Opinión: La Vuelta 2023, bisagra en la carrera deportiva de Evenepoel
Por @pmpalermo
Mucho se habla de la importancia de cada gran vuelta, destacando el Tour de France por encima del resto, con Giro y Vuelta a continuación según la historia.
Pero, de un tiempo a esta parte, la ronda hispana a crecido en interés e importancia debido a que es el evento al que muchos de los que aplazan sus retos van a redimirse. Eso, sumado a algún interesado ocasional, ha propiciado carteles de lujo. Pero pocos como el de la edición que está por comenzar.
Y justamente, en ese contexto, Remco Evenepoel arriba con más presión que nunca. Es que se ha convertido en la piedra angular de QuickStep, escuadra que mutó de especialista en clásicas y sprints, a grandes vueltas. Aunque claro, todavía no han completado esa transición y su bloque de montaña mucho dista de estar al nivel de las estructuras que hoy dominan el pelotón.
Pero no sólo los gregarios son los que están bajo la lupa. El propio Remco aún debe demostrar que es el vueltómano que se dice, ese que puede colarse en la conversación de los eslovenos y el danés. Y debe probarlo porque, quitando la Vuelta pasada -que ganó- su historial en rondas del género dista de ser positivo, con otros dos abandonos en el Giro.
Para colmo, no es lo mismo ganar en Italia o España que hacerlo en Francia; eso, de cara a ser considerado entre los extraterrestres del ciclismo. Evenepoel se impuso en una Vuelta, contra un Roglic que no estaba a tope y sobre Enric Mas, pedalista que lejos está de codearse con los aliens.
Remco tiene que probarse, y por fin lo hará, contra Vingegaard (que igualmente no estará en su versión de julio) y Roglic. Pero también se encontrará con Almeida y Ayuso, o con Thomas, Arensman y De Plus. Nunca corrió contra un cartel semejante. Es la hora de la verdad para el belga.
Y aquí volvemos a lo de siempre. El ciclismo es mucho más que mover vatios, es saber cuándo y cómo. Sobran ejemplos de talentos generacionales que volaban pero no lograban imponerse en los escenarios top o frente a los adversarios más importantes.
Evenepoel no es el caso, pero debe probar que no lo será tampoco. Y si bien el año próximo acudirá al Tour, con tren reforzado y todavía mucha juventud y margen, esta edición de la Vuelta será un test de fuego para él. Será su primera gran carrera frente a varios contrincantes iguales o mejores que él.
Ese escenario puede ser propicio para otra de sus gestas. Pero también el de un baño de realidad y/o humildad. Porque, y no es su culpa, sus calendarios hasta ahora han ido por vías paralelas a las de los gigantes del momento, permitiendo que se luzca sin dar lugar a una derrota contundente. A eso hay que añadir que las pocas veces que coincidió fue en citas menores o de un día (como mucho una semana) en la que no iban al 100% o se cayeron (Pogi en Lieja).
Es evidente que el destino no ha querido que Remco se mida antes con los grandes. En el Giro fue él quien se enfermó antes de poder ratificar en la montaña lo que había hecho en la crono. Y en una Tirreno que arrasó Pogacar, era él quien no estaba aún en su pico.
Eso se acabó. Esta Vuelta es cuando el pupilo de Lefevere enseñará de qué está hecho. Y ojo con su ego, porque lanzar un ataque mal medido puede acabar con una sangría de la que difícilmente se recupere si anhela el podio.
El condimento faltante a esta tormenta perfecta lo aportará Lefevere, que ama a su ciclista insignia pero también está en conflicto constante con él y su entorno. Protegerlo y ayudarlo mientras le exige. El equilibrio en el ecosistema de QuickStep será sumamente complejo de hallar para sus integrantes.
Por todo lo aquí enunciado es que esta Vuelta a España se presenta como el día D en la carrera deportiva de la perla belga. El modo en que corra, gane o pierda, será lo que dictamine sobre su futuro. Si se une al grupo de aliens o es el mejor del resto.
