Opinión: 4 minutos para entender lo que es un Tour de Francia
Por @amatiz12
“Sé que hay otros 150 que también pueden ganar una etapa en el Tour, no soy el único. Cada uno de los que está aquí merecen ganar. Vi las caras en el grupetto en el Col de la Loze y sabes por lo que están pasando los demás, porque sé lo que te cambia la vida una victoria en el Tour y deseo que todos ganen una etapa en el Tour, pero no es posible y por eso es cruel”.
Usualmente no me parece interesante lo que declara un ciclista. No es como si otro de sus deberes sea decir algo atractivo frente a un micrófono o brindar detalles de valor, aunque vivamos en una era de declaraciones de cassette, donde la mayoría repiten y repiten el mismo repertorio de frases. Pero los cuatro minutos y dieciocho segundos de entrevista a Matej Mohoric tras su victoria hoy en la Grande Boucle son un tesoro enorme, por los que vale la pena detenernos en lo que sea que estemos haciendo y prestar atención a las sinceras palabras que emite en un idioma que no es el suyo.
Y considero que es de lo mejor que he escuchado, no sólo por lo que supone el ver a un tipo de estos desnudarse emocionalmente en público para transmitir lo que siente, en un deporte tradicionalmente acostumbrado a reprimir los sentimientos adversos de sus protagonistas, sino porque en un mínimo segmento de tiempo, permite dimensionar lo que realmente representa un Tour de Francia.
Este no es el espacio que se caracterice por endiosar o idolatrar al ciclista, sin embargo, eso no significa que tengan un estilo de vida que sería jodido de sobrellevar para cualquiera de nosotros. Y probablemente, la principal razón por la que están dispuestos a pasar meses lejos de sus seres queridos, llevando una dieta estricta, privándose de pequeños lujos como comer una hamburguesa o salir una noche de fiesta, es esa remota posibilidad de brillar en un escenario tan grande como el Tour.
“Esta victoria significa mucho, porque es duro y cruel ser ciclista profesional. Sufres mucho en las preparaciones, sacrificas tu vida y tu familia, haces todo lo que puedes para estar aquí listo y en después de unos cuantos días te das cuenta que todo el mundo está increíblemente fuerte, que es complicado seguir las ruedas”.
Estamos hablando de que compiten 176 corredores de los 660 aprox. que conforman los planteles de los 22 equipos acudientes. Ya de por sí, estar aquí, es un lujo reservado para unos pocos. Encima, sólo un máximo de 21 ruteros podrían ganar una etapa, algo que sabemos que nunca sucederá, porque al menos uno de esos se halla en estado de gracia y mínimo se lleva dos triunfos. De hecho, en la presente edición, 16 atletas han podido embolsarse al menos una victoria, por lo que seguramente otros 160 se marcharán a casa con las manos vacías.
No obstante, el verdadero atenuante a ese juego matemático, es que todos ellos llegan en la mejor condición física posible, en su 100% y con la absoluta disposición de dar la vida en la carretera para acariciar esos cinco segundos de gloria, lo cual eleva todavía más la dificultad de ganar. Y eso, es algo que sólo sucede en esta carrera. No existe otro evento ciclista en el que la totalidad de sus participantes esté con el entero deseo de competir con la victoria, porque aquí, no se corre por preparar otra cosa o simplemente por cumplir. Es la búsqueda de la máxima excelencia en toda su extensión. Por eso resulta tan, pero tan jodido triunfar aquí a comparación de cualquier otra prueba y he ahí la razón por la que sólo unos pocos lo logran.
Es lidiar día tras día con una montaña rusa de emociones, porque todos imploran que esos meses de esfuerzo y enorme carga psicológica signifiquen algo, y desafortunadamente para la gran mayoría, esa anhelada recompensa nunca llegan. Y con todo eso, son capaces de volver a repetir el ciclo, porque es esa creencia ciega de que su momento llegará, la que les proporciona la voluntad para seguir intentando.
Por eso, el uso reiterativo de la palabra “cruel” por parte de Mohoric, es acertado. Es el adjetivo perfecto que describe al ciclismo y al Tour en especial. Es esa especie de ilusión que mantiene a un pedalista cuerdo en su diario vivir, aunque perfectamente sea capaz de despedazarse luego sin explicación alguna, pues esta es una práctica que desafortunadamente no siempre valora el esfuerzo que hagas y la mierda que comas, puede destruir tus sueños injustamente. Casi que te trata como un chicle, porque entre más te pisa, más te pegas.
“En un punto me sentía mal por Ben (O’Connor) porque sabía que no tenía chance en el sprint e igual seguía tirando porque también quería aspirar a la victoria incluso siendo consciente de que iba a perder… al final sientes que los traicionas porque los derrotas sobre la línea, pero esto es el deporte profesional, todos quieren ganar y si quiero ganar debo tomar la rueda de Kasper (Asgreen) y ganarle”.
Buena parte de la grandeza de esta competencia en concreto se debe a eso, a que es tan prestigiosa y valiosa para su integrante, que a éste no le importan el martirio que deba atravesar antes de ella y en ella, con tal de poder el mejor en una de sus jornadas.
Por eso, si ya de por sí los 176 que tomaron la salida son ruteros de absoluto respeto, esos contados que tienen el nivel para ser primeros, no merecen la más mínima pizca de desprestigio, porque tuvieron que exprimirse a sí mismos para sacar su máximo potencial y vencer a otra multitud que hizo exactamente lo mismo. Es ser el rey de reyes. La crème de la crème. “Algunas veces sientes que no perteneces acá porque todo el mundo está demasiado fuerte”.
Se requeriría de un montón de páginas y horas de platica para comprender de lo que somos testigos cada verano, pero si quieren hacerse a una idea, bien pueden ver una etapa como la de hoy, que de transición y todo, es noticia por lo que trae dentro y fuera de carretera. Si no, esos cuatro minutos son su mejor punto de partida.
There isn't one quote we could pick out of this interview to do it justice. If there is one interview you watch today, make it this one with @matmohoric.
On n'a pas su choisir une seule citation qui rendrait hommage à l'interview. Du coup si vous devez écoutez un seul interview… pic.twitter.com/sK0LUkCStD
— Tour de France™ (@LeTour) July 21, 2023
Alejandro Matiz
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Alejandro, te felicito por rescatar tan hermosas y nobles palabras. Habla bien de tu condición humana. Como me impresiona la calidad humana de este chico. En el deporte profesional se debe ser un “killer”, ellos mismos hablan de ser un “killer” y eso implica ser un poco frío, sin sentimientos. Pero vemos a un ser humano totalmente consciente de los anhelos y sufrimientos de sus colegas. Que gran persona es este Mohoric. Desde ahora me vuelvo fan de este muchacho.
Y si, yo también veía como O’Connor se vaciaba sobre la bici y pensaba, cuál será la motivacion de este chico, pues de lejos se veía que no tenía chance frente a los otros dos. La respuesta es la fe, es algo que siempre acompaña al ser humano, es lo último que se pierde…
Muy emotivo Matej, toca fibras sus palabras. Cualquier adjetivo que no reconozca todo el esfuerzo que conlleva y especialmente todo a lo que se renuncia resulta ser injusto, totalmente opuesto a lo que no ha mostrado Mohoric con estas muy sentidas palabras.