco más sobre los secretos que giran en torno a la Classicissima.
Es que a esta altura, con el de Lampre acumulando cuatro participaciones completas en esta carrera, ya es palabra autorizada para interiorizarnos sobre este particular Monumento al alcance de unos pocos dentro del pelotón.
Fue tu cuarta San Remo…contale a los argentinos por qué es tan importante la carrera y cómo fueron tus experiencias previas
Es la primera gran clásica del año y en particular es la única carrera para velocistas, yo la vivo de manera especial porque fue la primera clásica que corrí cuando pasé a profesionales y es una carrera que sería un sueño ganar. Mis experiencias previas fueron buenas, los dos primeros años fueron como aprendizaje porque es una carrera muy larga y donde uno comete un error o gasta de más lo paga en el final; la tercera San Remo que disputé fue la que mejor me sentí (en 2008 fue 22º) al igual que la del domingo pasado, sólo que me jugó en contra la lluvia y el frío, ya que al no poder alimentarme como debía tuve una crisis de hambre en el final que me impidió llegar adelante.
¿Cómo los trató el clima extremo?
Sabíamos que iba a llover y que haría mucho frío, así que ya nos fuimos preparando para lo que iba a venir; fue muy duro hacer 300 kilómetros abajo una lluvia torrencial con 5º- 7º grados de temperatura. En esas condiciones hay que ser muy fuerte de cabeza y estar siempre concentrado y alimentándose toda la carrera (cosa que yo no hice) porque el cuerpo desgasta mas con el frío. Yo en particular sufrí mucho los últimos 100 kilómetros porque tenía las manos congeladas y me era imposible comer, ya que no tenía sensación y no podía sacarlas del manubrio. Hoy, a tres días de haberla terminado, todavía tengo problemas de circulación en las manos, siento hormigueo en las puntas de los dedos y en la parte de arriba de la mano a veces me duele.
Es la carrera más larga del calendario…¿se prepara de algún modo en particular? ¿el desarrollo fue como esperaban?
Para correr una Milán San Remo como protagonista es necesario correr Tirreno Adriático o París Niza, que son las dos carreras World Tour que terminan unos pocos días antes y te dan el ritmo y el fondo necesario para poder afrontar una carrera tan larga. Eso sería lo ideal para prepararla de la mejor manera. Para nosotros no fue como esperábamos el desarrollo, ya que la lluvia y el frío influyeron mucho y no pudimos hacer bien la carrera que habíamos planteado con el equipo.
Modolo era el candidato Lampre…¿cuál era tu funcion?
Modolo era uno de los tres candidatos que teníamos en el equipo, mi función era estar siempre cerca de él por cualquier problema que pudiese tener y en caso de sprint, lanzarlo o dejarlo ubicado en la mejor posición posible.
¿Qué balance haces de la temporada hasta ahora?
El balance es bueno, en este inicio de temporada estoy trabajando como lanzador de Modolo y las cosas se vienen dando bien.
Sos un sprinter ganador que trabaja de lanzador…¿fue duro el cambio?¿te sentis recompensado cuando gana Modolo?
Cuesta un poco el cambio, digamos que para lanzar hay que estar en muy buenas condiciones, porque el trabajo es más duro, hay que estar mucho tiempo de cara al viento y siempre controlando que el velocista esté detrás de uno, y luego tener piernas para lanzar.
Sí, me siento recompensado después de hacer el trabajo y ver como gana un compañero, es como un triunfo de uno mismo.
¿Cuáles son tus próximos compromisos y cuándo tendrás libertad?
Las proximas carreras son las clasicas del norte hasta la París Roubaix, luego de Vuelta a Turquía y después descansar un poco para preparar bien Tour de Francia. Libertad no sé cuando voy a tener, pero cuando llegue mi momento trataré de no desaprovecharlo y para eso hay que estar siempre listo.
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Pablo Martín Palermo