Opinión: El Tour de Francia 2021 certifica el ocaso de una generación grandiosa
Por Oscar Trujillo Marín
Entre el inexorable paso del tiempo y la irreverente calidad superior -con resultados instantáneos pasando de juveniles a cracks, sin escalas de la nueva generación sub 23 de ciclistas precoces, a una decena de los mejores corredores de grandes vueltas que dominaron la segunda década del siglo 21 les ha llegado la jubilación forzada o el ostracismo.
Al menos su reconversión en caza etapas, gregarios, pendones rodantes, anunciantes de publicidad en el maillot -sin ningún peso deportivo o corredores con pasado ilustre y presente más bien lánguido-, casi anónimo ya en el pelotón, que viven del cada vez más lejano fulgor de sus mejores temporadas.
“Nada es para siempre y hasta la belleza cansa”, cantaba el mexicano José José con su gesto triste en los ochentas. “Todo tiene su final y nada dura para siempre”, replicaba el único cantante que respiraba debajo del agua, Héctor Lavoe, tras su apoteósico cuarto de hora de esplendor a principios de los setentas en las pistas de baile neoyorquinas cuando la salsa brava era más que una religión, amén.
Es normal que los grandes ídolos y figuras que han mantenido hegemonía o dominado un deporte vayan menguando en sus resultados o prestaciones, con la edad, por muy genios que hayan sido. Pero esto siempre había ocurrido en un proceso gradual, paulatino; la jerarquía y privilegiadas capacidades físicas les valían para seguir ganando -con cierta facilidad-, a pesar de rondar los treinta y tres años. Edad mística en que la palmó Cristo de crucifixión, Alejandro Magno de paludismo y Bruce Lee por una reacción alérgica a un analgésico amalgamado con tranquilizante. Los 33 años, esa histórica frontera donde los grandes vueltómanos empiezan a perder fuelle, por lo general y salvo escasas excepciones a lo largo de la historia no vuelven a pisar el podio.
Pocas dudas tienen aficionados y entendidos en el ciclismo hoy en día en reconocer que, ante un Pogacar, Bernal o Roglic desatados, en forma, ningún ciclista veterano, por encima de la treintena tiene chances de arrebatarles una gran vuelta, salvo entre ellos mismos (en el caso de Roglic), que sí tiene con que poner en aprietos a los dos jóvenes ya ganadores del Tour.
El ex esquiador hoy por hoy sí tendría chances, pero ningún treintañero más. Primoz es un caso especial, a pesar de tener 31 primaveras, lleva solo 4 temporadas en la élite de los especialistas en pruebas por etapas. Su llegada al nivel más alto (y al ciclismo en general) fue muy tardía, más a la vieja usanza, como esos cultivados prospectos que solían explotar a los 28 años y sus mejores tardes las brindaban durante el siguiente lustro.
Con 35 mayos y tres campañas (esta incluida) por debajo de su mejor nivel mostrado jamás, -cuando ganó su Tour de Francia 2018-, Geraint Thomas deberá abdicar a su ambición por seguir siendo jefe de filas en INEOS Grenadiers. A su histórica tendencia “landiana” de acumular caídas y desgracias cuando llega de favorito, se une una manifiesta inferioridad en la escalada cuyo pico lo tuvo hace tres veranos, tras casi 10 años como gregario al servicio para la gloria de otros. Por gratitud, si él quiere el equipo lo puede mantener uno o dos cursos más en nómina, total, en el Reino Unido es una celebridad. Pero al galés se le empieza a ir el tren.
La escuadra británica ya habrá tomado nota que sus únicos líderes con opciones reales de ganar una gran vuelta en la actualidad son Bernal y Carapaz (lo cual es algo inquietante para tan exagerado presupuesto y extensa nómina de nombres cotizados) que, dicho sea de paso, están un escalón por debajo de los dos eslovenos de moda, tanto en las cuestas y, por supuesto, en la crono. Sí, tal como lo oyen, porque la extraordinaria y sobrada versión del ecuatoriano en las cumbres que le hizo ganar su Giro de Italia 2019, de momento no la hemos vuelto a ver. El año pasado no pudo con Roglic en la montaña de la Vuelta a España.
