“Nos hicieron trabajar todo el día, así que eso endulzó la victoria”
Mads Pedersen finalmente logró su victoria en la etapa 15 de la Vuelta a España pero no le fue fácil en una fuga con corredores fuertes

Lidl-Trek, al igual que Movistar, son dos equipos que están en una situación paradójica en esta Vuelta a España: hacen todo, o casi todo bien, pero una y otra vez se les escapó la victoria. Sin embargo, para Lidl hoy la espera terminó tras una gran victoria de Mads Pedersen. No fue fácil: una fuga de Jay Vine con Louis Vervaeke amenazó las chances y, al ser el favorito al sprint, su equipo estuvo obligado a trabajar en la escapada. Pero, con ayuda de Ciccone, Bernard, Verona y Ghebreigzabhier, Pedersen pudo levantar los brazos.
“Todos esperaban que lo intentáramos”
“Es muy gratificante, sobre todo después de un día como este, donde todos sabían lo que queríamos hacer. Todos conocían el plan y todos esperaban que lo intentáramos”, señaló Pedersen al medio danés TV2 Sport. “Además, nos dejaron solos para trabajar todo el día, lo que hace que la victoria sea aún más dulce, cuando los chicos corren así y puedo devolverles el favor. Estuvimos cerca un par de veces, y ahora por fin salió bien. Se siente genial”, indicó tras sentirse decepcionado en varias jornadas por no poder devolverle el favor a sus compañeros de equipo.
“Teníamos cinco corredores en la escapada. Después de que los dos corredores (Jay Vine y Louis Vervaeke) se escaparan en la segunda subida, recuperaron mucho tiempo. Trabajaron duro para hacerlo posible. Es aún mejor ganar cuando todos nos observan y conocen nuestro plan”, agregó tras su undécima victoria (VER CRÓNICA Y VIDEO) en grandes vueltas y la número 60 de su carrera como profesional.
Un final exigente
La victoria, además, coloca a una posición más cómoda a Pedersen en la clasificación de puntos: 98 puntos lo separan de su compatriota de Visma, Jonas Vingegaard.
“No quedan muchas oportunidades. Tenía que salir bien hoy, y todo el equipo estaba preparado y motivado. Esta era una de las etapas que habíamos marcado incluso antes de que empezara la carrera. Así que simplemente tenía que salir bien —hoy no hay excusas— y es estupendo que lo haya hecho”, indicó y explicó su sprint final: “Tenía que seguir a todos los ataques; no tenía otra opción. Tenía que mantener el ritmo alto. (Marco, ed.) Frigo salió a 700 u 800 metros de meta. Fue perfecto, porque hizo una especie de salida. Poco a poco fui acortando distancias. Después de la curva, aún quedaban 220 metros, y entonces tuve que esprintar”, concluyó.
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