Oscar Freire: “Ahora los que vienen son los colombianos”
Por Oscar Trujillo Marín
Oscar Freire fue rey sin rival en un país con especial debilidad por el ciclismo, pero donde hasta su brillante irrupción en 1999, los especialistas para las clásicas eran una excentricidad casi inexistente.
Uno espera que países nórdicos, alpinos, de centro Europa, Canadá y USA, con gran tradición y condiciones naturales todo el año para los deportes de invierno, destaquen con frecuencia en el esquí. Que Colombia haya dado desde siempre muy buenos ciclistas escaladores, al haber gran gusto por este deporte y nacer la mayoría de ellos a gran altura es comprensible. Que los etíopes y keniatas sean grandes fondistas en atletismo, por la misma razón, se entiende; que los belgas, holandeses, italianos y franceses sean excelentes en pruebas de ciclismo de un día con piedras o sin ellas, llanas o con cotas duras y explosivas, es natural, viene en su ADN. Nadie se sorprendería. Pero que surgiera de la nada un clasicómano de talla mundial en España, si fue una gran sorpresa hace 21 años.
Hasta 1999 -aparte de Miguel Poblet (1928-2013) 26 etapas ganadas en grandes vueltas (al sprint, la inmensa mayoría) y dos veces campeón de la Milán – San Remo y una de la Milán Turín- España, tradicionalmente país de vueltómanos, y más en concreto -con la excepción de Induraín- de especialistas en grandes vueltas de perfil claramente escalador, no había tenido nunca un clasicómano tan destacado y ganador de grandes carreras de este tipo. Ese fue Oscar Freire.
El Cántabro de 44 años, retirado desde 2012, situó a España en el mapa de los mejores especialistas en pruebas de un día del planeta. Abrió el camino para otros como Juan Antonio Flecha, Valverde y Purito, que empezaron a ganar o destacar en este tipo de pruebas que hasta ese entonces eran una rareza absolutamente desdeñadas por los mismos corredores y la mayoría de la afición ibérica. Más de 50 etapas ganadas al embalaje, la mayoría en carreras World Tour -grandes vueltas incluidas- lo corroboran. Más su palmarés envidiable en clásicas, por supuesto.
Hoy en día, reconvertido en comentarista de ciclismo, comprueba como su hijo de 14 años sigue sus pasos y confiesa que al principio le costó reconocerle su heredado talento, pero que el muchacho ya le vence, y le ve grandes condiciones para el ciclismo, carrera que el chico ya empieza a tomar en serio.
Freire en larga entrevista concedida a “El País” afirma que muy pronto se dio cuenta que era un corredor español atípico, desde juvenil ser vueltómano no era su fuerte ni pasión: “Yo supe muy pronto cuál era el sitio mío en el ciclismo, dónde podía ganar y dónde no, lo supe antes incluso de quedar segundo en el Mundial sub 23 de San Sebastián”, confesó el cántabro. “Y me lancé a este territorio aun sabiendo que si no me iba bien no tendría dónde agarrarme, y que me tocaría correr solo en equipos extranjeros, Italia, Holanda. Las vueltas no eran una opción”.
Después de ganar tres mundiales, tres Milán-San Remo, tres flechas Brabanzonas, una París-Tours, una Gante Wevelgem, una decena de Clásicas del circuito europeo y ser el único español en ganar la camiseta verde de la clasificación por puntos en el Tour de Francia, Freire es sincero y acepta que ahora mismo el panorama de un relevo, en este apartado de clásicas en España no se vislumbra, pero no solo por el vacío que dejó él. Por desgracia, en grandes vueltas el presente luce algo sombrío también, a menos que los ansiados Soler y Mas exploten este año.
“No veo a día de hoy ninguno en España que vaya a ser figura en las clásicas, bueno, en las clásicas y en las vueltas por etapas. Nuestra generación (la de los nacidos entre principios de los 70’s y los 80’s) dejó el listón muy alto. Ahora los que vienen son los colombianos”, reconoce el nacido en Torrelavega, en lo que es una preocupante tendencia en un país que se acostumbró a ser siempre protagonista desde Delgado, Induraín, Contador Purito y Valverde (ya en el ocaso de su carrera) en los últimos 30 años en el panorama ciclístico mundial, pero ha entrado en una sequía de nombres que se muestren igual de contundentes y ganadores.
De la misma forma que sucede en el fútbol la racha de todos pasa, pero sólo la de Alemania se mantiene vigente disputando finales en todas las décadas. En materia de clásicas hay bonanzas esporádicas en algunos países, pero los únicos que siempre dan corredores competitivos son los italianos y belgas.
“A mí me impresionaron, claro, los que podía ver, los que eran como yo, no los de las generales de las grandes vueltas, y el primero que me impresionó fue Paolo Bettini, quien cuando tenía el día bueno, era intratable. Además, era generoso, no se guardaba nada, perseguía, tiraba de las fugas y ganaba de una forma muy bonita”, dijo Freire.
