Solo existieron por doce años, pero esta escuadra italiana de segunda división –la misma categoría que ahora ocupan equipos como Bardiani y Polti- fue sinónimo de dopaje y escándalos. Se trata de Vini Zabù, escuadra cuyo caso de dopaje sistemático avanza en la justicia y que tendrá nuevas audiencias en la próxima semana.
Dopaje sistemático
Los casos de doping iniciaron ya en las primeras fases del equipo cuando llegó a tener le nombre Fernese Vini-Selle Italia y Vini Fantini-Selle Italia. En 2013, tanto Danilo Di Luca como Mauro Sanbrogio dieron positivo en el medio del Giro d´Italia: ambos ciclistas fueron despedidos de inmediato. Un año después en 2014, Matteo Rabottini se involucró en un caso de EPO y no asistió al Mundial 2014 en la cual estaba convocado por la Federación Italiana.
Pese a todo este historial, el equipo siguió siendo invitado al Giro: Ramón Carretero dio positivo por EPO en el Tour de Turquía 2015, y en septiembre de 2016 fue el caso de Samuele Conti por GHRP-2. Los años pasaban: en 2020 Matteo Spreafico testeó positivo por ostarina en el Giro d´Italia 2020: cumplió suspensión y en 2024 volvió al pelotón en un equipo continental italiano. Finalmente, por otro positivo de Matteo De Bonis por EPO, la UCI prohibió por 30 días al equipo y su invitación al Giro 2021 fue reemplazada por la de Androni GIocattoli-Sidermec.
Fue el principio del fin: la escuadra –que tuvo entre otros ciclistas destacados en su último tiempo al velocista Jakub Mareczko- desapareció por completo a fines de 2021. Vini Zabú comenzó a sponsorear a Intermarché al año siguiente, mientras que gran parte del staff y algunos corredores y sponsors pasaron al Corratec –actual Solution Tech-Vini Fanitni-, escuadra creada a principios de 2022.
Allanamientos a ciclistas y staff
Sin embargo, las cosas no quedaron ahí. El caso de De Bonis en 2021 estuvo acompañado de allanamientos en los hogares de casi todos los miembros del equipo por parte de las entidades sanitarias italianas. Algo que cubrimos oportunamente. En ese momento, se señaló que había un nombre en la lista de sospechosos que había estado en la mira el año anterior por otros distritos. La hipótesis manejada en ese entonces es que tanto Luca Scinto, director deportivo como Angelo Citracca, gerente general, administraron, adquirieron y facilitaron la sustancia a De Bonis.
En los cuatro años que pasaron, la causa siguió avanzando. La Fiscalía de Pistolia cerró esta semana la investigación encomendada a los Carabineros de Florencia, según informó Tuttobici, y el próximo lunes 29 de septiembre habrá una audiencia preliminar en el juzgado de Pistolia. A De Bonis, sancionado deportivamente con una suspensión de tres años, le imputan un cargo de uso de sustancias para mejorar el rendimiento, mientras que a Citracca y Scinto los consideran como cómplices en prácticas de dopaje.
Presiones, acoso y empresas fantasma en paraísos fiscales
Pero eso no es todo. Los Carabineros recibieron también un informe confidencial de la agencia antidopaje suiza. Vini Zabù no solo tuvo un sistema de dopaje sistemático sino también presiones psicológicas, acoso y exigencias económicas indebidas hacia los ciclistas.No es una novedad la existencia de ciclistas que pagan por correr en la segunda división en el ciclismo, pero este equipo italiano lo llevó más allá. Los corredores se inscribían a través de una empresa fantasma con sede en Irlanda, pero solo con la condición de que adelantaran sumas de dinero o se comprometieran a devolver parte de sus salarios.
En algunos casos, como se revela en los documentos, los atletas habían recibido, también a cambio de una tarifa, una licencia profesional obtenida mediante métodos corruptos de federaciones extranjeras obedientes, simulando traslados de residencia que nunca se llevaron a cabo. Se trata de un esquema financiero espurio en donde la escuadra, careciendo de recursos para pagar salarios, lograba visibilidad y acceso a sponsors. Todo esto llevaba a que ciclistas sin las habilidades necesarias llegaran al mundo profesional y, como si fuera poco, al no tener el nivel necesario se veían obligados a recurrir al doping. Los procedimientos penales incoados por la Fiscalía son contra diez personas: siete ciclistas y un director deportivo por cargos vinculados con doping, y tres personas acusadas de extorsión en relación con el esquema mencionado de “pagar por correr”. Veremos cómo continuará…
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