Poco se habla de Frederik Wandahl. Antes de Florian Lipowitz, Giulio Pellizzari y Lorenzo Finn, el danés de 24 años era considerado como una de las mayores promesas en el entonces Bora junto a Cian Uijtdebroeks. Sin embargo, los años pasaron y las dificultades se acumularon. En 2023 se fracturó el cuello del fémur dejándolo por un tiempo en silla de ruedas y en este 2025, cuando parecía que su carrera volvía a tomar impulso, lo excluyeron del Giro por el cual se estaba preparando y sufrió una grave caída en el Tour de Hungría, que lo dejó con un traumatismo craneoencefálico y cuatro días en el hospital. Recién pudo volver cuatro meses después a las carreras, sin saber que le iba a volver a pasar otro accidente.
“Me puse las manos en mi cara y vi sangre por todos lados”
Su golpe en Hungría fue fuerte y tuvo que ser llevado en helicóptero. De las horas previas a la caída perdió todo tipo de conocimiento así como el accidente en sí. La lesión en la cabeza lo dejó con altibajos en su recuperación: lesiones que no se ven a simple vista pero que tienen consecuencias. Recién pudo volver el 10 de septiembre, en el Giro della Toscana. Pero en la última etapa del Tour de Guangxi, la última carrera del año, volvió a sufrir otro accidente en donde terminó con fractura de mandíbula y varias lesiones más a 30 kilómetros del final.
“Otra vez no. Ya he tenido suficiente”, lamentó en una entrevista con Feltet. “Me llevé las manos a la cara y vi que había sangre por todas partes. Pensé que era mi cabeza otra vez, pero por suerte, esta vez no fue así”, declaró. “Es una forma realmente mala de terminar la temporada, y ya estaba prácticamente arruinada”, admitió. “Mentalmente, ha sido muy duro sufrir dos fuertes caídas en seis meses”.
Otra recuperación y reinicio para 2026
Tras el accidente de Guangxi, Wandahl recibió puntos de sutura en China antes de volar a Salzburgo, donde se sometió a una cirugía para reparar la mandíbula. “Me mantuvieron en observación durante dos días antes de volar a casa. También me lesioné una vértebra, pero espero que se cure sola con el tiempo”. Wandahl agradeció a Red Bull tras esta seguidilla de lesiones. “He recibido mucho apoyo del equipo, desde el primer accidente y hasta ahora”, afirmó. “Me han ayudado muchísimo. Sinceramente, no creo que hubiera podido superar todo sin ellos”.
Ahora, el joven danés apunta a 2026, esperando regresar en plena forma e iniciar un año sin infortunios. “Ahora mismo, se trata de recuperarme y volver a la vida cotidiana paso a paso. Entonces podremos empezar a mirar hacia 2026″. Antes de los reveses de este año, había quedado entre los cinco primeros en la general en Eschborn-Frankfurt y el Tour de Wallonie, resultados que pusieron de manifiesto su gran potencial. Será difícil, sin embargo, poder demostrarlo en un Red Bull agolpado de figuras. No ha sido un momento fácil. Pero me mantengo positivo. Solo quiero volver sano y listo para competir de nuevo”, completó.
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