Opinión: López no tiene nada que temer de Nibali

Por @pmpalermo

Entre las múltiples aristas que se desprenden al analizar el Giro de Italia -y de casi toda gran vuelta- está la de la convivencia de dos o más jefes de fila cuando llegue el momento de la verdad. Y si los capos en cuestión tienen un carácter fuerte y hasta historial de episodios polémicos, el tema se vuelve mucho más interesante.

Tal el caso de Miguel Ángel López y Vincenzo Nibali. Pero la dupla en cuestión no protagonizó ningún cruce, sino que parte de la prensa ha deslizado posibles cortocircuitos en torno a ellos cuando Astana deba decantarse por alguno. Y, como miembros del periodismo, queremos y debemos dar nuestro punto de vista, en este caso totalmente opuesto al de los respetados colegas, que ven en Nibali un rival para “Súperman”.

Básicamente, no reconocemos en el “Tiburón” un contrincante real para el colombiano por el simple hecho del momento de cada uno. El siciliano dejó sus mejores años detrás de sí, tal como fue evidente en sus últimas grandes vueltas, mientras que el sudamericano está en su apogeo. Nadie que siga este deporte puede discutir lo que los vatios mismos se han encargado de dejar a la vista del mundo.

Es más, si López tiene un rival, amén de los gallos de otras escuadras, es él mismo y su volatilidad. Miguel es un talento como pocos, un ciclista al que el clima y las montañas del Giro le sientan de maravillas. Y si controla los nervios y no padece la mala fortuna que desde hace un tiempo lo persigue, entonces puede estar en el cajón. Sin exagerar, es así.

Astana es su casa, y el equipo -en crisis financiera hace rato- no va a generar problemas con su vueltómano top para favorecer a otro que -con permiso de su histórico palmarés- va en declive. Sí, van a honrar a Vincenzo y no lo sacrificarán mientras esté delante en la general, pero a la hora de tomar decisiones irán al 100% por su buque insignia, el que volvió a vestirse de celeste aún en plena amenaza de cierre de Astana (a cambio, obviamente, del albergue que su turbulenta salida de Movistar requería).

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Lo más probable es que Nibali esté protegido una semana más, hasta que la ruta lo ponga en su sitio. Cuando pierda tiempo recibirá luz verde para cazar etapas que, con su talento, seguramente conseguirá. Redondeando un Giro de despedida casi perfecto. En el proceso se verá si echa un cable o no a Miguel, pero que no interferirá en sus anhelos de rosa, es seguro.

Sólo si el italiano va a más (que sería revertir lo hecho en dos Giros previos con participantes de menor nivel) y el escarabajo se hunde, Astana modificará el guión preparado. Es lógica pura y respetar las leyes del pelotón. Mandamientos que hasta el soberbio de Nibali conoce y honrará.

Que no se malentienda el tema. Nibali, un ciclista para la historia que ganó las tres grandes, va camino de los 38 años y los resultados son los encargados de juzgarlo. López, con una década menos, sigue en la cúspide de su trayectoria y es de los pocos que pudo batir a un esloveno los últimos dos cursos. Eso, hoy en día, es todo un pergamino considerando lo que marchan Pogi, Rogla y compañía.

Incluso, se puede recordar que el de Mesina nunca fue el mejor escalador y gran parte de sus gestas fueron complementadas con el bolso de trucos que siempre lo caracterizó. Hace dos temporadas que no enseña ni las piernas suficientes para equiparar a los aspirantes de segunda línea (esos que evitan ir a perder al Tour) ni saca un conejo de la galera. Salvo excepciones, con el calendario echándose encima suyo, no se va hacia arriba cerca de los 40.

Volviendo al tema que desató el debate entre los colegas, es normal que el “Tiburón” hoy aventaje a López en la general. La diferencia de tiempo la picó en la crono, especialidad donde es superior al colombiano, quien ha progresado muchísimo pero aún peca por su irregularidad.

Pero además de la citada diferencia de edad y de vatios en las piernas, es un hecho que la crono no será tan decisiva en este Giro. Razón adicional para respaldar a un líder como MAL, aún cuando se sabe que cederá tiempo en Verona cuando la prueba baje el telón.

Finalmente, si en Astana logran una unidad y dejan a todos conformes, pueden formar uno de los bloques más interesantes para la montaña. Dombrowski fue 12mo en un Giro, De la Cruz sabe lo que es estar en el top 10 de una grande, Nibali no necesita presentación, y Tejada posee un potencial escalador importante que ojalá se confirme pronto.

En resumen, por sus últimas polémicas, mala fortuna y por la presencia de gallos como los de Jumbo, Bora, Carapaz, Landa o Yates, López hoy vuela un poco más abajo en los radares. Quizás los kazajos hayan encontrado los ingredientes justos para un cóctel explosivo que lo catapulte al top 3 de un evento de tres semanas luego de casi cuatro años. Ojalá así sea.

Pablo Martín Palermo¿Te gusta lo que hacemos? seguínos en Instagram y TwitterSumate en facebook: Ciclismo Internacional

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