Por @FXavierVidela
Chris Froome realizó una hazaña difícil de olvidar, tras atacar en solitario a más de 80 kilómetros de meta. El británico del Team Sky sacó a relucir su clase y se alzó con el liderato del 101° Giro de Italia, a dos días del cierre.
Nunca hay que descartar a un gran campeón, menos si atesora cuatro Tour de Francia y una Vuelta a España en su bolsillo. Tocado en su orgullo tras penar en las dos primeras semanas, con un ciclismo bastante irregular, alternando buenas -como su triunfo en el Zoncolan- y malas -cediendo en Sappada-, el nativo de Kenia ha trazado una planificación perfecta en la recta final de la ‘Corsa Rosa’.
“El que no arriesga, no gana”, reza el refrán. Y, aunque también se puede perder, Froome no ha querido quedarse con la duda del ‘¿Qué podría haber pasado si…?’. De esta manera, ha salido a por todas y no dejó nada en el tintero, buscando descontar los 3’22” que le separaban de la ‘maglia rosa’.
“Sabía que no podía esperar a la última subida”, ha declarado tras su gesta, consciente del gran desafío que tenía por delante. Así, ha puesto a sus gregarios a tirar y seleccionar el grupo de favoritos en la Colle delle Finestre, como en las “viejas épocas”, con un sobresaliente Kenny Elissonde.
Simon Yates, quien sufrió su día malo, ha quedado rápidamente fuera de combate, mismo camino que ha seguido Domenico Pozzovivo. Así, Tom Dumoulin se ha convertido en el principal oponente del “keniata, protagonizando el duelo tan esperado por todos los fanáticos del ciclismo.
El del Team Sky, con un ciclismo agresivo, valiente y muy arriesgado. El del Team Sunweb, de modo inteligente, a su ritmo, aunque nada conservador, tomando el toro por las astas en su grupo y sin esquivar sus obligaciones, como campeón defensor de la primera gran vuelta de la temporada.
Aunque en la subida final a Jafferau ha dado muestras de cansancio, la ventaja le ha valido al británico para completar una exhibición maravillosa, digna de un gran campeón, y asaltar el liderato del Giro, a un día para llegar al paseo triunfal en Roma.
Con todos los focos puestos en él tras su caso del analítico adverso por sambutamol -aún sin resolución-, ha superado cualquier obstáculo que se ha cruzado en su camino y ha vencido a su cabeza, el principal enemigo en su objetivo por conquistar el triplete consecutivo en grandes vueltas.
Quizás el esfuerzo le pase factura mañana, algo que no sería descabellado. Pero… ¿Quién olvidará lo hecho por Chris en esta jornada? Froome ha hecho de Contador y se ha marcado un Formigal o un Fuente Dé, regalando espectáculo a los aficionados, en una etapa de las que crean afición.
Franco Xavier Videla
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