Las veces que Bernal se ha medido con Roglic no ha podido soltarlo en cuestas largas ni cortas. Por el contrario, Primoz lo suele rematar al sprint; y de momento el duelo del crack colombiano con Pogacar es asignatura pendiente para ambos. Aún así, en su mejor versión, no parece que Egan pueda superar el altísimo nivel de Tadej en la escalada, y el hándicap contra el cronómetro siempre lastraría al actual campeón del Giro. No debe estar nada tranquilo Brailsford. Su trofeo fetiche y más codiciada carrera, completa dos temporadas muy alejada de su hasta hace poco imbatible poderío y hegemonía en lo más alto del podio parisino.
Con 36 años y tras recuperarse para la vida cotidiana – más no para el ciclismo de élite-, el siete veces campeón de grandes vueltas Chris Froome habrá entendido (y su equipo del pueblo elegido, que no en vano lo patrocina Dios) que esa forma temible que otrora ostentó, y ya le empezaba a abandonar -al menos en el Tour de Francia de 2018-, antes del accidente, no regresará jamás.
Es conmovedor escuchar al corredor nacido en Kenia decir que trabaja duro para volver a su antiguo nivel… El problema es que ese nivel y los números que movía en sus días de vino y rosas -entre 2011 y 2018- ya no alcanza para soltar a esta nueva generación de máquinas y tampoco para ir a cola de pelotón. Como lo han afirmado Thomas de Gendt, y lo ha demostrado el mismo Nairo Quintana, cuando marcha con los favoritos y empieza a descolgarse en las primeras rampas, cosa que viene sucediendo desde que empezó su precoz decadencia como aspirante a podio y vueltómano top, en el Tour de 2017.
Froome está en el Olimpo de los más grandes ya. Fue un excepcional ciclista para tres semanas, es inobjetable. Además de discreto, diplomático y noble corredor, eso sí con un pedaleo esperpéntico. Su nivel no le da ya ni para gregario. Lleva dos temporadas que antes que progresar se aleja de su leyenda. Chris tendrá que meditar si decide seguir arrastrando su enorme prestigio en el vagón de los sprinters en cada etapa con mínima complicación montañosa y prueba contra el cronómetro, donde antes barría o intenta mantener un ingreso bancario generoso sin aportar nada a sus compañeros en punta y menos a sus patrocinadores (que ante el muro ídem) estarán lamentándose de un negocio cuando menos desafortunado.
La prensa y los aficionados son muy ingratos y olvidadizos (se suelen alinear siempre con el caballo ganador del momento), ya nadie lo espera ni lo reclama en las llegadas. Los pocos segundos que tiene al aire en la tele, es cuando se empieza a quedar, que suele ser muy pronto. Su amortización publicitaria, sin aparecer apenas en las pantallas ni zonas VIP, no sirve de argumento ni de recaudo.
Vincenzo Nibali (36 años) fue desde 2010 hasta el 2016, probablemente el corredor más astuto y versátil de todos los especialistas en rondas por etapas, siempre favorito y habitual en el podio. Lo mismo te atacaba y abría mucha diferencia -como ninguno- en bajada, que se llevaba dos Giros, un Tour o una Vuelta a España subiendo con los mejores y ganando etapas de escalada a puñados. Te atacaba en pavés rodando a la par de los armarios belgas e incluso le sobraba para emboscadas de media montaña y ganar clásicas. Desde 2017, esas condiciones, incluso sus brillantes (ya lejanos) descensos kamikazes, empezaron a menguar de forma implacable. Hasta convertirse desde el año pasado en la sombra de lo que fue, maquillado con algunos chispazos de alguna etapa y una clásica de prestigio en mucho tiempo. Pírrico botín para su caché e historial. Desapareció del top 10 de grandes vueltas.
