La noticia del día en la Vuelta a España fue el hundimiento de Mikel Landa. El vasco incluso quedó aislado y el equipo tuvo que parar a los corredores que tenían en la escapada, sacrificando sus chances de victoria.
“Fue difícil ayudar a Landa a tiempo”, confesó Casper Pedersen. “Primero hice mi trabajo para Cattaneo, que era el plan número uno”, siguió.
“Luego salvé mis piernas e hice todo lo posible por ayudar a Landa. Vansevenant y Cattaneo todavía estaban muy adelante y sólo pudieron hacer su trabajo tarde”, expresó.
“Hoy queríamos ganar la etapa con Cattaneo, él siempre hace mucho trabajo por el equipo y era un día para él”. Lamentablemente, el plan se desmoronó cuando Landa empezó a hundirse y el equipo, posiblemente equivocado, lo paró cuando difícilmente podía hacer algo.
“El plan iba muy bien, pero a veces hay días malos. Landa empezó a sufrir y tuvimos que cambiar de planes. Una buen situación se convirtió en algo malo porque no podíamos ayudarlo rápido. Era difícil escuchar lo que estaba sucediendo en las radios”, cerró Pedersen.
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