“Nos chantajeaba con comida, nos decía gordas…”

Los problemas alimenticios de los deportistas de alto rendimiento están bien documentados y en el ciclismo el tema cada vez es menos tabú. Pero siguen surgiendo historias, especialmente en el pelotón femenino, que dejan a las claras la severidad del inconveniente y los daños que la idea de un cuerpo extremadamente delgado generó. Tal el caso de la corredora Magdeleine Vallieres, quien contó su historia y dejó una frase brutal: “Nos chantajeaba con comida, nos decía gordas…”.

“Nos chantajeaba con comida, nos decía gordas…”

Vallieres, hoy pedalista de EF, no lo tuvo fácil para llegar a la máxima categoría y entre los percances que debió superar estuvo el de la mala alimentación, fomentada por un entrenador retrógrado que le causó daño físico y mental. Fue en sus primeros pasos en Europa, cuando llegó de su Canadá natal al equipo de la UCI para probar fortuna. “En esa época no conocía lo básico y no entendía la importancia de comer lo suficiente cuando entrenas mucho”, le dijo a L´Equipe.

Lamentablemente, narra la historia pero sin dar nombres propios, aunque el primero que viene a la menta es el del máximo responsable en el centro UCI, Jean Jacques Henry. “Él nos decía que estábamos gordas, que sería mejor si éramos más livianas. Nos chantajeaba con comida diciendo que si comíamos ciertas cosas tendríamos que correr detrás del coche”, recordó. “Cuando alguien te agarra la panza cada mañana para mostrarte que estás gorda, eso eventualmente se te mete en la cabeza”, completó.

Eventualmente, todo eso derivó en trastornos alimenticios. “Empecé a restringirme en la comidas. No nos permitía comer azúcar, aún cuando la necesitábamos. Comía más que nada ensaladas y eso no me hacía muy bien, me sentía peor”, expresó la ciclista. Afortunadamente salió de las garras del sujeto en cuestión cuando apareció EF en 2022. Allí todo cambió. “Me tomó más de un año para volver a tener una relación sana con la comida”, advirtió.

“Anna, la nutricionista del equipo, me dijo que era prioridad que volviera a tener mi período. Y yo también lo quería porque sabía que no era normal”, relató la actual campeona del mundo en carretera, aprovechando la importancia de su actual posición para difundir un mensaje necesarioa entre las más jóvenes. Afortunadamente, el ciclismo moderno se sustenta en gran medida en la nutrición científica, con lo que cada vez hay menos casos del género.

“Ser muy delgada para ganar no es un buen ejemplo para la próxima generación. Mi experiencia me enseñó que estar sana es la mejor forma de rendir”, sentenció la corredora de 24 años, que además regaló una sonrisa cuando contó cómo celebró su título arcoíris. “Me compré una pequeña torta y la compartimos con mis compañeras. Mientras, la nutricionista no dejó de repetirme que iba a estar más fuerte que nunca, y así fue”, zanjó.