El español compitió contra lo mejor de casi tres generaciones: Cipollini, Bartoli, Zabel, Rebellin de la vieja guardia; contemporáneos como Bettini, Petacchi y jóvenes cracks como Boonen, Gilbert Pozzato o Cancellara. Incluso tuvo que medirse contra Sagan también.
De los que más lo impactaron y llegó a admirar fueron Bettini, ganador de dos Mundiales, los Juegos olímpicos de Atenas, dos Liejas, dos Lombardías y una San Remo, pero más aún Philippe Gilbert. “Sobre todo el Gilbert de 2011 y 2012, el que ganó casi todo en la primavera del 2011 (Strade Bianche, Amstel, Flecha, Lieja, Brabanzona…) y el del Mundial de 2012”, reconoce Freire, elogiando a Phillipe, a quien de forma curiosa solo le falta la Milán- San Remo (carrera fetiche de Oscar, donde reinó tres veces) para entrar a la historia junto a Merckx y Rik Van Looy como únicos ganadores del mundial y los cinco monumentos.
“En el Mundial de 2012, mi última carrera, estaba atacando Nibali y salió Gilbert detrás, justo delante de las narices de todos, y le metió un repaso, vamos, nos metió un repaso, que nos hizo quedar como juveniles, y te puedo decir que íbamos a una velocidad tremenda; y en la Amstel de 2011, empezó a tirar del grupo contra el viento antes del Cauberg, y me acuerdo que Purito y yo pensamos lo mismo, bien, uno menos, porque se estaba gastando, y en el Cauberg le arrancó Purito, y Gilbert le cogió rueda y le soltó enseguida, y volvió a ganar”, relató el ex Rabobank y Katusha.
Ese año de esplendor (2012) para su admirado Gilbert, fue el adiós para él mismo. Colgó la bicicleta el mejor sprinter y clasicómano puro que ha tenido España. Alguien que nunca tuvo escándalo alguno de dopaje y menos sanción. Alguien que debió correr siempre en equipos extranjeros al ser rara avis, para poder brillar dentro de unos equipos españoles siempre dispuestos para las grandes vueltas. Por último Freire remata con una radiografía de su época: “también me impresionaron otros ciclistas… pero cuando dieron positivo por dopaje dejaron de impresionarme”.
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Un español sensato, a hoy no veo ningún ciclista español que pueda destacarse
Y Cortina no podría ser ese ciclista?
Sería grandioso poder hablar algún día de un clasicomano colombiano de esos que maravillan ¿serás tú Monster? …con argumentos sólidos muestra que no es descabellado pensarlo.
El gran corredor de carácter Olímpico que ha dado España – sensato cuando dice “también me impresionaron otros ciclistas… pero cuando dieron positivo por dopaje dejaron de impresionarme”
Tal vez Iván García es el Freire que obtenga un palmarés cercano al de Freire.
Pensando en las clásicas y sin que ninguno haya alcanzado el nivel de estos monstruos de referencia, los que podrían llegar, serían:
Un bala o Alaphilippe … Higuita.. cerca
Un Gilbert… Restrepo… muy lejos
Un GVA… ninguno
Un Sagan… Gaviria… muy lejos
Un Cancellara.. no ha nacido.
Armstrong y otros que se dopan pero no han sido descubiertos son ciclistas que dejaremos de admirar ¿Froome estará en la lista? Los antidopajes lo dirán en su momento
Colombia ya avanzó sostenidamente de solo escalador a ciclista más completo Rigo, Nairo mucho más,a Bernal, ya tiene grandes Sprinter Gaviria y seguramente llegarán o llegaron los clásicomanos. Higuita, Sosa, Colombia con mucha humildad pero con tesón es uno de los 5-6 países top a nivel UCI.
Eso sí por favor, nada de Doping , ganar o perder pero en franca lid.
Higuita y Martinez podrian llegar a ser buenos clasicômanos y no olviden que Colombia tiene tres buenos definidores, Gaviria, Hodeg y Molano, encuanto a Sosa este es un caso aparte ya que puede ser candidato para pelear grandes vueltas.
A mi juicio veo a Molano como candidato a clasicas tipo San remo o empedradas (cotas cortas), tiene el fisico y la velocidad para definicion…Martínez, Higuita o Bernal es posible que se lleven alguna Liega, Flecha, San remo, Lombardia, Strade, San Sebastian,y muchas otras carreras de un dia que termine hacia arriba, tiene mucha clase y buena velocidad por si tiene que definir, ademas ya an demostrado su interes en esas pruebas claro si le dan oportunidsd de ser lider en esas pruebas de lider…ya quiero ver el mundial se este año, espero que lleven a gente dispuesta a trabajar para ellos 3…Gaviria es un sprinter muy puro, lastima cuando salio al ruedo pense que iva a ser un tipo Sagan, deportivamente el dequeunik es un equipo que te garantiza buenos triunfos, pero economicamente no justifaca los triunfos con los sueldos…pero a mi juicio debio quedarce al menos 1 año mas…en cambio hodge si deberia salir del dequeunik, el en cualquier equipo medio puede ser lider de sprinters y participar en otro tipo de terrenos…