El siciliano ya no sube con los mejores ni con los del puestómetro top 15 siquiera. Pero tampoco baja como en sus tiempos dorados y su envidiable fondo se esfumó. Al igual que Geraint Thomas, si sigue una o dos temporadas más, quizás su enorme clase le dé para ganar alguna etapa o clásica menor. Pero la fiereza en la dentellada del Tiburón ya no intimida. Otro grande que se va apagando entre esta masiva irrupción de superclases sin edad siquiera para beber en muchos bares del mundo y mucho menos ver películas de esas puercas repletas de Xs.
Hay otra serie de animadores, asiduos al Top diez, el top 5 e incluso al podio del Giro de Italia, Tour de Francia o ronda ibérica que ven como cada vez les cuesta más para aguantar el paso de esta nueva camada de elegidos, mostrando sus mejores números no les da para llegar con los 10 mejores de la general. Caso de Kruijswijk; Valverde (bueno, este fenómeno con 41 años ya era hora que bajara el nivel, su longevidad como protagonista no tiene parangón), Richie Porte con 35 años y una brillante isla, -un oasis en su decadencia-, que fue ese merecido podio del año pasado en la ronda gala; Dan Martín siempre voluntarioso pero cada vez más lejos del brío y prestaciones de sus mejores temporadas.
Otros ilustres abonados al top diez (y hasta ganadores de grandes vueltas) han sufrido una especie de acelerada decadencia precoz. Mostraron sus mejores resultados muy pronto, entre los 22 y los 26 años y con 31 años ya no evidencian nivel para mantenerse en esa élite y puñado de favoritos a todo. Es el caso de Romain Bardet, Thibaut Pinot -tan brillante a ratos subiendo- pero igualmente irregular y lastrado por la mala suerte. Mikel Landa (31) el mejor escalador y vueltómano del mundo en alguna dimensión desconocida, donde al menos pudiera culminar una carrera sin percances, caídas, calamidades y toda esa aura trágica que envuelve su melancólica leyenda de rey sin reino, ni corona, ni insignias en su solapa. Nunca tanta clase para la escalada cosechó tan poco premio.
También Romain Bardet, que al igual que casi todos los vueltómanos de esa prometedora generación del 89-90 (Quintana, Pinot y él mismo) se quemaron muy rápido 3, 4 temporadas ganando y haciendo podios y a sufrir. De forma paradójica, también con 31 años, Roglic está en su cénit. El esloveno empezó a dar lo mejor de sí a los 28 años, por el contrario, este trio de escaladores de extraviada calidad superior, abrazaron un progresivo ocaso (por múltiples razones) inexplicable e irreversible.
Hay casos raros, excepciones a la regla como Rigoberto Urán (34), con 15 temporadas en la élite, que lleva casi una década haciendo esporádicos segundos lugares en el podio y múltiples tops 10 en casi todas las grandes vueltas que corre. Quizás este año sea su última oportunidad de rodar con los más fuertes y con un poco de suerte pueda hacerlo saliendo por la puerta grande desde el podio en un admirable ejercicio de longevidad y nivel competitivo constante y sostenido durante más de una década. Como en la fábula de la tortuga y la liebre, el más diésel resultó el más regular y longevo en mantenerse entre los mejores.
Es una pena empezar a cerrar esta página de grandes nombres del ciclismo mundial, porque han sido ídolos generacionales de muchos en diversos países y admirados por los amantes del ciclismo en todo el planeta. Pero ante el empuje y superlativo nivel desde juveniles que trae gente como Pogacar, Bernal, el mismo Evenepoel, Almeida, Vingegaard y el Ayuso de turno, cada año brotan como setas un par más de superclases.
A los veteranos treintañeros largos y veteranos prematuros ya ex protagonistas, no les quedará más remedio que ser un número más en el pelotón. Reconvertirse en caza etapas con enorme dificultad incluso para meterse en las fugas, gregarios glamurosos, pero ya sin nivel para los dos últimos puertos o dar un paso al costado a más de uno.