Pablo Palermo¿Te gusta lo que hacemos? Puedes seguirnos en Instagram y TwitterSúmate en Facebook: Ciclismo Internacional
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Coincido contigo, PMP. Llegó la “hora de la verdad” para este extraordinario corredor. Sí es un vueltómano entrará al Olimpo del ciclismo, sí ya no está en el mismo.Sus condiciones ya están demostradas. Doble campeón del mundo, etcétera. Debe saber regularse.
Que Remco es un campeón no hay duda
que sea hoy por hoy un poco inferior puede ser.
Cuando se relata el palmares se olvidan constantemente que ganó 3 clásicas de S.Sebastian que componen las 6 del mundo ciclista.ignoro el motivo.
Nadie lo ignora. El artículo se centra en las grandes vueltas y el proyecto de QuickStep con Remco para esos escenarios.
Saludos
Remco es tan grande y sera tan grande que sus 2 “debacles” en grandes una fue en Giro 2021 donde tenia meses sin competir por accidente y aun asi se midio codo a codo con un Bernal galáctico durante 2 semanas, y la otra un giró 2023 donde aplasto a todos en la crono inicial, y luego por enfermedad le toco retirarse con 2 etapas en el bolsillo.. creo que debe cuidarse de caidas, tiene la mala suerte de besar el suelo en momentos inesperados…yo le tengo fe, cuando su pequeña humanidad destruya los numeros subiendo como lo hace ironicamente en la cabra sera imparable…su orgullo le a dado para mejorar bajando y en los sprints, asi que es cuestion de tiempo para hacerlo subiendo.
Totalmente de acuerdo. Y un apunte más: va a ser la primera vez que Remco suba puertos realmente exigentes y con encadenados como Tourmalet, Angliru y Lagos de Covadonga con rivales de entidad. En esa circunstancia no se ha visto todavía y va a ser ahora cuando realmente veamos si está o no hecho para las grandes vueltas. Es más, va a ser la primera vez, si le respeta la salud, que corra tres semanas. A ver cómo es su rendimiento, más aún recordando que en el mes de mayo no tenía previsto acudir a la Vuelta.
Aplaudí su victoria el año pasado, pero dejó un regusto de que fue una Vuelta bastante descafeinada. Ahora es cuando va a pasar un test duro, como dices.
Remco es pura potencia a nivel físico, pero también a nivel psicológico es un corredor muy poderoso. Nunca duda, está acostumbrado a arrasar. Un rodador tocado por la varita mágica de los dioses olímpicos. Hubiera sido un extraordinario mediocentro si hubiera seguido jugando al fútbol..pese a su pequeña estatura.. en el glorioso RSC Anderlecht..del que ya era el capitán del juvenil. Estoy seguro que hubiera jugado bien al tenis, al ping-pong o a las chapas. Lo que le pongas por delante se lo merienda a poco que pueda jugar desde una posición de ventaja.
Esa “ventaja” han sido recorridos donde explotar su enorme potencia, pero si, ahora llega el momento de afrontar una carrera que será de resistencia pura a través de escenarios diferentes hasta lo que ahora había experimentado. Quizás esto le pueda llevar a tener que lidiar con demonios personales-profesionales que estoy seguro que ..como a todo ser humano…rondan entorno a su, aparentemente, inexpugnable mentalidad de campeón.
Parodiando a Perico (Delgado) cuando habla en tono de broma de la dureza de los puertos.. esta carrera será larga…pero dura.
El artículo menciona entre los gallos a vencer a De Plus ?? Cuál es el argumento para colocar este buen Corredor, pero no creo que esté en el Top-5
Nadie lo menciona como rival a vencer sino como parte de un tridente poderoso de INEOS, cosa que Evenepoel no tiene.
Saludos
Me encantan estos artículos, en cuanto a Remco, ya lo dijo el gran Eddy Merckx, “es muy talentoso… pero tendrá que comerse muchos sandwiches”