Por Oscar Trujillo Marín
Nans Peters (AG2R) se impuso en la esperada octava etapa del Tour de Francia haciendo buena su presencia en la fuga del día. Jornada de alta montaña, 141 kms que partió de Cazeres con llegada en Loudenvielle. Con la escabechina de ayer se esperaba que los aspirantes al trono perjudicados por los abanicos tomaran la iniciativa e intentaran recuperar algo. Pogacar, osado y agresivo como siempre logró limar bastante su pérdida.
Los ánimos amanecieron caldeados hoy. En teoría debería haber muchos corredores con el orgullo herido. Al menos dentro de los menos destacados en la general para conformar la fuga lo parecía. Una emocionante pugna se produjo en los primeros 5 kms por meterse en el corte bueno. Finalmente se escaparon trece corredores sin peligro para los favoritos: Cosnefroy y Peters (AG2R) Morkov (Deceuninck), Pacher y Reza (H&H) Powless (EF), Verona (MVS) Hermans (Israel), (Skujins (Trek) Zakarin (CCC), Cousin y Grellier (TDE) y Kragh Andersen (Sunweb). Una vez establecidos, el lote se relajó a la espera de la montaña que vendría a partir del km 40.
Lo de relajarse el grupo principal se lo tomó muy, muy en serio. En pleno ascenso col de Menté, (primera categoría) en el km 55 de carrera, los escapados tenían 14 minutos de renta. Nizzolo puso pie a tierra y abandonó. Bardet sufrió una caída tonta subiendo y tuvo que perseguir un rato. En el segundo y duro puerto, Bales, (HC) a 45 km de meta la fuga se desgranó. Atrás Jumbo-Visma en bloque, asumió la jefatura del lote a un paso moderado, en un control estético: más de marcar territorio que de ritmo fuerte. La punta de la fuga con Zakarin y Peters aún conservaba 12 minutos a su favor.
A 6 kms de coronar Bales, sin haber en absoluto ritmo exigente en el lote, Thibaut Pinot (Groupama) perdió la rueda del grupo principal de manera fulminante y se desfondó. Primera baja no forzada de un favorito, quizás por las secuelas de su caída el primer día. El francés aumenta su fiel serie de catastróficas desdichas (seriamente emparentado con el Landismo) que lo aleja cada vez más de ganar una gran vuelta y menos el Tour.
El puestómetro sigue avanzando únicamente a punta de caídas y enfermedades ajenas. Mientras tanto seis hombres de Jumbo-Visma (Kuss hoy se fundió) tiraban a ritmo suave, sin mayor derroche del grupo principal en las duras rampas con unos rivales a rueda muy juiciosos y disciplinados. Aún marchaban 40 corredores en el lote. Zakarin y Peters se mantenían con 11 minutos de ventaja. Recortar desde atrás, más bien poco. Un dato: una vez coronado Bales, complicado puerto de categoría especial de 12.5 km al 7.7% con solo 25 kms por recorrer… ¡aún quedaban 35 corredores en el grupo principal!
En el descenso, antes del último puerto, Zakarin demostrando sus formidables condiciones de calamitoso bajador perdió la rueda de Peters y ya no lo volvería a ver hasta línea de meta. Diego Rosa (Arkea) en esa misma bajada se cayó y tuvo que abandonar. A 15 km para el arribo -y 8 km de coronar el último puerto Peyresourde-, Jumbo-Visma con Dumoulin y Bennett seguía poniendo paso. No se movía ni el viento todavía. Pero si se quedaba de forma definitiva Alaphilippe, Higuita, y Valverde de los destacados. Sin embargo por primera vez los gregarios de Roglic no tenían buena pinta.
Más adelante, ¡por fin movimientos! a 6 km de cima de puerto atacó Pogacar, respondió Roglic y Quintana en primera instancia y luego desde atrás les llegó Bernal que sigue sin encontrar su “mojo” tirando de los sobrevivientes con un admirable Urán cerrando el hueco junto a Martin, López, Mas, Bardet y Landa. A esa altura se descolgó Dumoulin y el líder Adam Yates. Una vez reunificados los favoritos sobrevivientes volvió a atacar Pogacar, nadie lo siguió. Poco después lo hizo Porte y Landa. El ritmo del grupo descendió y Yates regresó desde atrás. El famoso Tour “sin público” estaba repleto en la cima de Peyresourde de gente sin tapabocas, gritando a los ciclistas en plena cara, demostrando que la estupidez humana es el único bien que no tiene peligro de extinción en este mundo. Yates y Mas hacían la goma también, pero se recuperaron en el descenso.
El final terminó siendo animado, con los favoritos probándose y Pogacar obteniendo premio a su valentía. El joven esloveno recuperó al final 40 segundos a Yates y sus rivales para la general. Quintana y Roglic intentaron separarse de sus compañeros en el último tramo de la subida -y en el descenso- pero les llegaron desde atrás. Los más fuertes entraron juntos a meta, salvo Bardet que atacó pocos metros antes de la llegada y rascó algunos segundos.
Visto lo visto hoy, Pogacar Roglic y Quintana parecen tener un punto más que el resto de favoritos. La carrera se ha abierto y definido mucho con los abanicos de ayer y los desfallecimientos de hoy. Entre el primero y el décimo de la general solo hay un minuto. Todavía hay mucha gente viva y a Jumbo-Visma parece quedarle una sola baza de cara al título: Roglic. Tom Dumoulin llegó a 2 minutos y no dejó buenas sensaciones.
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Oscar Trujillo Marín
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