Quizás estamos asistiendo a la última gran extinción masiva de maravillosos dinosaurios y con ellos se van los últimos vestigios de ciclistas que aprendieron a correr por sensaciones, lejos de las probetas, las dietas perfectas y el culto a la tecnología que monitorea hasta el hastío.
“Cambia lo superficial cambia también lo profundo / cambia el modo de pensar cambia todo en este mundo… / Cambia todo cambia, cambia todo cambia…”
Letra del chileno Julio Numhauser, inmortalizada en la voz de Mercedes Sosa.
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En este articulo olvidaron a otro grande y ganador de gran Vuelta como Fabio Aru que es uno de los que mas gana y no produce resultados, asi como Peter Sagan que ya se empieza a ver su declive.
Hola Mario, en verdad hace un año y medio le dedicamos un artículo entero al precoz ocaso de Fabio Aru, https://bicis.frangandara.net/opinion-volvera-a-brillar-fabio-aru-y-su-epico-ciclismo-de-la-posguerra/ quien después de la operación de su pierna (arteria iliaca) sencillamente perdió por completo su antiguo nivel. Una pena, su último resultado bueno, con cierto brillo fue en el Tour del 2017 donde acabó 5°. A sagan no lo incluimos porque esta nota va de vueltómanos. Un saludo.
Lo que se dice es cierto, pero me parece que reproduce un lenguaje la cultura del “descarte” Son ciclos que cobijaron a los indicados ídolos bajo condiciones diferentes aunque el el lapso de tiempo generacionalmente sea super corto como sucede en todo, las fosas profundas en periodos cortos….así es, ni los mismos protagonistas lo captan, aunque ya Rigo lo dejó sentir en un comentario y con un sentido de la realidad de un hombre experto en estrategias de sobrevivencia, con los nuevos hay un abismo…
Hola Oscar. Puede tener la razón en lo que refiere a grandes vueltas que pueda ganar Nairo. Pero en esto del ciclismo nunca está dicha la última palabra y usted lo sabe muy bien.
Me reafirmo en contra de lo que dicen otros foristas. Jubilar a Nairo a su edad es un poco atrevido..Un saludo..
Interesante Nota, sobretodo para los fieles seguidores que aun no quieren abrir los ojos de que ya sus ciclistas no estarán en ese lote de favoritos para cualquier evento que participen. Seré enfático con el caso Quintana, que ya debe sentar cabeza, y dejar las excusas aun lado, de que ya sus días de gloria pasaron, y ya la historia la hizo, Esta forzando una idea de querer estar siempre arriba cuando ya el cuerpo le dice que no..
Si, desafortunadamente lo bueno también pasa y uno de los 5 mejores vueltomanos de los últimos 10 años, por resultados que lo avalan: una vuelta a España y un giro de Italia, sub campeón 2 veces del Tour y una del Giro y tercero una vez del Tour, NAIRO ALEXANDER QUINTANA, esta en decadencia. Los que nunca valoraron ni valoraran lo que alcanzó, estarán de fiesta.
Jubilar a Nairo y con la edad que tiene. Me parece un poco atrevido…Miren Cavendish muchos lo sacaron del ciclismo y le tapo la boca a más de uno…!!
Siempre es que hay mucho huerfano de ciclismo…!!!
Hola Alberto, los resultados de Nairo en grandes vueltas y sobre todo desde el Tour de 2017 hablan por si solos. Su declive ha sido evidente, imparable, no tiene nada que ver con la operación de rodillas que fue reciente, venía desde hace 4 temporadas, aunque su clase natural para la escalada haya dejado algunas etapas en GV y carreras menores. Se trata de pelear grandes vueltas y ninguno de los nombrados tiene ya con que hacer frente a gente como Pogacar. Un saludo.
Cavendish no es un vueltómano. Con todo y su récord, su nombre no da para aparecer en este artículo. De otro lado, siempre se analiza con reglas generales; pero, toda regla tiene su excepción. El error es planear con base en la excepción.
