Meisels denunció abusos por parte del mánager del Health Mate Ladies Team

Por @FXavierVidela

Esther Meisels se convirtió en la tercera ciclista en dejar la plantilla del Health Mate Ladies Team esta temporada. La corredora israelita alegó tratos abusivos y comportamientos inadecuados por parte del gerente general del equipo, Patrick Van Gansen.

Tal como informó Cyclingnews, Meisels se uniría a otras dos quejas formales que han presentado por separado Sara Mustonen y el padre de Chloë Turblin ante la Comisión de Ética de la Unión Ciclista Internacional (UCI) durante los últimos 12 meses.

“Decidí dejar el Health Mate Ladies debido al tratamiento abusivo y al comportamiento inadecuado del gerente del equipo. La UCI ya tiene varias quejas contra él, y espero que tomen medidas. Hasta entonces, sé que debo distanciarme de él. Mi felicidad, mi bienestar mental y mi autoestima son más importantes que cualquier carrera de bicicletas. Siempre lo será”, publicó Meisels en su cuenta de Instagram.

La israelita, de 23 años, se unió al conjunto con sede en Bélgica a principios de 2019. Ella se mudó a la casa del equipo en Ekeren, que era propiedad de Van Gansen. Sin embargo, el gerente general cuenta con un mal humor que la incomodó. “Puedes lidiar con eso un par de veces, y tal vez si solo estás interactuando con él en las carreras, entonces uno podría irse a casa y olvidarlo. Es muy, muy doloroso, se vuelve muy personal y te hace sentir inútil”, expresó.

“Experimenté dos cosas: el tratamiento abusivo y el comportamiento inadecuado que eran específicos para mí. Aunque él puede ser inadecuado para todos, lo tuve mucho más grave”, explicó la joven corredora, quien mencionó que Van Gansen habitaba la misma casa, algo de lo que no se le había informado antes de mudarse a Bélgica, tal como le dijo a Cyclingnews. Sin embargo, “él no me estaba pagando un salario, así que no podía vivir en ningún otro lugar”. 

“No tengo una casa en Europa, por lo que me vi obligada a estar allí. Estaba bien cuando había otros corredores allí, algunos venían para quedarse unos días cuando había carrera y luego se iban a casa. Así que terminé estando mucho más tiempo que todas las demás integrantes”, agregó Esther, quien también debió soportar comentarios del mánager acerca de su cuerpo.

“Eso comenzó a fines de enero o principios de febrero. Ya me había mudado a su casa. Dejé en claro que no estaba interesada o disponible para ningún tipo de relación”, indicó. “Él estaba muy sensible, siempre deseando abrazos antes de que me fuera a la cama. No eran abrazos amistosos; eran demasiado sensibles. Me besaba mucho en la frente e incluso me pedía que lo besara”, siguió la corredora.

Incluso, mencionó que Van Gansen intentó aprovechar su posición de poder para conseguir otras cosas.  “Hubo una carrera en la que puso mi nombre en la lista, trabajando en su computadora, y dijo: “Venga y vea: puse su nombre en la lista. Ahora dame un beso”, una situación incómoda que continuó con nuevos comportamientos inadecuados en otras oportunidades.

“Empeoró cuando estaba solo en la casa. Se sentía muy cómodo al comentar mi cuerpo. Me decía qué hermoso era mi trasero, qué tan sexy me veía y me hacía sentir muy incómoda”, aseveró la israelita, quien afirmó que discutía siempre con el gerente general, provocando que la hiciera llorar muchas veces.

Tras tratar de evitarlo a toda costa -encerrándose en su habitación durante todo el día-, Meisel dijo que lo enfrentó en mayo pasado y él se puso nervioso, provocando que su situación en el equipo se volviera insoportable. “Él estaba tratando de hacerme sentir como si fuera mi culpa”, finalizó la ciclista, profesional desde el 2017.

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