Perdón. Voca
Algo que sólo el tiempo responderá, es si estos nóveles corredores, como Bernal, Roglic o Pogacar, llegarán a competir a los 41 años, como Valverde, a llegar a lo que fue Cris Froome hasta que un accidente lo perjudicó al punto de dudar si volvería a caminar y tantos ciclistas más, que hoy están entre los 35 y 40 años.
No sólo se trata de carreras ganadas, sino también de seguir en la lucha como los ” mayores” lo están haciendo.
¿Llegarán y si lo hacen, en que condiciones lo harán estos que hoy deslumbran?
El tiempo lo dirá.
Roglic no es tan joven tiene 31
Dejo esta frase a consideración de todos:: Haz siempre un esfuerzo total, aun cuando las probabilidades están en contra tuya. Arnold Palmer.
El único que puede superar a los Eslovenos es Egan Bernal .
Hasta ahora no lo ha hecho, eso es más una aseveración pasionista q algo objetivo debe demostrar no solo decirlo
Buen día, el tiempo no pasa en vano, a todos nos llegará el ocaso. Pero hay que reconocer siempre el valor y la entrega que cada uno de los ciclistas ponen en el desempeño de sus participaciones Unos más y otros con menos glorias, pero que al final nos han dado muchas alegrías. Hay que reconocer que el ciclismo es un deporte muy bonito pero también muy peligroso. Un gracias a todos los ciclistas.
Don Oscar cordial saludo, que buen articulo, es nostálgico porque como dice yo se hace fuerza para que nuestros ciclistas preferidos, en mi caso por ser Colombiano toda esta generación del 90, 89,88,87 obtenga triunfos, campeonatos, nos han brindando alegrías, satisfacción y muchas emociones. La realidad es que por los motivos mencionados por Oscar y otros foreros se debe reconocer que luchar por el primer cajón de carreras o triunfos parciales es muy pero muy difícil, sin embargo son excelentes profesionales, buenos seres humanos y seguiré apoyando con buena energía.
Buena la nota, ahora en las GV veremos solo dos si acaso y el pelotón es un relleno.
Muy buen texto Oscar. Con las recientes acontecimientos y sin temor a equivocarme creo que a Tadej se le debe clasificar por encima del resto en un nivel increible (en todo el sentido de la palabra”, ya en un segundo escalón, estarán gallos demasiado buenos como Bernal, Roglic, Carapaz, pero humanos al fin y al cabo. Falta la semana decisiva, pero si Vingegaard se mantiene, sin duda alimentará esa camada excelsa de los que llegaron a romper records inmisericordiosamente.
Se subió la vara muy rápido en tan solo un cambio de década.
Al final hubo una pequeña generación que quedó en el sandwich entre los que van de salida y los que irrumpieron sorprendementemente, esos que peleaban por una camiseta blanca en las GV´s antes que pensar en que la de líder y la blanca eran inobjetablemente para el mismo hombre; hablo de muy pocos, contados con los dedos de la mano, gente muy buena como los Yates, como Miguel López, Mas, para los que ya no queda mayor margen de progresión, ni lograron capitalizar tanto a tiempo, siempre esperando una nueva y mejor temporada para ellos.
Tremendo comentario, felicidades. Oscar, seria tan fabuloso como ésta, una columna sobre la generación mencionada. Gracias.
Muy de acuerdo Milton con tu apreciación, coincido en ese escalafón q le das a los ciclistas q te refieres
El Tour 2021 lo único que certifica es que Pogacar los jubiló a todos, hasta a los que están por nacer, pensar siquiera que existe o pueda existir alguien que derrote a Pogacar es una idea demasiado optimista, COMO SE PUEDE DERROTAR A ALGUIEN QUE SIEMPRE ESTA AL 100% Y NUNCA SE CANSA ??? Correr contra Pogacar es lo mas ridículo que puede existir, en este tour por ejemplo lo tienen frenado para que no les saque mas tiempo a los otros ciclistas, y no es porque los otros sean malos, es simplemente porque el tipo es una maquina que siempre va a mil en cualquier terreno sin cansarse y eso no lo puede hacer ningún ciclista por mas buen ciclista que sea.
Excelente artículo, como siempre, un placer leerte.
Que se hagan grandes vueltas y el único requisito ser mayor de 30 años. Y que estas estrellas de jovenes aupen a estas glorias del deporte.
Excelente articulo pero siempre es bueno discutir cosas que no vemos , en este deporte se especula mucho por su caracteristica pero no se sabe nada de lo que se hace antes de llegar a cualquier competencia o sea el entrenamiento . siento la sensacion que nuestros ciclistas se acartonan rapidamente a los 31 años ya son viejos porque? mi hipotesis es que se cansan muy rapido de la disciplina que conlleva este deporte y eso se ve mucho en las entrevistas que se hacen a los retirados . practicamente ponen como condicion no correr o correr ciertas carreras ( lo vi en pasados dias con oliverio rincon) pensaria que luche fue igual , fabio parra llevaba otra disciplina por eso duro un poco mas rigo es igual por eso se mantiene vigente . pero llegan a un tope donde se sacian sus espectativas deportivas y economicas y dejan o pierden el interes . sera lo que le pasa a nairo ? o el caso extremo ese si bien extremo el del bananito que claudico rapidamente teniendo condiciones . es algo que no esta en las piernas sino en la mentalidad y creo que por alli es el problema. cogen el deporte como necesidad y se astian relativamente rapidamente colman sus espectativas y no mas ya con eso pueden vivir el resto de sus vidas y muchos los ves alejados de este deporte pero totalmente , otros pocos persisten pero por necesidad . no se ustedes foristas que opinan?
Mi opinión es que no puedo estar de acuerdo con su argumento, o no por lo menos en una regla general. Bien que haya nombrado el caso de Bananito, porque es precisamente un sonante caso de alguien con el talento pero no con toda la disciplina. Cualquier deportista de fondo necesita un mínimo de disciplina y ese mínimo de disciplina es tan estricta que para alguien del común sencillamente no podría con tanto.
Los tiempos cambian y puedo estar de acuerdo en el caso de Rigo y como ha llegado a su longevidad deportiva, pero en el otro extremo y tambien de un colombiano está alguien para que el sus rodillas no le dieron mas y eso solo habla de que en una sola década de sacrificios de entrenarse y sobreentrenarse y las infaltables caidas pasan factura muchisimo antes de tiempo.
Hablar que Poggy tiene el nivel que tiene por disciplina es parcialmente verdad, porque la otra parte dice que no solo es un gran dotado, si no que a ese nivel naturalmente no se llega, ahí tendrá que ver mucho la medicina deportiva e incesantes horas de laboratorio para lo que aun es prematuro saber sus efectos en la salud del deportista a mediano plazo.
Pogacar que es esa mierda de Poggy
Buena nota Oscar… como siempre es un placer leerte!!!
Creo que solo queda agradecerles a ese gran grupo de jubilados y gozar con estos ciclistas, que no solo marcan y marcarán época porque les ganan a los demás, sino por la forma en que ganan…
Yo me quedo con estos jóvenes irreverentes, los cuales llegaron para “golpear y humillar” a sus, hasta hace poco ídolos… porque más que un palmarés, me impresiona su forma de correr como si no hubiese mañana…. ver a WVA y MVDP batirse cual gladiadores, hasta casi quedar muertos los 2 en una etapa durísima es un privilegio… ver a Egan peleando hasta un segundo, que sabía que no lo necesitaba para ganar, pero su honor estaba en juego, es maravilloso… ver a Pogi levantando absurdas sospechas porque desde juvenil aprendió un lema con el que jugábamos en mis años mozos: “lo importante no es ganar, sino humillar al adversario”… ver a el gran merckxito, que en 2022 volverá con todos los fierros, ganar carreras aguantando 50 o más km a tope con una jauría de perros rabiosos persiguiéndole .. ver a Pidkock, que con muchos kilos menos es capaz de plantarle cara monstruos como WVA y MVDP en su mejor terreno es de locos…
El otro año, con esta camada de monstruos y los otros que son muy buenos, pero parecieran que se opacaran ante éstos (Almeida, Vlasov, Vingegard, Mader, dani,….) y los que vienes tipo Ayuso, nos hace ser agradecido con los dioses por poder este ciclismo!!!!
Un artîculo maestro pues el analisis que se hace es actual ya que con Froom, Thomas, Nivali , Quintana y el mismo Valverde ya son parte de un ciclismo que quizas ya no volverá, los milenios han tomado el mando y estos no tienen compasion con nadie, suerte.
El único irreverente es Pogacar, está por encima de todos, los otros si no está Pogacar, cualesquiera de ellos puede ganar una de las tres, incluyendo a Carusso que también ya está de salida
Es indudable que desde el año pasado el nivel de Pogacar está por encima de todos sus contemporáneos y de los mayores y en ese estado de gracia, sin eventos extradeportivos nadie le puede disputar una gran vuelta. Pero negar el desparpajo y agresividad de Bernal o Carapaz, (asi han ganado sus respectivas GV, con ataques lejanos y agresividad) del mismo Almeida, o de Remco cuando ha estado bien no se ajusta a la realidad. Puede que Egan o Richard (el mismo Roglic también) o cualquier veterano, no tengan chances mano a mano en una GV con la mejor versión de Tadej, pero estos jóvenes si son capaces de derrotar a los demás y ganar otras carreras donde no se presente el esloveno a punta de carácter ofensivo. Que no puedan contra él, no les quita lo ofensivos. Un saludo..
De acuerdo con el artículo, pero no concuerdo con que un corredor después de ganar una GV, si gana una etapa, o una clásica, o una camiseta diferente de la general. eso sea una pírrica victoria. Es un logro que Yo aplaudiría, si en el futuro Nibali o Valverde ganan una medalla en las Olimpiadas, o Nairo gana la de la montaña, o Froome gana una carrera de una semana o una etapa de una gran vuelta, eso sería de admirar, no de menospreciar, y más aún conociendo que existen unos jóvenes con unos números impresionantes y Ellos son mayores de 30 ó más. Y de acuerdo con Carlos Aldana, en algunos casos, especialmente en los Latinoamericanos el “hambre” se acaba, y pasan al conformismo. Eso de querer ganar Todo es de Deportistas super profesionales y de su mentalidad, en el ciclismo por ejemplo Hinault. en Otros deportes Kobe Bryant.
Buen análisis aunque debo comentarle;
Hay grandes nombres que en Sky hoy íneos se perdieron lo mejor de su rendimiento trabajando de gregarios: Thomas, Poels, Porte, Landa, Kiroyenka, Sergio Henao entre otros quienes una vez fuera de Ineos o con Froom fuera de combate ya no pudieron sus mejores momentos habían pasado.
Por otro lado una camada de de buenos escaladores con genotipos pequeños, bajitos y muy delgados quemaron sus mejores momentos tratando de ganarle a Froom ya luego el desgaste les pasó factura no tenían Reserva en sus frágiles cuerpos me refiero a Quintana, Bardet, Pinot, chavito, quienes exploraron sus límites y solo les alcanzó para hacer podio.
Hay otros grandes genotipos quienes aún no han dado sus últimas pedaladas esperemos haber que pasa. Rohan, Domoulin, Van Aerth,
Uran gran atleta conocedor cómo nadie de sus capacidades y fragilidades nunca llegó a sus límites por o que siempre dejó algo para el futuro, tiene una brillante carrera de 15 años sin grandes triunfos por obvias razones pero muy consistente en toda su trayectoria.
Excelente artículo. Coincido en todo lo que dices. También coincido con un forista que nombró a los Yates y MA Lopez, como corredores que, los primeros, van envejeciendo; y el segundo tienes dotes excepcionales para trepar pero en la CRI se deja una minutada y son corredores que se están quedando en el “limbo” del ciclismo mundial. Faltó, quizás incorporar al Chavito que tuvo un año brillante en el 2016 y allí se quedó esperanzando a más de un aficionado. También jubilo a Tom Dumoulin quien ya no se siente con ganas de verle el maillot a los eslovenos desde atrás y cada vez más lejos.
Este artículo de Óscar genera mucho interés , es muy profundo en su análisis, de manera particular hemos manifestado los otroras históricos cuyo presente deja mucho que desear, los Froome, Quintana , Nibali, Bardet, Pinot, Aru, Chaves, Tom Dumoulin, nada que ver frente a la nueva camada de los tenores y estelares Pogačar, Bernal, Remco, Van Aert, VDP y Carapaz. Roglic caso aparte, llegó tarde al ciclismo de élite y después de sus 29 años mostró su gran desempeño y, viene entre líneas la perla española Ayuso. Los que ya alcanzaron su techo y no tienen cómo crecer más, como los Yates, Enric Mas , Superman y Landa, difícilmente ganarán GV hacia futuro frente a esta nueva constelación de estrellas.
Alberto ponga los pies sobre la tierra, no se esta jubilando a Nairo, él mismo lo hace, vea los resultados no puede ni entrar en la escapadas y cuando lo logra, lo que hace es chupar rueda, se le acabo la chispa…
Otro que debería retirarse es Superman Lopez, si se juzga con igual rigor el desempeño en este tour. Estoy de acuerdo que Nairo no es el mismo de su mejor nivel e incluso el nivel general del top 20 del pelotón es cada vez mas alto. Pero retirarlo a sus 31 años es exagerado. Si supera el error de haber firmado con Arkea y se olvida del Tour puede tener 2 o 3 años finales con buenos resultados. Para el aficionado al deporte parece poco aspirar a un top 10 pero así es la vida, he leído estos días tambien gente que critica a Messi por no hacer gol en la final, no es solo en el ciclismo esa exigencia ilógica e interminable de los espectadores, nada les viene bien.
Me gustó mucho este artículo, y aunque largo faltó nombrar también a los clasicomanos de antaño como Gilbert y Sagan que ahora no pueden con el impetu de Van Aert o Van Der Poel y otros jóvenes que llegan pisando fuerte como Pidcock
Excelente artículo. Nada que objetar… más bien me genera tristeza el ocaso de estos grandes.
He notado que cuando escribe Oscar se genera debate y/o critica (es bueno) es distinto con otros autores donde algunos foreros se enfocan en el elogio y “lamboneria”, la critica en la vida nos impulsa a ver las cosas desde diferentes ángulos y apropósito muy necesaria en un país como Colombia.
¡Qué gran placer es leer las columnas de Óscar Trujillo! Un acierto de CI haberlo conquistado para que sea parte de su destacada hueste de muy buenos periodistas deportivos.
Con Óscar uno podrá estar de acuerdo o no estarlo, pero difícil no disfrutar siempre de sus metáforas y de su profundo conocimiento de este deporte que tanto nos fascina.
Muy buen articulo, doloroso…….pero absolutamente real. Y eso que se quedaron cortos porque debieron incluir muchos mas ciclistas que ya están en su ocaso deportivo, sin ninguna opción de triunfo y obstinadamente persisten en mantenerse dentro de la competición.
Cuando volvió el sabiondo, espero que no empiece ver fachos supracapitalistas en todas partes y vuelva a la calle
Con esta nueva generación de ciclistas irreverentes, la clasificación de los jóvenes está perdiendo gran importancia. Llegará el momento que se creará la clasificación de mayores de 30 años para destacar las actuaciones de los ciclistas en ese rango cronológico, de lo contrario, los equipos están tras la caza de veintiañeros. Al paso que vamos, un ciclista ya a los 28 años será jubilable.